LA TRIBUNA – Un académico especialista en recursos hídricos analizó los desafíos en la administración del agua presentes en Chile, indicando que el cambio climático y la creciente demanda por el acceso a este bien por parte de distintos actores de la sociedad obliga a impulsar el diálogo entre estos, a través de la definición de objetivos de dicha conversación, de manera que todos los sectores perciban un beneficio con los acuerdos que se impulsen en eventuales mesas multisectoriales en torno al agua.
El profesor titular del Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción, José Luis Arumí, dijo en conversación con diario La Tribuna, que “los desafíos son una creciente demanda de diferentes matices que antes no existían con una oferta que disminuye. La oferta de agua, tradicionalmente consistía el agua lluvia y el almacenamiento nival”. “Pero tenemos la incerteza del cambio climático y la mega sequía, que ha demostrado que esa oferta de agua ha disminuido. Tenemos una tremenda incerteza sobre cómo va a evolucionar esto, con escenarios muy pesimistas a otros menos pesimistas”, indicó el académico.
DIÁLOGO ENTRE ACTORES FACILITA LA ADMINISTRACIÓN DEL AGUA
“Tenemos otra oferta, que es el reúso y el tratamiento de aguas servidas, a través de distintas tecnologías que tienen un costo. Lo mismo ocurre con el agua de mar, que también tiene un costo y un sistema de tratamiento”, añadió Arumí. El especialista en recursos hídricos explicó que “actividades económicas como el turismo y la presión social por la protección de los ecosistemas coexisten con una mayor demanda de agua por parte de la población. La oferta se ha complejizado. Cuando hablamos de las demandas sociales aparece la protección del medioambiente, donde aparece un conflicto con la desalación o el tratamiento de aguas servidas”.
El académico del Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción observó que en el debate sobre el uso del agua en Chile “es necesario que la gente se siente, se conozca y converse en torno a las cuencas. Cuando se conoce a la gente se pasa de la descalificación a entender sus intereses. Por eso se necesitan estos acercamientos”. “Ahí aparece la oportunidad que tienen los consejos de cuenca, pero el desafío es lograr que esta iniciativa perdure en el tiempo y que no dure los cuatro años del Gobierno de turno”, contó José Luis Arumí. Agregó que “con los consejos de cuenca tenemos una buena oportunidad para que los actores conversen, se conozcan e idealmente generen confianza, lo que es difícil”.
DEFINIR EL OBJETIVO DE ADMINISTAR EL AGUA FACILITA EL PROCESO
“Se pone a un agricultor defensor de las costumbres chilenas, que probablemente corre rodeo, con un animalista extremista, posiciones antagónicas. El desafío es generar empatía, que es lo que nos falta”, analizó el profesor. El titular del Departamento de Recursos Hídricos de la Universidad de Concepción agregó que “se deben cuantificar las demandas y asociar la demanda con la calidad de agua que necesita. También se necesita transparentar información clara para generar confianza en estos procesos”. El académico se refirió también a la dicotomía entre el cuidado del agua con la necesidad de este recurso por parte del sector productivo nacional que suple de alimentos, por ejemplo, al país.
Arumí ejemplificó con el caso del Laja, donde “hubo un acuerdo en torno a un bien superior. Aquí hay que establecer que el agua es un medio con el que se logra un objetivo. El objetivo en este caso es mejorar la calidad de vida de la población”. “Si logramos definir el objetivo, como el del bien superior, tendremos la base para lograr el diálogo. En el caso del Lago del Laja, el objetivo era recuperarlo y que todos tuviéramos algún beneficio”, afirmó el profesor de la Universidad de Concepción. Destacó el que “una vez que se entendió eso se facilitó todo y es un desafío muy lindo”.
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 29 de Marzo de 2023