LA TERCERA – Esta semana, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa de Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas IPBES de la ONU, conocida como el “IPCC de la biodiversidad,” presentó su último Informe Nexus, con un llamado urgente a la acción coordinada. Este subraya la interconexión de cinco crisis globales: biodiversidad, agua, alimentos, salud y cambio climático. Si bien hemos intentado abordar estos desafíos por separado, la evidencia demuestra que esta fragmentación ha sido ineficaz y, en muchos casos, contraproducente.
El informe evalúa más de 70 opciones de respuesta diseñadas para maximizar los co-beneficios entre estos elementos interconectados, reconociendo que los costos no contabilizados de los enfoques actuales ascienden a cerca de 25 billones de dólares anuales; y emergen principalmente de actividades económicas insostenibles como la agricultura intensiva, la pesca descontrolada y la quema de combustibles fósiles.
También identifica una gobernanza fragmentada y políticas contradictorias como obstáculos clave para lograr avances significativos. Desafíos como la pérdida de biodiversidad ya afectan a más de la mitad de la población mundial, con un impacto desproporcionado en países en desarrollo y pequeñas islas. Lo que amplifica las desigualdades sociales y económicas, generando un ciclo en el que las poblaciones más vulnerables enfrentan las consecuencias más severas.
De los 186 escenarios analizados, se concluye que el enfoque de “Business as Usual” intensificará las crisis actuales. Por ejemplo, priorizar la producción de alimentos sin realizar cambios estructurales resulta en una mayor pérdida de biodiversidad, el agotamiento de los recursos hídricos y un incremento en las emisiones de carbono. En contraste, los escenarios más prometedores destacan por integrar estrategias de consumo y producción sostenibles, la conservación y restauración de ecosistemas, y medidas coordinadas para la adaptación al cambio climático.
Entre las opciones de respuesta más efectivas se encuentra la restauración de ecosistemas ricos en carbono, como bosques, manglares y suelos, junto con la promoción de dietas sostenibles y saludables. La gestión integrada de paisajes y la adopción de soluciones basadas en la naturaleza en áreas urbanas también emergen como estrategias clave. Estas medidas no solo permiten enfrentar simultáneamente las cinco crisis actuales, sino que generan ahorros económicos significativos y fortalecen la resiliencia social y ambiental.
El informe propone una hoja de ruta clara para responsables de políticas y actores locales, ofreciendo pasos concretos hacia una gobernanza más equitativa y coordinada. Subraya la importancia de una colaboración inclusiva, en la que pueblos indígenas y comunidades locales desempeñen un papel central en el diseño e implementación de soluciones que beneficien tanto a las personas como a la naturaleza.
El Nexus Assessment Report advierte que el tiempo se agota: cada año de inacción no solo eleva los costos, sino que también disminuye las oportunidades para responder eficazmente. El llamado es claro y urgente: transformar el conocimiento en acción. Abordar estas crisis de manera fragmentada ya no es opción; solo un enfoque integrado puede garantizar un futuro sostenible para todos.
Por Pablo Allard, decano, Fac. de Arquitectura UDD, y Alex Godoy, director Cisger UDD y coautor del Nexus Reporte
Fuente: La Tercera, Domingo 22 de Diciembre de 2024