EL MOSTRADOR – Señor director:
En los últimos años, hemos sido testigos de eventos climáticos extremos que han causado graves afectaciones a las personas y la infraestructura en todo el mundo. En particular, en la zona centro-sur del país, las fuertes lluvias han provocado inundaciones, deslizamientos y pérdidas humanas y materiales.
Resulta imperativo que incorporemos la resiliencia en la planificación de la infraestructura, entendida como la capacidad de una comunidad o sistema para resistir, absorber y adaptarse a los impactos de eventos, como las fuertes lluvias. Esto implica diseñar y construir edificaciones, autopistas, puentes y sistemas de drenaje que soporten fenómenos extremos y minimicen su impacto negativo.
Las inversiones en esta materia son una forma efectiva de reducir los costos asociados a los desastres naturales y también contribuyen al desarrollo sostenible y al crecimiento económico.
Es tiempo de que las autoridades y los tomadores decisiones no solo revisen las normas y estándares de construcción, sino que también incorporen en los proyectos tecnologías y prácticas innovadoras para evitar pérdidas.
Carlos Zeppelin
Director
Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
Fuente: El Mostrador, Domingo 30 de Junio de 2024