Martes, Noviembre 26, 2024

Autoridad ordena a sanitarias de cinco regiones avanzar en estudios y obras por más de $300 mil millones para enfrentar el cambio climático

PULSO – La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ordenó a las empresas que operan en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y Maule implementar un plan de inversiones, orientado a realizar obras para enfrentar períodos de sequía. Las sanitarias a las que se dirige el mandato de la autoridad supervisora son Aguas del Valle (Coquimbo), Esval (Valparaíso), Aguas Andinas (Metropolitana), Essbío (O’Higgins) y Aguas Nuevo Sur (Maule).

La autoridad ha sostenido una serie de reuniones con cada una de las sanitarias para asegurar que los planes de obras y estudios en marcha avencen, y así estar preparados de mejor manera en términos de la continuidad y calidad del servicio.

“Tenemos que adelantar las obras que nos permitan enfrentar la escasez hídrica y para esto, a través de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, hemos pedido un plan de inversiones entre las regiones de Coquimbo y el Maule para poder asegurar este recurso”, detalló el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, respecto a las instrucciones adoptadas a las compañías.

De acuerdo a la autoridad, la SISS ha mantenido reuniones mensuales con cada sanitaria donde ha verificado ciertos avance en las obras ya comprometidas, al timepo de identificar las acciones complementarias que sean necesarias.

El plan por regiones

En Coquimbo, la SISS mandató a Aguas del Valle acelerar el reingreso a trámite ambiental de una planta desaladora, cuyo fracaso incial compromente la meta de tenerla operativa para el año 2028. Según la autoridad, la empresa está preparando un nuevo ingreso a tramitación, recién para el segundo semestre de 2023.

Además, constató que obras comprometidas para la construcción de 11 pozos a 2024, actualmente solo cuenta con dos de ellos terminados. Dicho plan fue solicitado por la autoridad para incluirlo en su plan de desarrollo la construcción y rehabilitación de pozos durante 2022 y 2024, por una inversión estimada de $68.700 millones.

En Valparaíso, a Esval se le ha instruido un programa de inversiones para nuevas fuentes, sanitaria que en las próximas semanas deberá presentar un nuevo plan de desarrollo, en el cual se barajan opciones como la desalación y reutilización de aguas servidas.

Asimismo, la autoridad ordenó a la empresa presentar una propuesta de aumento de seguridad por turbiedad extrema para Los Andes, Putaendo y La Cruz, propuesta que debe ser presentada en el mes de febrero.

La última obra más relevante de la sanitaria fue la puesta en servicio el año 2020 de la conexión del Embalse Los Aromos desde la Planta de Concón, con la habilitación de la reversibilidad del sistema. Actualmente la empresa avanza en proyectos de ejecución de sondajes para reforzar la capacidad en San Felipe, Casablanca, Quillota y el sistema productivo Las Vegas.

En el caso de Essbio, se estableció en conjunto con la autoridad que los sistemas más vulnerables al cambio climático y a la escasez hídrica, son los de Rancagua-Machalí y Pichilemu, en la región del Libertador Bernardo O’Higgins.

El sistema Rancagua – Machalí contempla la construcción y habilitación de 23 sondajes para un caudal total de 694 l/s, obras que están programadas para concluir su construcción en 2024 y que requieren una inversión total de $15.300 millones.

En el caso de Pichilemu, el proyecto se divide en dos. Una primera etapa consta de la construcción de tres sondajes en el sector de Nilahue, por un caudal total de 30 l/s, y una segunda etapa, similar en cantidad de sondajes, por un caudal total de 33 l/s. Además, se incluye además una Planta de Osmosis Inversa por 20 l/s.

En el Maule, a la empresa Aguas Nuevo Sur se le ordenó hace un tiempo construir y ampliar una serie de obras en seis ciudades y localidades: Chanco, Constitución, Curepto, Empedrado, Iloca y Pelluhue. De ellas, algunas ya se concretaron, pero el plan contempla una nueva captación denominada Mellico, por un caudal total de 120 l/s y una nueva Planta de Tratamiento de Agua Potable para el mismo caudal. Las obras se esperan empiecen este año y concluyan en 2024, y contempla inversiones por $3.500 millones.

En Pelluhue, ordenó la construcción de fuentes y Planta de Tratamiento de agua potable para 32 l/s, programadas para el año 2024, con una inversión total de $1.370 millones. Además, se le ordenaron algunas captaciones adicionales al plan que se viene ejecutando desde 2022, en Iloca.

Región Metropolitana

Aguas Andinas es el principal concesionario de servicios sanitarios de la región Metropolitana. El año 2022 puso en operación el sistema de sondajes Cerro Negro Lo Mena, que aportan 1.500 l/s al sistema de abastecimiento de agua potable, principalmente a las comunas de Puente Alto y San Bernardo, y que permiten aumentar la seguridad por turbiedad a 37 horas. Una obra que supuso una inversión de US$150 millones.

En diciembre pasado se inauguró la ampliación de la planta de agua potable de Padre Hurtado en 1.000 l/s, que entrega más seguridad al sector atendido por Aguas Cordillera en Las Condes y Vitacura, obra que tuvo una inversión de $17 mil millones.

Sin embargo, tras las reuniones con la autoridad, y para los próximos cinco años, la empresa está analizando incorporar nuevas obras para aumentar la seguridad hídrica. El plan considera la ejecución de tres de obras.

La primera, se denomina “Baterías de pozos Antonio Varas Bajo”, con una inversión estimada de $12.700 millones, y que actualmente está en trámite de terrenos. Dicha obra plantea la ejecución de 10 sondajes en 3 recintos productivos, que impulsarán a la cabecera del sistema y se realizará en 2 o 3 etapas constructivas.

Una segunda, denominada “Baterías de Pozo para Seguridad”, considera la opción de ejecutar 2 baterías de sondajes para producir y tratar 1,5 m3/s en total y una batería de pozos en Faja de Canales para producir 500 l/s para canje con regantes. Con una inversión total estimada de $45.000 millones, actualmente está en análisis de factibilidad.

La tercera, contempla la ejecución de obras de impulsión y conducción de 3 m3/s para realizar canje de agua con regantes, por una inversión estimada de $145.000 millones. Denominada “Reúso de aguas servidas tratadas de PTAS de El Trebal”, esta alternativa está actualmente en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental. Se estima su ingreso al SEA durante el segundo semestre de 2023.

En el caso de estas obras, se estima un plazo de siete años, debido a las tramitaciones ambientales y posibles oposiciones de la zona baja de la cuenca.

El mensaje de las autoridades

Tanto el ministro García como el superintendente de la SISS, Jorge Rivas, enfatizaron en la relevancia de estas obras. “Tenemos que comenzar a pensar en el Chile de las próximas décadas porque estas obras no se pueden hacer de un día para otro. Estamos trabajando con las sanitarias sus respectivas propuestas de obras e inversiones, acorde a la realidad de cada una de las regiones, para que podamos seguir contando con agua potable en cada una de las viviendas del país”, remarcó García.

El secretario de Estado cubró que en las ciudades del país “tenemos una de las más altas coberturas de servicios sanitarios del mundo con excelente calidad”, pero subraó que “el desafío que nos impone el cambio climático es poder mantener este alto estándar realizando los estudios y ejecutando obras que permitan asegurar la continuidad del servicio de agua potable y saneamiento”.

Por su parte, Rivas destacó que “desde hace algunos años estamos constatando el incremento del déficit de precipitaciones y el consecuente deterioro de la disponibilidad hídrica, por lo que nos estamos adaptando para vivir con este fenómeno como algo permanente”.

En esa línea, explicó que las instrucciones impartidas “insistentemente” a las empresas sanitarias son “a que se pongan en el peor escenario posible y actúen para evitarlo, con estudios, inversiones y nueva infraestructura”.

“Si bien la inmensa mayoría de los sistemas urbanos ha logrado resistir a la escasez hídrica permanente y aún en la mayor parte del país los usuarios abren la llave y sigue saliendo agua, eso no es casual, obedece a un trabajo arduo iniciado hace años, un trabajo que no se detendrá y que considera un monitoreo y evaluación permanente a los planes de inversión de cada sanitaria, en cada localidad, en cada región del país. De esta manera, esperamos lograr que las ingenierías y las inversiones necesarias se ejecuten oportunamente. Algunas serán obras menores de rápida ejecución, y otras, soluciones estructurales que pueden involucrar desalación y reutilización de aguas servidas”, especificó Rivas.

Fuente: Pulso, Viernes 17 de Febrero de 2023

PULSO – La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ordenó a las empresas que operan en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y Maule implementar un plan de inversiones, orientado a realizar obras para enfrentar períodos de sequía. Las sanitarias a las que se dirige el mandato de la autoridad supervisora son Aguas del Valle (Coquimbo), Esval (Valparaíso), Aguas Andinas (Metropolitana), Essbío (O’Higgins) y Aguas Nuevo Sur (Maule).

La autoridad ha sostenido una serie de reuniones con cada una de las sanitarias para asegurar que los planes de obras y estudios en marcha avencen, y así estar preparados de mejor manera en términos de la continuidad y calidad del servicio.

“Tenemos que adelantar las obras que nos permitan enfrentar la escasez hídrica y para esto, a través de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, hemos pedido un plan de inversiones entre las regiones de Coquimbo y el Maule para poder asegurar este recurso”, detalló el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, respecto a las instrucciones adoptadas a las compañías.

De acuerdo a la autoridad, la SISS ha mantenido reuniones mensuales con cada sanitaria donde ha verificado ciertos avance en las obras ya comprometidas, al timepo de identificar las acciones complementarias que sean necesarias.

El plan por regiones

En Coquimbo, la SISS mandató a Aguas del Valle acelerar el reingreso a trámite ambiental de una planta desaladora, cuyo fracaso incial compromente la meta de tenerla operativa para el año 2028. Según la autoridad, la empresa está preparando un nuevo ingreso a tramitación, recién para el segundo semestre de 2023.

Además, constató que obras comprometidas para la construcción de 11 pozos a 2024, actualmente solo cuenta con dos de ellos terminados. Dicho plan fue solicitado por la autoridad para incluirlo en su plan de desarrollo la construcción y rehabilitación de pozos durante 2022 y 2024, por una inversión estimada de $68.700 millones.

En Valparaíso, a Esval se le ha instruido un programa de inversiones para nuevas fuentes, sanitaria que en las próximas semanas deberá presentar un nuevo plan de desarrollo, en el cual se barajan opciones como la desalación y reutilización de aguas servidas.

Asimismo, la autoridad ordenó a la empresa presentar una propuesta de aumento de seguridad por turbiedad extrema para Los Andes, Putaendo y La Cruz, propuesta que debe ser presentada en el mes de febrero.

La última obra más relevante de la sanitaria fue la puesta en servicio el año 2020 de la conexión del Embalse Los Aromos desde la Planta de Concón, con la habilitación de la reversibilidad del sistema. Actualmente la empresa avanza en proyectos de ejecución de sondajes para reforzar la capacidad en San Felipe, Casablanca, Quillota y el sistema productivo Las Vegas.

En el caso de Essbio, se estableció en conjunto con la autoridad que los sistemas más vulnerables al cambio climático y a la escasez hídrica, son los de Rancagua-Machalí y Pichilemu, en la región del Libertador Bernardo O’Higgins.

El sistema Rancagua – Machalí contempla la construcción y habilitación de 23 sondajes para un caudal total de 694 l/s, obras que están programadas para concluir su construcción en 2024 y que requieren una inversión total de $15.300 millones.

En el caso de Pichilemu, el proyecto se divide en dos. Una primera etapa consta de la construcción de tres sondajes en el sector de Nilahue, por un caudal total de 30 l/s, y una segunda etapa, similar en cantidad de sondajes, por un caudal total de 33 l/s. Además, se incluye además una Planta de Osmosis Inversa por 20 l/s.

En el Maule, a la empresa Aguas Nuevo Sur se le ordenó hace un tiempo construir y ampliar una serie de obras en seis ciudades y localidades: Chanco, Constitución, Curepto, Empedrado, Iloca y Pelluhue. De ellas, algunas ya se concretaron, pero el plan contempla una nueva captación denominada Mellico, por un caudal total de 120 l/s y una nueva Planta de Tratamiento de Agua Potable para el mismo caudal. Las obras se esperan empiecen este año y concluyan en 2024, y contempla inversiones por $3.500 millones.

En Pelluhue, ordenó la construcción de fuentes y Planta de Tratamiento de agua potable para 32 l/s, programadas para el año 2024, con una inversión total de $1.370 millones. Además, se le ordenaron algunas captaciones adicionales al plan que se viene ejecutando desde 2022, en Iloca.

Región Metropolitana

Aguas Andinas es el principal concesionario de servicios sanitarios de la región Metropolitana. El año 2022 puso en operación el sistema de sondajes Cerro Negro Lo Mena, que aportan 1.500 l/s al sistema de abastecimiento de agua potable, principalmente a las comunas de Puente Alto y San Bernardo, y que permiten aumentar la seguridad por turbiedad a 37 horas. Una obra que supuso una inversión de US$150 millones.

En diciembre pasado se inauguró la ampliación de la planta de agua potable de Padre Hurtado en 1.000 l/s, que entrega más seguridad al sector atendido por Aguas Cordillera en Las Condes y Vitacura, obra que tuvo una inversión de $17 mil millones.

Sin embargo, tras las reuniones con la autoridad, y para los próximos cinco años, la empresa está analizando incorporar nuevas obras para aumentar la seguridad hídrica. El plan considera la ejecución de tres de obras.

La primera, se denomina “Baterías de pozos Antonio Varas Bajo”, con una inversión estimada de $12.700 millones, y que actualmente está en trámite de terrenos. Dicha obra plantea la ejecución de 10 sondajes en 3 recintos productivos, que impulsarán a la cabecera del sistema y se realizará en 2 o 3 etapas constructivas.

Una segunda, denominada “Baterías de Pozo para Seguridad”, considera la opción de ejecutar 2 baterías de sondajes para producir y tratar 1,5 m3/s en total y una batería de pozos en Faja de Canales para producir 500 l/s para canje con regantes. Con una inversión total estimada de $45.000 millones, actualmente está en análisis de factibilidad.

La tercera, contempla la ejecución de obras de impulsión y conducción de 3 m3/s para realizar canje de agua con regantes, por una inversión estimada de $145.000 millones. Denominada “Reúso de aguas servidas tratadas de PTAS de El Trebal”, esta alternativa está actualmente en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental. Se estima su ingreso al SEA durante el segundo semestre de 2023.

En el caso de estas obras, se estima un plazo de siete años, debido a las tramitaciones ambientales y posibles oposiciones de la zona baja de la cuenca.

El mensaje de las autoridades

Tanto el ministro García como el superintendente de la SISS, Jorge Rivas, enfatizaron en la relevancia de estas obras. “Tenemos que comenzar a pensar en el Chile de las próximas décadas porque estas obras no se pueden hacer de un día para otro. Estamos trabajando con las sanitarias sus respectivas propuestas de obras e inversiones, acorde a la realidad de cada una de las regiones, para que podamos seguir contando con agua potable en cada una de las viviendas del país”, remarcó García.

El secretario de Estado cubró que en las ciudades del país “tenemos una de las más altas coberturas de servicios sanitarios del mundo con excelente calidad”, pero subraó que “el desafío que nos impone el cambio climático es poder mantener este alto estándar realizando los estudios y ejecutando obras que permitan asegurar la continuidad del servicio de agua potable y saneamiento”.

Por su parte, Rivas destacó que “desde hace algunos años estamos constatando el incremento del déficit de precipitaciones y el consecuente deterioro de la disponibilidad hídrica, por lo que nos estamos adaptando para vivir con este fenómeno como algo permanente”.

En esa línea, explicó que las instrucciones impartidas “insistentemente” a las empresas sanitarias son “a que se pongan en el peor escenario posible y actúen para evitarlo, con estudios, inversiones y nueva infraestructura”.

“Si bien la inmensa mayoría de los sistemas urbanos ha logrado resistir a la escasez hídrica permanente y aún en la mayor parte del país los usuarios abren la llave y sigue saliendo agua, eso no es casual, obedece a un trabajo arduo iniciado hace años, un trabajo que no se detendrá y que considera un monitoreo y evaluación permanente a los planes de inversión de cada sanitaria, en cada localidad, en cada región del país. De esta manera, esperamos lograr que las ingenierías y las inversiones necesarias se ejecuten oportunamente. Algunas serán obras menores de rápida ejecución, y otras, soluciones estructurales que pueden involucrar desalación y reutilización de aguas servidas”, especificó Rivas.

Fuente: Pulso, Viernes 17 de Febrero de 2023

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