DIARIO FINANCIERO – En su reciente visita a Chile, el Canciller alemán declaró que su país seguirá siendo un importador de hidrógeno verde (H2V), “donde Chile tiene las mejores condiciones del mundo”. Esas palabras de la persona que dirige la cuarta economía más grande del mundo nos deberían hacer pensar si como país estamos haciendo todo lo necesario para llegar a tiempo con H2V verde a ese mercado y a otras grandes economías que ya han decidido que este vector energético es fundamental para reducir y eliminar su dependencia de combustibles fósiles y cumplir sus objetivos de reducción de emisiones.
La Estrategia Nacional de Hidrógeno fue lanzada por el anterior gobierno. El actual reforzó el compromiso con ella, declarando en su programa que haría una “profundización y recalibración de aspectos de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde” con el fin de “convertirnos en productores y exportadores de hidrógeno verde a precios competitivos.”
Hasta la fecha, Chile ha conseguido atraer una importante cantidad de inversionistas que están analizando y evaluando proyectos, la mayoría de gran magnitud, incluso para los estándares de la industria mundial. Debemos preguntarnos, entonces, si se están dando las condiciones básicas para que una parte importante de la cartera de proyectos potenciales se pueda desarrollar en nuestro país.
La principal ventaja de Chile para la industria de H2V es el acceso casi ilimitado a energía eléctrica limpia proveniente de fuentes renovables. Sin embargo, esa ventaja natural no puede hacerse efectiva si no es posible transportar la energía eléctrica desde los lugares en donde se genera hasta las plantas productoras de H2V.
Por otra parte, el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) ha publicado su informe “Diagnóstico del Uso Esperado del Sistema de Transmisión”, uno de los insumos fundamentales para el proceso de planificación de la transmisión 2023-2042 que anualmente debe realizar la Comisión Nacional de Energía (CNE). Llama profundamente la atención que en el mencionado informe el CEN omite deliberadamente la consideración de demanda eléctrica para proyectos de H2V bajo el argumento de que “aún no se dispone de información suficiente para incorporar este energético en la proyección de demanda de largo plazo del SEN”.
Esta omisión resulta inexplicable, por cuanto a) el desarrollo de la industria de H2V es una estrategia nacional; b) la asociación H2Chile que reúne a los desarrolladores de plantas H2V ha declarado que existen 42 proyectos siendo considerados por inversionistas y; c) las obras que resulten del proceso de planificación 2023 serán fundamentales para trasladar las energías renovables desde sus lugares de producción hacia las subestaciones a las que se conectarán las plantas de H2V que podrían entrar en servicio a fines de esta década.
Espero que la CNE, en su proceso de planificación, corrija este error de juicio del CEN y reponga una previsión de demanda que considere escenarios en los que se materialicen proyectos de H2V y así, la expansión de la transmisión sea un efectivo acompañante y sustento para la Estrategia Nacional de H2V.
Carlos Finat, Asesor en Cambio Climático y Transición Energética.
Fuente: Diario Financiero, Jueves 16 de Febrero de 2023