MUNDO MARÍTIMO – El gerente general de la Empresa Portuaria Coquimbo, Ernesto Piwonka, se refirió a las oportunidades y desafíos que implica la logística de exportación de frutas, así como de los preparativos que realizan con miras al futuro en una entrevista con Simfruit.
El potencial de las mejoras
Una de las grandes apuestas del Puerto de Coquimbo es la inversión de US$110 millones en infraestructura anunciada este año. Actualmente, el concesionario TPC se encuentra en pleno avance de la construcción del nuevo sitio Nº 3 del puerto, el cual se proyecta que esté finalizado durante el segundo semestre del presente año. La obra permitirá un mayor calado operacional de 14 metros, lo que facilitará el arribo de naves de mayor tamaño. Además, se espera una mejora en las velocidades de transferencia gracias a la incorporación de dos nuevas grúas móviles de muelle. Estas inversiones potenciarán la capacidad del puerto para atender mayores volúmenes de carga y de manera más eficiente.
Inspección fitosanitaria
Cabe destacar que el potencial para las exportaciones de frutas desde el Puerto de Coquimbo es significativo dada su ubicación cercana a las zonas de producción y su proximidad relativa al área central del país.
En ese plano, la instalación de un nuevo sitio de inspección fitosanitaria en la zona permitirá condiciones mejoradas para el acceso de la fruta al mercado estadounidense, ya que podrá ser revisada en origen y evitar la necesidad de fumigación en destino.
Proyecciones de carga y mirada al futuro
El gerente declaró que se estima la movilización de más de 650.000 toneladas en el año 2023, de las cuales aproximadamente el 35% corresponderá a carga hortofrutícola.
Respecto a la priorización de la carga de frutas sobre otros productos, Piwonka destaca que como puerto público se deben garantizar reglas claras y no discriminatorias, por lo que no es posible hacer excepciones. Sin embargo, esbozó que la clave para abordar esta situación es una adecuada programación logística y fluidez de la información, que permitan identificar y resolver oportunamente cualquier situación que pueda afectar a la carga perecible, especialmente en escenarios de mayor volumen. Además, se está estudiando, en conjunto con TPC, la posibilidad de incorporar reglas de prioridad bajo la lógica de no discriminación.
Fuente: Mundo Marítimo, Jueves 13 de Julio de 2023
