DIARIO EL DÍA – Según el más reciente informe hidrometeorológico de la Dirección General de Aguas (DGA), los embalses regionales promedian solo un 18% de volumen. En esta línea, el Cogotí, ubicado en la Provincia de Limarí, es el que tiene el peor presente con apenas 2%.
De hecho, de las siete estructuras con más bajo almacenamiento de agua en el país, cinco se encuentran en la zona.
Complejo escenario que, de acuerdo al pronóstico de deshielos y caudales realizado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), se mantendrá en el corto plazo. Es así como afirma que las lluvias y nieves registradas han permitido prever los volúmenes medios mensuales para el período comprendido hasta marzo próximo, exhibiendo, en general, una condición deficitaria, sobre todo, en la cuenca del río Choapa.
“En el tramo comprendido entre las regiones de Atacama y Coquimbo, la situación en, promedio, supera el 80% de carencia, destacando los porcentajes de ciudades como Copiapó, Vallenar, La Serena, y Ovalle con 99, 97, 87 y 81% respectivamente”, agrega
Al mismo tiempo, el documento llevado a cabo por el MOP señala que, en cuanto al manto nival controlado en la temporada, los montos han consentido determinar una condición deficitaria en toda la zona, registrando valores de altura de nieve y equivalente en agua de nieve, de cero en algunas rutas.
“Los caudales observados hasta la fecha presentan condiciones disímiles. Entre la cuenca del río Copiapó y del Choapa, su condición actual es cercana o inferiores a los mínimos históricos, resaltando en esta condición los ríos Copiapó, Elqui junto con Choapa. Considerando los antecedentes anteriores, se puede resumir que entre Atacama y Coquimbo la condición sería deficitaria, además de lejana a los valores medios”, complementa.
AUMENTO DE LA POBLACIÓN PRESIONA EL USO DEL RECURSO
Para el académico del Departamento de Acuicultura de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte (UCN), Joel Barraza, el escenario hídrico regional es consecuencia de que la población se encuentra consumiendo más agua de la que está disponible en los diferentes embalses.
“Es uno de los efectos de la sequía que estamos atravesando hace más de una década. Tenemos menos recursos de los que utilizamos (…). Existe una suma de factores que impactan negativamente en la falta de precipitaciones, pero, sin duda, el más importante es el cambio climático. La totalidad de las curvas históricas analizadas evidencian la disminución de lluvias”, dijo.
Asimismo, el académico de la UCN manifestó que, a medida de que los habitantes de la zona se van incrementando, también la demanda y presión sobre el recurso hídrico.
“Se deben buscar nuevas fuentes de obtención de agua por medio de la desalinización, que ya es necesaria, además de usar técnicas de riego más eficientes o la utilización de aguas servidas. Esto, sin dejar de lado la conciencia de cada uno de nosotros al usar, por ejemplo, la ducha u otras instalaciones domiciliarias”, añadió.
Por último, Barraza sostuvo que hay localidades extremadamente sensibles al déficit de precipitaciones y en las que vive una población muy vulnerable.
“Existe una gran cantidad de personas que solamente se encuentran obteniendo agua por acarreo, con extrema prioridad y considerablemente limitado. De hecho, mientras en el sector urbano usamos alrededor de 200 litros de agua al día, en el rural hay gente que vive con menos de 50 litros diarios”, concluyó.
¿QUÉ PASA EN LAS OTRAS REGIONES?
Sobre el resto del territorio nacional, el pronóstico de deshielos y caudales efectuado por el Ministerio de Obras Públicas asegura que los embalses, en general, presentan una mejor condición que la temporada pasada, especialmente los situados en la Región del Maule, en donde destacan reservas como Laguna del Maule y Colbún.
“No obstante, a pesar de la condición favorable en este tramo, siguen los déficit en el Lago Peñuelas, donde el estado, aunque mejor que el registrado en 2022, presenta una acumulación en contraste con la capacidad total del 2%. Resaltan los incrementos que han tenido las grandes reservas como la Laguna del Maule y la Laguna del Laja, donde el volumen actual representa prácticamente el doble que se tenía en la misma fecha del 2022. De este modo, entre la Región del Maule y del Ñuble, la situación se presentaría con valores por sobre el promedio, tanto para caudales como para volúmenes”, agrega.
Fuente: Diario El Día, Miércoles 7 de Febrero de 2024