LA TERCERA – Tres ejes principales constituyeron el mensaje del Presidente de la República en su reciente cuenta a la ciudadanía: avanzar en derechos sociales, más y mejor seguridad pública, e impulsar el desarrollo sostenible. Estos tres ejes bien podrían ser pilares de una hoja de ruta para nuestro desarrollo y el actuar del Estado en las próximas décadas.
Alcanzar tamaños objetivos requiere también de consensuar medios, definir prioridades y desplegar políticas públicas. En este intento, la emergencia urbana y habitacional que estamos viviendo no es solo una crisis a enfrentar, sino también una oportunidad para avanzar significativamente en los tres desafíos planteados por el Presidente Gabriel Boric.
En Chile, más del 10% de los hogares no tienen vivienda, por otro lado, más de 100 personas al día se trasladan a vivir en asentamientos informales, además, la segregación urbana conlleva a que en una misma ciudad exista más de una década de diferencia en la esperanza de vida entre un barrio y otro, el precio de la vivienda se torna inalcanzable para la gran mayoría y la construcción se hace cada día más difícil y riesgosa. Ante esto, desplegar una estrategia urbana, habitacional y productiva para regenerar las ciudades, diversificar y agilizar la producción de viviendas y servicios, y así desarrollar más de un millón de soluciones habitacionales dignas y adecuadas para la población durante esta década, significaría un impacto concreto en los territorios.
Un impacto no solo para quienes les es difícil acceder a la vivienda y la ciudad, sino también para toda la sociedad al impulsar, al mismo tiempo mediante un habitar más digno, temas tan cotidianos como la empleabilidad, la seguridad en los barrios, la prevención de enfermedades respiratorias, el aprendizaje de niños y niñas, la salud mental, la inversión económica o la reducción de la huella de carbono al interior de las casas.
El Plan de Emergencia Habitacional sienta los cimientos para una estrategia de este tipo, la cual, tal como subrayara el mensaje presidencial, debe ser de Estado, amparándose sobre los avances de gobiernos anteriores y desplegándose hacia el futuro de nuevas administraciones. Si asumimos la vivienda y la ciudad como propósito común y somos capaces de ejecutar una estrategia a gran escala en el corto y mediano plazo con planes concretos de inversión comuna por comuna, será un trampolín que impulse la agenda de los derechos sociales, la seguridad y el desarrollo sostenible al mismo tiempo.
Sebastián Bowen
Director ejecutivo Déficit Cero
Fuente: La Tercera, Viernes 02 de Junio de 2023