LA TERCERA – SEÑOR DIRECTOR:
Nueve de cada diez ciudades en el mundo están amenazadas por los efectos del cambio climático. El aumento del nivel del mar y la acuciante alza de temperaturas fueron temas abordados de manera prioritaria en la COP28, en Dubái, junto con los efectos de este fenómeno en la salud, la agricultura y los océanos, entre otros.
Hoy, las ciudades del mundo abogan por recursos para la adaptación de la infraestructura a un nuevo escenario climático, mejor planificación para hacer frente a desastres naturales y espacios públicos donde sea posible a los humanos desplazarse sin ser afectados por olas de calor (áreas verdes sustentables), además del uso de energías limpias para transporte y bajar emisiones, con el fin de alcanzar objetivos climáticos, como la importancia de no elevar las temperaturas a nivel global. Queda pendiente la operación de fondos para mejoras necesarias en sistemas de alarmas tempranas ante tormentas u otros fenómenos naturales extremos.
La resolución actual marcará la hoja de ruta del segundo ciclo de planes climáticos que todas las partes deben presentar en la COP29, a realizarse en Azerbaiyán en 2024. De no ser coherentes, las acciones podrían ser como derramar agua hirviendo en estos tiempos de “ebullición global”.
En la cumbre se acordó que los gobiernos locales son clave en las discusiones sobre la acción climática, con el fin de acelerar la preparación y respuesta ante la triple crisis, esfuerzo al que Chile debe sumarse.
Uwe Rohwedder
Director Arquitectura, U. Central y miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura
Fuente: La Tercera, Sábado 16 de Diciembre de 2023
