LA TERCERA – SEÑOR DIRECTOR:
El cambio climático nos obliga a abordar estrategias que permitan el desarrollo sostenible, es decir, que satisfagan necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones. Sin embargo, cada vez resulta más difícil alcanzar este objetivo y hasta imposible, si no modificamos nuestros patrones de consumo y producción socioeconómicas.
Ejemplo de ello resultan las discusiones sobre el manejo hídrico en el contexto de la sequía que nos golpea, donde una de las alternativas barajadas son las plantas desaladoras, que más allá de sus conocidos beneficios, suponen externalidades negativas difíciles de sortear, como la succión de aguas marinas y biomasa, químicos requeridos para la mantención de las maquinarias y la purificación de las aguas y, por supuesto, el manejo de la salmuera resultante.
La ejecución de una planta de características industriales es siempre un desafío para el ecosistema. En otras regiones, donde el 75% del agua tratada va a cubrir procesos privados y de mineras, se han alterado la flora y fauna marina por la salmuera que vuelve al mar.
Esperamos que Chile esté a la altura del desafío y las soluciones no signifiquen una vez más, pan para hoy y hambre para mañana.
Mauricio López San Francisco
Bastián Muñoz Zúñiga
Fuente: La Tercera, Jueves 29 de Diciembre de 2023