PULSO – El 8 de octubre ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental una solicitud de desistimiento de trámite ambiental del proyecto “Variante a la ciudad de Curicó”, una iniciativa del Ministerio de Obras Públicas que consulta una inversión de US$ 446 millones y que representará una importante novedad para los conductores que utilizan la Ruta 5 Sur. Esto, pues se trata de un nuevo bypass que evitará que la carretera atraviese la ciudad de Curicó, como lo hace actualmente. Pues aunque su titular se desistió del trámite, el próximo mes lo reingresará para reiniciar el proceso.
Esta megaobra se sumará así al actual bypass que existe desde hace dos décadas en Rancagua. Pero no será el único, puesto que está considerado también otra autopista de estas características que circunvalará la ciudad de Talca. De este modo, la Región del Maule tendrá dos bypass en los próximos años, que representan inversiones cercanas a los US$1.000 millones.
Consultada la Coordinación de Concesiones del MOP, la entidad dio a conocer detalles del cronograma estimado para estas dos millonarias iniciativas, que impactará directamente en los usuarios de esta carretera.
En cuanto al proyecto de bypass de Curicó, “se estima que durante la primera semana de noviembre la sociedad concesionaria reingresará el Estudio de Evaluación Ambiental al Servicio de Evaluación e Impacto Ambiental (SEIA), debido a que el organismo solicitó complementar ciertos datos. Se proyecta que la evaluación ambiental se extenderá por dos años. A la par, se prevé que en diciembre de este año finalice el Proyecto de Ingeniería Definitiva (PID) de esta variante a la ciudad de Curicó, el que considera una duración total de 35 meses″, dijo el organismo. De este modo, considerando los tiempos previstos, el proyecto podría estar en construcción dentro de los próximos tres años.
La iniciativa considera su inicio al sur de la comuna de Teno, a partir del kilómetro 176 de la Ruta 5, para luego cruzar la línea ferroviaria, el río Teno, la vía a Rauco, el río Lontué, y el camino que va a Sagrada Familia y Villa Prat, y debiera concluir hacia el sur en el actual enlace Lontué/Sagrada Familia en el kilómetro 201,5, según explicó en su presentación al SEA. Así, el proyecto tendrá una longitud de 29,72 km para una velocidad de diseño de 120 kilómetros por hora en toda su extensión.
”El proyecto tiene como finalidad dar solución a las actuales condiciones de servicialidad y seguridad de tránsito de la Ruta 5 Sur, en el sector del paso por la ciudad de Curicó, generando un trazado alternativo por el exterior de la zona urbana, que mejore la capacidad vial en ambos sentidos de la carretera”, dijo el documento al SEA.
El proyecto de Curicó lo debe llevar a cabo la compañía de capitales colombianos Isa Intervial, que es la concesionaria del tramo Santiago-Talca de la Ruta 5 Sur.
A su vez, el bypass de Talca está en manos de la empresa Survías, de capitales chinos, que en 2020 ganó la concesión del tramo Talca-Chillán de la Ruta 5 Sur.
Al cierre de septiembre, el proyecto de ingeniería de detalle del bypass a Talca presentaba un avance en el proyecto vial del 100% y un 67% en los otros proyectos que forman el Proyecto de Ingeniería Definitiva (PID). “Durante este mes, el proyecto debiera ingresar al Servicio de Evaluación e Impacto Ambiental, de tal forma que en octubre 2026 se podría contar con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) e iniciar su construcción. La Puesta en Servicio Provisoria (PSP) del Baipás Talca se estima para el año 2029″, dijo la Coordinación de Concesiones del MOP.
Fuente: Pulso, Martes 22 de Octubre de 2024