DIARIO FINANCIERO – El Anillo Vial Periférico (AVP) -que unirá las ciudades de Lima y Callao- es uno de los proyectos más ambiciosos de Perú en materia de infraestructura y, desde este jueves, tiene un consorcio formado por tres gigantes españolas al mando de la construcción y la explotación de la concesión durante 30 años.
Se trata del grupo conformado por Acciona, Sacyr y Ferrovial -a través de su filial Cintra-, que se presentó como único postor en el proceso de licitación de la gigantesca obra con la que el Gobierno se ha planteado descongestionar la capital peruana y optimizar los tiempos de traslado de más de 4,5 millones de ciudadanos.
La iniciativa, impulsada por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada de Perú (Proinversión) y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones del país andino, contempla la instalación de una arteria urbana de peaje de 34,8 kilómetros, a partir de un plan de inversión de US$ 3.400 millones.
Está previsto que el grupo tenga un plazo de 1.140 días para construir el primer tramo; es decir, poco mas de 37 meses.
“Este es el proyecto más grande que se adjudica en los últimos 10 años aproximadamente en el Perú”, dijo José Antonio Salardi Rodríguez, director ejecutivo de Proinversión justo después de firmar la adjudicación de la obra.
Y agregó: “ Satisface tener empresas de primer nivel mundial, tanto Ferrovial- Cintra, como Acciona y Sacyr, son grandes operadores que desarrollan y despliegan infraestructuras en los mejor de las mejores economías del orbe. Y eso implica un gran reto para nosotros, ponernos en ese estándar global”.
Por su parte, Federico Gredilla, director de Desarrollo de Cintra, consideró que “sin duda, este es uno de los mayores y más avanzados proyectos de Latinoamérica”.
En nombre del consorcio, dijo confiar en el “trabajo en equipo entre las agencias gubernamentales y la empresa privada” y aseguró estar “convencidos de que esta infraestructura va a demostrar que la colaboración público-privada es un motor de desarrollo eficiente y sostenible”.
Los detalles de la obra
Según el proyecto, está previsto que esta obra conecte 11 distritos de la provincia de Lima Metropolitana y un distrito adicional de la provincia del Callao, y dé acceso a las carreteras nacionales cuyo origen o destino estén en la capital (Panamericana Norte, Panamericana Sur y la Carretera Central).
Se estima además, que, al menos en la propia capital, se reduzcan los tiempos promedio de transporte en un 50%.
El AVP se ejecutará bajo un modelo de asociación público-privada cofinanciada, con lo que los ingresos de los peajes cubrirán los costos de operación y mantenimiento, y apoyarán parcialmente la inversión inicial para la construcción de la infraestructura.
Acciona y Sacyr tienen cada uno el 32,5% del consorcio, mientras que Ferrovial, se queda con el 35% restante.
Gredilla destacó tras la firma que la obra será una “carretera inteligente”, pues incorporará tecnología avanzada para la gestión del tráfico, con el uso de cámaras y otros sistemas para su supervisión, con un modelo de respuesta rápida para todo tipo de incidentes.
Además, incorporará los últimos avances en sistemas de señalización, iluminación y seguridad.
En el detalle, se espera que se generen alrededor de 5.000 empleos directos durante su fase de construcción y, en total, unos 70.000 puestos asociados.
La confianza
Para el consorcio, este paso refuerza “el atractivo de Perú como destino de inversión” pues asegura que proporciona confianza, seguridad jurídica, un marco legislativo adecuado, y una fuerza laboral local experimentada y con gran talento.
Desde el Ejecutivo, aseguraron que estos US$ 3.400 millones son parte de la cartera de US$ 8.000 millones previstos para este año. “Con esto, las APP han logrado un nuevo impulso y estamos sembrando crecimiento futuro del país y generación de empleo, mejora de competitividad y sobre todo, mejora de calidad de vida para los peruanos”, concluyó Salardi.
Fuente: Diario Financiero, Jueves 04 de Abril de 2024