PORTAL PORTUARIO – El desarrollo futuro de Chile está íntimamente ligado a su comercio exterior. Este representa más dos tercios de nuestro Producto Geográfico Bruto (PGB) y sólo tiene posibilidades de aumentar en le medida que se profundice nuestra inserción en los mercados globales, factor principal para sostener una dinámica de crecimiento como la que se requiere para un desarrollo sostenible.
Buena parte de ese comercio exterior pasa por nuestros puertos. Más del 90% de las cargas se moviliza a través de los puertos públicos y privados. El resto, a través de camión y, últimamente, ha habido un incremento importante de las cargas aéreas. Por lo tanto, no es trivial los que sucede en Chile en el sector portuario y el impacto que en este puede tener el aumento de la oferta de servicios y capacidad portuaria en otros países de la región. Es por ello que la discusión acerca del Puerto de Chancay ha sido tan difundida y ha tenido tanto impacto.
No caben dudas que la construcción de esa instalación y otras que se están proyectando en Perú deben llamarnos a reflexionar acerca de cómo estamos haciendo las cosas en ese sector para comenzar lo antes posible a concertar las acciones que se requieren para que el estímulo que representan para nuestra industria logística no se transforme en amenaza.
En el último seminario del CPI, Infra Chile Logística 2024 “Infraestructura para una logística sustentable”, tanto el ministro de Transportes como los presidentes de los puertos de San Antonio y Valparaíso, se hicieron cargo de los aspectos que les corresponde, con el fin de evitar transformar la urgencia en ansiedad. Quedó claro que debemos actuar con prontitud si es que no queremos perder nuestro posicionamiento como plataforma logística en el sur del Pacífico.
Para ello, el Puerto de San Antonio debe cumplir con su programa de licitar la construcción del molo de abrigo a principios del 2026; el Puerto de Valparaíso debe apurar la tramitación de sus bases de licitación en el Tribunal de la Libre Competencia y, mientras tanto, es necesario avanzar en la integración vial y ferroviaria a los puertos, de modo de aumentar la capacidad logística que se requiere para mejorar nuestra competitividad. Al mismo tiempo será necesario facilitar la adecuación de las ciudades que cobijan a los puertos para un movimiento de cargas más intenso.
Reconociendo las competencias de cada una de las entidades sectoriales a cargo y la disposición de gestión que aportan las empresas públicas y privadas vinculadas a este desafío, es difícil asumir que la coordinación entre ellas vaya a ser muy diferente de lo que ha existido hasta ahora.
Por eso, en ausencia de una institucionalidad y en la búsqueda de una alianza estratégica que agilice las materialización de obras y facilite los encadenamientos logísticos y complemente los financiamientos necesarios -como lo que ha propuesto el CPI a través del Consejo Asesor Presidencial de Infraestructura-, pensamos que el liderazgo de una iniciativa de esta naturaleza debería ser asumida por el Ministerio de Transportes. Se trata de la entidad que tiene la visión de conjunto de lo que se requiere para avanzar en nuestra infraestructura logística y, en estas circunstancias, debiera ser la llamada a liderar los esfuerzos país por evitar perder posición competitiva.
Fuente: Portal Portuario, Miércoles 11 de Diciembre de 2024