Martes, Noviembre 26, 2024

Puente Bicentenario: a la espera de la cuarta licitación para terminar una larga historia

DIARIO CONCEPCIÓN – Han sido nueve, sí, nueve las ministras y ministros de Obras Públicas los que han tenido que ver con alguna de las etapas de adjudicación y ejecución del aún incompleto Puente Bicentenario Patricio Aylwin que une Concepción y San Pedro de la Paz.

Y es que a esta altura lo ocurrido con el viaducto da para un libro, con capítulos como el recordado adjetivo que le dedico una de esas autoridades -Jaime Ravine- en referencia al puente Mecano que se instalaría y que de hecho se instaló en algún momento en estos últimos casi 13 años.

Pero más allá de las anécdotas, la construcción de la infraestructura ha significado una cuantiosa inversión para el Estado. Hasta ahora, han sido tres las licitaciones realizadas y ad portas queda una cuarta que se espera sea la última y permita completar el tramo que falta.

Serán 33 mil millones de pesos los que el MOP invertirá para terminar el puente y conectar el tramo oriente con avenida Chacabuco. 24 son los meses que se necesitarán para completar los trabajos.

La seremi de Obras Públicas ha trabajado para poder -tras la quiebra de la empresa Claro Vicuña Valenzuela que debió haber sido la que finalizará el viaducto- generar los procesos administrativos de cierre y avanzar hacia la selección, vía trato directo, de la constructora que deberá cerrar este proceso.

“Durante las próximas semanas esperamos tener noticias positivas, aportando a solucionar la problemática que tenemos hoy con la congestión”, señalaba en marzo pasado el titular del MOP en la región, Hugo Cautivo.

Inversión e historia

A los 33 mil millones de pesos de este último tramo hay que sumar los 36 mil millones de pesos originales asignados en 2013 -equivalentes a 57 mil millones de pesos en la actualidad-para construir el viaducto, que en realidad son dos, porque esa es una de las singularidades que tiene, pues se trata de dos estructuras separadas, que se construyeron de manera separada y que tienen diez los metros de distancia aproximadamente entre ambas estructuras.

De hecho, para hacer una relación más o menos completa de cómo ha sido el devenir del puente habría que decir que surgió como respuesta a la falta de conexión vial tras el terremoto de febrero de 2010, que dañó el puente Juan Pablo II, cortó los accesos del Llacolén y terminó de borrar del mapa el antiguo puente Viejo.

Fue así como rápidamente lo primero que se hizo fue preparar las bases para la construcción de los pilotes o bases para instalar el puente Mecano que fue adquirido por Ejército. Fue así como en junio de 2011 ese puente entraba en servicio.

En simultáneo se realizó el estudio de ingeniería que determino que el puente debería ser doble, existiendo entonces una estructura Oriente que va con destino a San Pedro de la Paz y la Poniente que va con destino hacia San Pedro de la Paz.

A continuación correspondió licitar el diseño definitivo y la construcción del viaducto corría 2012 y fue cuando se produjo la primera gran dificultad que se tradujo en el término anticipado del contrato con la empresa que se había adjudicado dicha faena, quedando terminado solo el puente del lado Poniente, el que entró en servicio en 2014, manteniéndose el Mecano del lado Oriente.

Luego de superar una serie de retrasos y sortear las dificultades administrativas y legales que supuso el tener que llamar de nuevo a licitación, la continuación de la obra, se realizó en 2016 y recién en 2020 dicha etapa se terminó, que correspondió al puente del lado Oriente con sus respectivos accesos, los que sufrieron una serie de modificaciones para poder dar mejor respuesta a la realidad que se vivía ya a 10 años de su origen y las necesidades de accesibilidad en un sector que es altamente transitado y en expansión.

Fue en este periodo que se decidió dejar el último tramo, es decir, la conexión desde avenida Costanera hasta Chacabuco de manera independiente, de forma de dar tiempo para solucionar por ejemplo la situación de los vecinos del sector Aurora de Chile y completar de encontrar la solución técnica para el paso sobre la línea del tren y de una serie de matrices que la empresa Essbio tiene en dicho sector. Pero como ya es de público conocimiento, la quiebra de la empresa Claro Vicuña Valenzuela ha obligado a generar un nuevo proceso para primero liquidar ese contrato y realizar uno nuevo para lograr por fin terminar el puente.

En las próximas semanas, probable que en junio, se conozca el nombre de la empresa seleccionada y que a final de año o comienzos de 2024 partan los trabajos que deberían terminar a inicios de 2026 para cerrar este capítulo.

Proyecto Esmeralda

Pero este no es el único trabajo de importancia que queda realizar en este sector de Concepción, porque el ministerio de Vivienda y Urbanismo también está trabajando en las bases para llamar a licitación para intervenir y renovar calle Esmeralda, incluyendo el puente que ahí existe, en el tramo entre avenida Costanera y el acceso con avenida Víctor Lamas, como lo indicó la seremi del Minvu, Claudia Toloza.

“Un antiguo anhelo de la ciudad y una necesidad para que ésta tenga las condiciones que la comunidad merece, ha sido reemplazar la vieja estructura del puente Esmeralda, que ya tiene 50 años y no fue diseñado para el tránsito de las personas, tiene un espacio muy reducido, los vecinos tienen que desplazarse en condiciones que no son las adecuadas. Por eso, a través del proyecto que buscamos ejecutar desde nuestro ministerio, queremos entregarle a la comunidad una infraestructura adecuada, no solamente para el tránsito peatonal y los vehículos, sino que además considera una serie de obras que mejoran la calidad de vida de las personas, sobre todo de quienes viven en ese sector”.

Lo que se busca con esta intervención que junto con lo debiera realizar el MOP en la última etapa en el puente Bicentenario, deberían cambiarle el rostro a esta parte de ciudad, generando una conexión de mejor calidad entre el sector del Parque Ecuador, Pedro de Valdivia Bajo y Aurora de Chile con la zona donde esta ubicado el Teatro Bicentenario y el parque del mismo nombre.

“El proyecto va a desarrollar una estructura con extensión suficiente que permita por debajo del paso, una faja de conexión entre las calles Binimellis, en el sector Ribera Norte, con Arrau Méndez, en Pedro de Valdivia, ubicado al costado Sur de la línea férrea. Además, va a permitir la continuidad peatonal y de ciclistas desde el Parque Ecuador cruzando por sobre la línea férrea hacia la continuación del Parque Bicentenario. Esto va a permitir conectar la ciudad”, agregó la seremi.

Actualmente el proyecto está en los últimos ajustes de diseño y presupuestarios, por lo que la proyección es que antes de fin de año podamos estar licitando las obras, confirmó la seremi.

Ver artículo

Fuente: Diario Concepción, Sábado 20 de Mayo de 2023

DIARIO CONCEPCIÓN – Han sido nueve, sí, nueve las ministras y ministros de Obras Públicas los que han tenido que ver con alguna de las etapas de adjudicación y ejecución del aún incompleto Puente Bicentenario Patricio Aylwin que une Concepción y San Pedro de la Paz.

Y es que a esta altura lo ocurrido con el viaducto da para un libro, con capítulos como el recordado adjetivo que le dedico una de esas autoridades -Jaime Ravine- en referencia al puente Mecano que se instalaría y que de hecho se instaló en algún momento en estos últimos casi 13 años.

Pero más allá de las anécdotas, la construcción de la infraestructura ha significado una cuantiosa inversión para el Estado. Hasta ahora, han sido tres las licitaciones realizadas y ad portas queda una cuarta que se espera sea la última y permita completar el tramo que falta.

Serán 33 mil millones de pesos los que el MOP invertirá para terminar el puente y conectar el tramo oriente con avenida Chacabuco. 24 son los meses que se necesitarán para completar los trabajos.

La seremi de Obras Públicas ha trabajado para poder -tras la quiebra de la empresa Claro Vicuña Valenzuela que debió haber sido la que finalizará el viaducto- generar los procesos administrativos de cierre y avanzar hacia la selección, vía trato directo, de la constructora que deberá cerrar este proceso.

“Durante las próximas semanas esperamos tener noticias positivas, aportando a solucionar la problemática que tenemos hoy con la congestión”, señalaba en marzo pasado el titular del MOP en la región, Hugo Cautivo.

Inversión e historia

A los 33 mil millones de pesos de este último tramo hay que sumar los 36 mil millones de pesos originales asignados en 2013 -equivalentes a 57 mil millones de pesos en la actualidad-para construir el viaducto, que en realidad son dos, porque esa es una de las singularidades que tiene, pues se trata de dos estructuras separadas, que se construyeron de manera separada y que tienen diez los metros de distancia aproximadamente entre ambas estructuras.

De hecho, para hacer una relación más o menos completa de cómo ha sido el devenir del puente habría que decir que surgió como respuesta a la falta de conexión vial tras el terremoto de febrero de 2010, que dañó el puente Juan Pablo II, cortó los accesos del Llacolén y terminó de borrar del mapa el antiguo puente Viejo.

Fue así como rápidamente lo primero que se hizo fue preparar las bases para la construcción de los pilotes o bases para instalar el puente Mecano que fue adquirido por Ejército. Fue así como en junio de 2011 ese puente entraba en servicio.

En simultáneo se realizó el estudio de ingeniería que determino que el puente debería ser doble, existiendo entonces una estructura Oriente que va con destino a San Pedro de la Paz y la Poniente que va con destino hacia San Pedro de la Paz.

A continuación correspondió licitar el diseño definitivo y la construcción del viaducto corría 2012 y fue cuando se produjo la primera gran dificultad que se tradujo en el término anticipado del contrato con la empresa que se había adjudicado dicha faena, quedando terminado solo el puente del lado Poniente, el que entró en servicio en 2014, manteniéndose el Mecano del lado Oriente.

Luego de superar una serie de retrasos y sortear las dificultades administrativas y legales que supuso el tener que llamar de nuevo a licitación, la continuación de la obra, se realizó en 2016 y recién en 2020 dicha etapa se terminó, que correspondió al puente del lado Oriente con sus respectivos accesos, los que sufrieron una serie de modificaciones para poder dar mejor respuesta a la realidad que se vivía ya a 10 años de su origen y las necesidades de accesibilidad en un sector que es altamente transitado y en expansión.

Fue en este periodo que se decidió dejar el último tramo, es decir, la conexión desde avenida Costanera hasta Chacabuco de manera independiente, de forma de dar tiempo para solucionar por ejemplo la situación de los vecinos del sector Aurora de Chile y completar de encontrar la solución técnica para el paso sobre la línea del tren y de una serie de matrices que la empresa Essbio tiene en dicho sector. Pero como ya es de público conocimiento, la quiebra de la empresa Claro Vicuña Valenzuela ha obligado a generar un nuevo proceso para primero liquidar ese contrato y realizar uno nuevo para lograr por fin terminar el puente.

En las próximas semanas, probable que en junio, se conozca el nombre de la empresa seleccionada y que a final de año o comienzos de 2024 partan los trabajos que deberían terminar a inicios de 2026 para cerrar este capítulo.

Proyecto Esmeralda

Pero este no es el único trabajo de importancia que queda realizar en este sector de Concepción, porque el ministerio de Vivienda y Urbanismo también está trabajando en las bases para llamar a licitación para intervenir y renovar calle Esmeralda, incluyendo el puente que ahí existe, en el tramo entre avenida Costanera y el acceso con avenida Víctor Lamas, como lo indicó la seremi del Minvu, Claudia Toloza.

“Un antiguo anhelo de la ciudad y una necesidad para que ésta tenga las condiciones que la comunidad merece, ha sido reemplazar la vieja estructura del puente Esmeralda, que ya tiene 50 años y no fue diseñado para el tránsito de las personas, tiene un espacio muy reducido, los vecinos tienen que desplazarse en condiciones que no son las adecuadas. Por eso, a través del proyecto que buscamos ejecutar desde nuestro ministerio, queremos entregarle a la comunidad una infraestructura adecuada, no solamente para el tránsito peatonal y los vehículos, sino que además considera una serie de obras que mejoran la calidad de vida de las personas, sobre todo de quienes viven en ese sector”.

Lo que se busca con esta intervención que junto con lo debiera realizar el MOP en la última etapa en el puente Bicentenario, deberían cambiarle el rostro a esta parte de ciudad, generando una conexión de mejor calidad entre el sector del Parque Ecuador, Pedro de Valdivia Bajo y Aurora de Chile con la zona donde esta ubicado el Teatro Bicentenario y el parque del mismo nombre.

“El proyecto va a desarrollar una estructura con extensión suficiente que permita por debajo del paso, una faja de conexión entre las calles Binimellis, en el sector Ribera Norte, con Arrau Méndez, en Pedro de Valdivia, ubicado al costado Sur de la línea férrea. Además, va a permitir la continuidad peatonal y de ciclistas desde el Parque Ecuador cruzando por sobre la línea férrea hacia la continuación del Parque Bicentenario. Esto va a permitir conectar la ciudad”, agregó la seremi.

Actualmente el proyecto está en los últimos ajustes de diseño y presupuestarios, por lo que la proyección es que antes de fin de año podamos estar licitando las obras, confirmó la seremi.

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Fuente: Diario Concepción, Sábado 20 de Mayo de 2023

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