AMERICA RETAIL – Los aeropuertos son esos lugares en los que siempre empieza una nueva aventura, donde se sienten esos nervios antes de embarcarte en un viaje increíble y donde rememoramos las anécdotas con tus amigos al aterrizar. Todo ese cúmulo de emociones que se viven en estos enormes hangares son una experiencia que los amantes de los viajes adoran sentir.
Pero los aeropuertos también pueden ser un poco estresantes. Los controles de seguridad, las largas esperas, la incertidumbre sobre si tu maleta se ajustará a las medidas del equipaje de mano, el miedo a volar y el recorrido mientras encuentras tu puerta de embarque son algunos de los momentos más odiados de la visita al aeropuerto.
Aunque lo cierto es que desde su creación hasta la actualidad han cambiado un sinfín de cosas y se han adaptado a las necesidades de los viajeros. Los cambios que se realizan en los aeropuertos no tienen fin y se prevé que para el año 2035 tengamos un concepto totalmente diferente al de hoy en día.
Revisión del equipaje y controles
Uno de los principales agobios de los viajeros se encuentra nada más llegar al aeropuerto en los controles de seguridad. La exigencia con la que deben cumplirse las medidas impuestas es todo un dolor de cabeza para aquellos que simplemente buscan empezar una aventura conociendo el mundo. Una de las normas más estrictas es la prohibición de subir líquidos al avión obligando a los pasajeros a abandonarlos en el aeropuerto o directamente no llevarlos.
Actualmente está permitido el transporte de líquidos en la maleta de mano siempre y cuando no supere los 100 mililitros, pero eso podría cambiar con el avance de la tecnología. La llegada de nuevas técnicas de supervisión como un escáner 3D hará posible tener una visión más clara del contenido de las maletas y permitir al viajero llevar consigo todos los líquidos que desee.
Los aeropuertos son esos lugares en los que siempre empieza una nueva aventura, donde se sienten esos nervios antes de embarcarte en un viaje increíble y donde rememoramos las anécdotas con tus amigos al aterrizar. Todo ese cúmulo de emociones que se viven en estos enormes hangares son una experiencia que los amantes de los viajes adoran sentir.
Pero los aeropuertos también pueden ser un poco estresantes. Los controles de seguridad, las largas esperas, la incertidumbre sobre si tu maleta se ajustará a las medidas del equipaje de mano, el miedo a volar y el recorrido mientras encuentras tu puerta de embarque son algunos de los momentos más odiados de la visita al aeropuerto.
Aunque lo cierto es que desde su creación hasta la actualidad han cambiado un sinfín de cosas y se han adaptado a las necesidades de los viajeros. Los cambios que se realizan en los aeropuertos no tienen fin y se prevé que para el año 2035 tengamos un concepto totalmente diferente al de hoy en día.
Revisión del equipaje y controles
Uno de los principales agobios de los viajeros se encuentra nada más llegar al aeropuerto en los controles de seguridad. La exigencia con la que deben cumplirse las medidas impuestas es todo un dolor de cabeza para aquellos que simplemente buscan empezar una aventura conociendo el mundo. Una de las normas más estrictas es la prohibición de subir líquidos al avión obligando a los pasajeros a abandonarlos en el aeropuerto o directamente no llevarlos.
Actualmente está permitido el transporte de líquidos en la maleta de mano siempre y cuando no supere los 100 mililitros, pero eso podría cambiar con el avance de la tecnología. La llegada de nuevas técnicas de supervisión como un escáner 3D hará posible tener una visión más clara del contenido de las maletas y permitir al viajero llevar consigo todos los líquidos que desee.
Algo que también cambiará en los próximos 10 años en los aeropuertos es la forma de cruzar el control de seguridad. Los pasajeros serán reconocidos automáticamente al pasar por el control que serán corredores con sensores inteligentes. Esto facilitará y agilizará notablemente este proceso tan tedioso.
Aeropuertos automáticos
Los aeropuertos se modernizarán hasta el punto de considerarse prácticamente automáticos permitiendo compartir datos de forma eficiente. El equipaje, los aviones o los pasajeros estarán conectados a redes 5G que proporcionarán los datos necesarios para todas las operaciones del aeropuerto.
En algunos aeropuertos del mundo como China ya se utiliza alguna de estas tecnologías de reconocimiento facial que detectan a cada pasajero y ofrecen datos del mismo en tiempo real. Con este tipo de servicios es posible saber a la perfección quién ha estado en los pasillos del aeropuerto y registrar una base de datos para casos necesarios. Esta ingeniería se utilizó durante el COVID-19 para medir la temperatura de los viajeros.
El aeropuerto será inteligente
Los aeropuertos reducirán notablemente su personal que será sustituido por máquinas programadas con Inteligencia Artificial capaz de reconocer rostros, leer documentos, escanear equipajes y dar indicaciones a los viajeros. La tecnología invadirá todos los aeropuertos del mundo en los que ya apenas encontraremos trabajadores como los de los mostradores de información o los encargados del control de seguridad.
Los controladores aéreos también podrían verse apartados por tecnologías que controlen los aterrizajes y despegues de los aviones con mayor precisión y capaces de comunicarse con los pilotos. Pese a que pueda parecer una medida efectiva tecnológicamente hablando, la pérdida de puestos de trabajo estimados para los próximos 10 años en los aeropuertos podría ser muy elevada.
Aunque estos avances pueden traer muchas ventajas para los viajeros que frecuentan aeropuertos, es muy importante controlar la acción de la tecnología y la Inteligencia Artificial y no perder los trabajos humanos y la calidez con la que los desempeñan. Como todo en esta vida, los futuros avances de los aeropuertos en los próximos diez años, tienen sus ventajas y sus inconvenientes, solo nos queda ver cómo se desarrollan los acontecimientos y desear que sean para beneficio y comodidad del usuario.
Fuente: América Retail, Lunes 06 de Noviembre de 2023