Domingo, Agosto 25, 2024

Corredor Bioceánico y la importancia para el desarrollo económico del Cono Sur

AGENDA MARÍTIMA – Corredores y proyectos de corredores bioceánicos ha habido muchos durante la historia. Son ideas que tienen al menos tres décadas en las cuales se ha intentado integrar distintas secciones del cono sur. Uno de los más importantes es el que busca conectar el Océano Atlántico con el Océano Pacífico, a través de una red de carreteras y ferrocarriles, los puertos de Santos en Brasil con el de Antofagasta en Chile y que pasará por varios países de América del Sur, como Argentina y Paraguay.

Dada la importancia de esta idea, a principios de este mes se realizó la primera sesión de la Comisión de Alto Nivel para el Desarrollo del Corredor Bioceánico Vial que contó con la participación del ministro de Economía, Nicolás Grau, y la ministra de Obras Públicas, Jessica López. En el marco de esta visita se entregaron detalles del proyecto de mejoramiento vial de la Ruta 24, una vía que forma parte del corredor que unirá el sur de Brasil con el norte de Chile.

“Es una tremenda iniciativa de infraestructura, que va a ser esencial para el desarrollo de la región y la unión de los puertos del Pacífico y del Atlántico, lo que implica la apertura a nuevos mercados tanto para Chile como Paraguay y, también, Brasil y Argentina”, señaló en su momento el presidente Gabriel Boric quien hace algunas semanas viajó a Paraguay donde conoció más detalles de este megaproyecto.

Para el viceministro de Transportes de Paraguay, Emiliano Fernández, el Corredor Bioceánico es “el sueño de hace años y que se está convirtiendo en realidad gracias a una inversión de 1.300 millones de dólares del gobierno paraguayo. Estamos demostrando avances significativos en la construcción de este corredor, lo que facilitará el comercio internacional”.

Según los expertos, las carreteras deberían tener un estándar unificado entre todos los países. Foto: Brigitte Werner – Pixabay

Una obra de infraestructura como esta permitirá facilitar el comercio entre los países del cono sur reduciendo los tiempos y costos del transporte, además fomentará y potenciará la integración regional fortaleciendo las relaciones comerciales. Además, impulsará el desarrollo económico en las regiones y ofrecerá alternativas a las actuales rutas de tránsito de productos.

“Por su sentido económico y por el tremendo potencial de desarrollo, este corredor ha sido un anhelo hace mucho tiempo. Esta es una muy buena noticia no solo para el norte, sino que también para todo Chile porque traer alimentos más baratos pagando menos flete para todos los chilenos es una muy buena noticia. Generar desarrollo económico productivo es una buena noticia”, indicó el ministro de Economía, Nicolás Grau.

Corredores como un factor de desarrollo económico

Una obra de infraestructura de esta magnitud, que además necesita la coordinación de varios países no es tarea fácil. “Un corredor para traer carga de un océano al otro no es algo fácil de hacer. El transporte marítimo sigue siendo muy conveniente desde el punto de vista del volumen por lo tanto pensar que una carga puede transitar miles de kilómetros, subir a cuatro mil metros de altura en la cordillera y después bajar es algo que requiere un análisis muy detallado para establecer la conveniencia”, señaló el ingeniero civil y experto en temas portuarios, Raúl Oberreuter.

A su juicio, “hay que ver todo lo que significa la infraestructura habilitante para ese tipo de cosas. Por un lado, están las carreteras que deberían tener un estándar más o menos unificado entre todos los países para mantener la seguridad en el tránsito de llegarse a concretar, y por otro lado entender que debe haber otros estándares a nivel de camiones”.

El corredor unirá los puertos de Santos en Brasil y Antofagasta en Chile. Foto: Puerto Antofagasta

Por su parte, Jorge de Mendonca, presidente de la Asociación Intermodal de América del Sur, se hizo la siguiente pregunta. “¿Hay alguien que pueda demostrar económica, técnica y geopolíticamente que no tenemos que estar conectados? No solamente entre océanos, sino desde cada rincón del continente. La capacidad de conectar nuestras economías es lo que nos va a hacer grandes”, indicó.

En su opinión, “los corredores deben estar en todos lados, debemos conectar de mil maneras de costa a costa porque esa conexión va a permitir integrarnos y la integración nos hará mucho más fuertes de lo que ya somos sobre todo pensando que somos la única región que hace más de noventa años no tiene una guerra. Sin capacidad de conexión, capacidad logística de movilidad, es inviable desarrollar económicamente ningún territorio”.

Para el ingeniero civil, Raúl Oberreuter, uno de los temas importantes que se debe abordar para implementar un corredor bioceánico de esta magnitud tiene que ver con la integración aduanera y de trámites. “Es necesario para que este eventual corredor sea fluido. Todavía no se avizora como algo que pueda ocurrir pronto, son procesos muy largos que en algunos casos requieren cambios de reglamentación. En lo personal no veo tan rápida la instauración de un corredor”.

Mientras, el gerente general de Puerto Antofagasta, Carlos Escobar, terminal de destino de este corredor, recordó que “hemos trabajado en diversas instancias y foros de desarrollo del Corredor Bioceánico, donde como puerto presentamos las condiciones en infraestructura, logística, experiencia y ventajas para ser una plataforma principal de salida hacia el Asia Pacífico y de intercambio e integración comercial y cultural con los países que componen este corredor”.

Sin duda, uno de los proyectos más ambiciosos y estratégicos en términos de infraestructura para la región que ha sido respaldado por la mayoría de los gobiernos de esta parte de Sudamérica y que necesita máxima coordinación para permitir que el flujo sea eficiente y se cumpla con el objetivo de convertirse en una nueva alternativa hacia el desarrollo de esta parte del continente.

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Fuente: Agenda Marítima, Miércoles 21 de Agosto de 2024

AGENDA MARÍTIMA – Corredores y proyectos de corredores bioceánicos ha habido muchos durante la historia. Son ideas que tienen al menos tres décadas en las cuales se ha intentado integrar distintas secciones del cono sur. Uno de los más importantes es el que busca conectar el Océano Atlántico con el Océano Pacífico, a través de una red de carreteras y ferrocarriles, los puertos de Santos en Brasil con el de Antofagasta en Chile y que pasará por varios países de América del Sur, como Argentina y Paraguay.

Dada la importancia de esta idea, a principios de este mes se realizó la primera sesión de la Comisión de Alto Nivel para el Desarrollo del Corredor Bioceánico Vial que contó con la participación del ministro de Economía, Nicolás Grau, y la ministra de Obras Públicas, Jessica López. En el marco de esta visita se entregaron detalles del proyecto de mejoramiento vial de la Ruta 24, una vía que forma parte del corredor que unirá el sur de Brasil con el norte de Chile.

“Es una tremenda iniciativa de infraestructura, que va a ser esencial para el desarrollo de la región y la unión de los puertos del Pacífico y del Atlántico, lo que implica la apertura a nuevos mercados tanto para Chile como Paraguay y, también, Brasil y Argentina”, señaló en su momento el presidente Gabriel Boric quien hace algunas semanas viajó a Paraguay donde conoció más detalles de este megaproyecto.

Para el viceministro de Transportes de Paraguay, Emiliano Fernández, el Corredor Bioceánico es “el sueño de hace años y que se está convirtiendo en realidad gracias a una inversión de 1.300 millones de dólares del gobierno paraguayo. Estamos demostrando avances significativos en la construcción de este corredor, lo que facilitará el comercio internacional”.

Según los expertos, las carreteras deberían tener un estándar unificado entre todos los países. Foto: Brigitte Werner – Pixabay

Una obra de infraestructura como esta permitirá facilitar el comercio entre los países del cono sur reduciendo los tiempos y costos del transporte, además fomentará y potenciará la integración regional fortaleciendo las relaciones comerciales. Además, impulsará el desarrollo económico en las regiones y ofrecerá alternativas a las actuales rutas de tránsito de productos.

“Por su sentido económico y por el tremendo potencial de desarrollo, este corredor ha sido un anhelo hace mucho tiempo. Esta es una muy buena noticia no solo para el norte, sino que también para todo Chile porque traer alimentos más baratos pagando menos flete para todos los chilenos es una muy buena noticia. Generar desarrollo económico productivo es una buena noticia”, indicó el ministro de Economía, Nicolás Grau.

Corredores como un factor de desarrollo económico

Una obra de infraestructura de esta magnitud, que además necesita la coordinación de varios países no es tarea fácil. “Un corredor para traer carga de un océano al otro no es algo fácil de hacer. El transporte marítimo sigue siendo muy conveniente desde el punto de vista del volumen por lo tanto pensar que una carga puede transitar miles de kilómetros, subir a cuatro mil metros de altura en la cordillera y después bajar es algo que requiere un análisis muy detallado para establecer la conveniencia”, señaló el ingeniero civil y experto en temas portuarios, Raúl Oberreuter.

A su juicio, “hay que ver todo lo que significa la infraestructura habilitante para ese tipo de cosas. Por un lado, están las carreteras que deberían tener un estándar más o menos unificado entre todos los países para mantener la seguridad en el tránsito de llegarse a concretar, y por otro lado entender que debe haber otros estándares a nivel de camiones”.

El corredor unirá los puertos de Santos en Brasil y Antofagasta en Chile. Foto: Puerto Antofagasta

Por su parte, Jorge de Mendonca, presidente de la Asociación Intermodal de América del Sur, se hizo la siguiente pregunta. “¿Hay alguien que pueda demostrar económica, técnica y geopolíticamente que no tenemos que estar conectados? No solamente entre océanos, sino desde cada rincón del continente. La capacidad de conectar nuestras economías es lo que nos va a hacer grandes”, indicó.

En su opinión, “los corredores deben estar en todos lados, debemos conectar de mil maneras de costa a costa porque esa conexión va a permitir integrarnos y la integración nos hará mucho más fuertes de lo que ya somos sobre todo pensando que somos la única región que hace más de noventa años no tiene una guerra. Sin capacidad de conexión, capacidad logística de movilidad, es inviable desarrollar económicamente ningún territorio”.

Para el ingeniero civil, Raúl Oberreuter, uno de los temas importantes que se debe abordar para implementar un corredor bioceánico de esta magnitud tiene que ver con la integración aduanera y de trámites. “Es necesario para que este eventual corredor sea fluido. Todavía no se avizora como algo que pueda ocurrir pronto, son procesos muy largos que en algunos casos requieren cambios de reglamentación. En lo personal no veo tan rápida la instauración de un corredor”.

Mientras, el gerente general de Puerto Antofagasta, Carlos Escobar, terminal de destino de este corredor, recordó que “hemos trabajado en diversas instancias y foros de desarrollo del Corredor Bioceánico, donde como puerto presentamos las condiciones en infraestructura, logística, experiencia y ventajas para ser una plataforma principal de salida hacia el Asia Pacífico y de intercambio e integración comercial y cultural con los países que componen este corredor”.

Sin duda, uno de los proyectos más ambiciosos y estratégicos en términos de infraestructura para la región que ha sido respaldado por la mayoría de los gobiernos de esta parte de Sudamérica y que necesita máxima coordinación para permitir que el flujo sea eficiente y se cumpla con el objetivo de convertirse en una nueva alternativa hacia el desarrollo de esta parte del continente.

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Fuente: Agenda Marítima, Miércoles 21 de Agosto de 2024

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