LA TERCERA – Este martes fueron presentados los resultados de la encuesta Casen Vivienda 2022, la que en su última versión traía aparejada una metodología más robusta y centrada en el déficit habitacional y la que cifró el déficit habitacional en 552.046 viviendas en el país, con la Región Metropolitana concentrando el 60% del déficit en Chile.
Fue el ministro de Vivienda, Carlos Montes, en conjunto con la jefa de la cartera de Desarrollo Social, Javiera Toro, los encargados de dar a conocer las cifras, las que revelaron que las regiones con mayor déficit fueron la Metropolitana, Valparaíso (6,8%), Antofagasta (5%) y Biobío (4,2%).
En detalle, se tiene que la Macrozona Norte (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama) acumula el 12,3% del déficit; la Macrozona Centro (Coquimbo y Valparaíso) el 9,4%; la Metropolitana (macrozona por sí sola) el 60%; la Macrozona Centro Sur (O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío) el 12,7%; la Macrozona Sur (La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos) el 4,7%; y la Macrozona Austral (Aysén y Magallanes y la Antártica Chilena) el 0,6%.
Los resultados de la encuesta cifraron el requerimiento de nuevas viviendas en 7,9% del total de hogares que hay en el país (6.998.093), marcando una disminución de cerca de 61 mil requerimientos de viviendas desde 2017. El mayor porcentaje de necesidad habitacional proviene de personas allegadas, que alcanzó el 50%. Estos son aquellos que comparten una vivienda con otras personas.
En cuanto al déficit cualitativo, hay 1.263.576 viviendas que necesitan ser mejoradas o ampliadas, lo que equivale a un 18,5% del total de viviendas existentes. Este número se concentra mayormente en los primeros dos quintiles de menores ingresos del país. En términos territoriales, las regiones donde existe un mayor porcentaje de déficit en este ámbito son Atacama (28,6%), Los Lagos (26,7%), La Araucanía (26,7%) y Los Ríos (26,3%).
La encuesta también pesquisó que el 13,7% de los hogares gastan más del 30% de sus ingresos en arriendo o dividendo, situación calificada por la Organización de las Naciones Unidas como “carente”.
“Lo principal es enfocarnos en el déficit cuantitativo porque tiene una situación muy precaria, con la nueva metodología que permite focalizar la realidad y los recursos en política. Las políticas públicas deben responder a cada realidad y por eso que además de un aporte público para comprar, hay un aporte público para arrendar”, señaló respecto de las cifras el ministro Montes, quien en paralelo está enfocado en el Plan de Emergencia Habitacional (PEH) impulsado por su cartera.
Entre otros indicadores, la Caracterización Socioeconómica Nacional Vivienda midió los déficits cualitativos y cuantitativos de viviendas en Chile, dentro de otras problemáticas asociadas a ese fenómeno, como, por ejemplo, las dificultades de asequibilidad a la vivienda.
La consulta, acorde a las autoridades, aplicó una nueva metodología con elementos que no se recogían ni reflejaban en la anterior Casen, como el hacinamiento que, en casos de arriendo u hogares en edificios, no se pueden solucionar con una ampliación.
Asimismo, se incorporaron actualizaciones de la política habitacional, como el subsidio de arriendo o las nuevas líneas del PEH, como Arriendo a Precio Justo, Programa de Autoconstrucción e Industrialización, Viviendas para Trabajadores y Trabajadoras, Sistema de Ejecución Directa de Serviu, entre otras.
En tal sentido, el coordinador de estudios de Déficit Cero, Clemente Larraín, señala que estas nuevas metodologías son una buena noticia. “La inclusión de dimensiones permiten comprender la demanda habitacional incorporando el hacinamiento no ampliable en la definición del déficit habitacional cuantitativo, abarcando también aquellos cuyo pago del arriendo o dividendos supera el 30% de sus ingresos, permitiendo cuantificar los hogares en ‘fragilidad habitacional’”, dice.
Avances del PEH hasta septiembre
El Plan de Emergencia Habitacional exhibe un estado de avance con realidades disímiles. Y las cifras de la Casen Vivienda permite contextualizar el estado de situación de una de las principales promesas de gobierno.
El Minvu calcula en un 30,6% el progreso a nivel nacional, que corresponde a 79.463 viviendas de un total de 260.000 fijadas como meta para los cuatro años de gobierno. Es decir, si todo se mantuviera tal cual al final del periodo presidencial de Gabriel Boric, todavía faltarían cerca de 290 mil viviendas.
El avance nacional, en todo caso, contrasta con el 13,7% que refleja la denominada Macrozona Norte, que exhibe un total de 5.752 viviendas terminadas en las regiones de Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, que en conjunto tiene una meta de 41.757 casas.
De acuerdo al Informe de septiembre 2023 del Minvu, la Macrozona Norte muestra diferencias significativas con otras regiones del país. En concreto, respecto de las metas propuestas por el Minvu, Antofagasta presenta un avance del 7%; Tarapacá del 8%; Arica y Parinacota del 23%, y Atacama del 27%. En cambio, hacia el sur el despliegue del PEH es más auspicioso: Magallanes, por ejemplo, muestra un 70% de avance de su meta de 1.962 viviendas.
Fuente: La Tercera, Martes 21 de Noviembre de 2023