DIARIO DE CONCEPCIÓN – $300 mil millones es el presupuesto que dispondrá el Ministerio de Obras Públicas en la Región del Biobío para el 2023, aumentando en un 20% el monto de este año.
El total del presupuesto estará dirigido a obras de vialidad; soluciones hidráulicas para enfrentar la escasez de agua y proyectos portuarios en el borde costero del Biobío.
Hugo Cautivo, seremi de la cartera en la Región, conversó con Diario Concepción los detalles del aumentado monto para el próximo año y los proyectos que buscan ejecutar en la zona.
-¿Cuáles son los motivos de este histórico incremento en el presupuesto?
-Se genera porque hay una decisión del Presidente de la República, y todos ministerios involucrados en lo que es la comunicación presupuestaria, de generar un impulso al desarrollo de la economía. Eso significa otorgar un rol central al Ministerio de Obras Públicas en lo que significa la reactivación económica; la generación de empleo y además la confianza de la capacidad que tiene la propia cartera, con sus trabajadores y trabajadoras, para poder ejecutar presupuestariamente un monto desafiante. Y es que el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas, a nivel nacional, va a crecer en un 12%.
Con esto se origina esta señal en un proceso de ciclos económicos que sabemos que son dificultosos y que la gente requiere que estos impulsos, y esta posibilidad inversión, lleguen lo más pronto posible y el Ministerio tiene esas capacidades. Nosotros ya este año habíamos registrado la inversión histórica más grande en la Región durante este año, desde el punto de vista de la cartera, con una cifra algo inferior a los $250 mil millones y con el presupuesto para el 2023 estamos hablando de $300 mil millones. Haciendo comparaciones, es un aumento cercano al 20%.
-¿Qué tipo de avances trae este aumento presupuestario?
-Nosotros hoy nos estamos comparando con la Región Metropolitana desde el punto de vista de presupuesto. La Región Metropolitana tiene del orden de los $312 mil millones asignados para 2023 en Obras Públicas.
Además, hay que destacar la capacidad que hemos tenido también de desarrollar, durante este año, el fortalecimiento de nuestra activación con otros sectores, incluido el Gobierno Regional, para ir apalancando más recursos. Esto es más allá del propio presupuesto que nosotros tenemos.
Un tema importante es que buena parte del monto asignado para 2023 se ejecuta a través del mundo privado y, por lo tanto, también hay una definición del Gobierno de que la alianza público-privada pueda generar esta sinergia positiva.
-¿Cómo buscan enfrentar el aumento en los costos de la construcción durante el 2023?
-Nosotros durante este año hemos tomado una serie de decisiones para fortalecer nuestra oferta de proveedores, que son nuestros contratistas. Todos sabemos lo que ha significado el impacto de la construcción en los últimos dos años, sobre todo a partir septiembre del 2021, en que los precios se han disparado mucho más de lo que es el IPC y, por lo tanto, los grandes desafíos que hay en materia de obra pública hoy se relacionan con esta problemática.
Esto es parte de una política de fortalecer a nuestros proveedores. Ellos son en el fondo los que también, a través de la transferencia de recursos, generan el empleo directo y nos preocupa que las decisiones que tomamos como Ministerio lleguen a los trabajadores. La principal preocupación como gobierno es que efectivamente los trabajadores del área de la construcción estén con la necesidad de que haya certeza y que se genere la expectativa de que la economía puede recuperarse.
-¿Existe un plan para apoyar a las empresas contratistas?
-En los primeros días de enero vamos a hacer el primer encuentro con empresas contratistas del Ministerio de Obras Públicas. Van a venir empresas a nivel nacional y lo vamos a hacer junto al Banco Estado, porque también estamos tratando de generar una política de fortalecimiento a través de políticas activas de la entidad bancaria.
El banco establecerá un convenio de trabajo junto con el Ministerio que va a permitir que aquellas empresas que son nuestros contratistas tengan la posibilidad de obtener un factoring. Esto trata de un pacto estatal que significa facilitar la posibilidad de generar liquidez con tranquilidad para el Banco Estado. En el fondo ellos saben entregaremos la información de quienes son los que trabajan en nuestro contrato y que tienen la garantía de que esto se va a pagar y que no hay ninguna dificultad por parte nuestra.
Una segunda línea tiene que ver con la generación y facilitación en materia de pólizas, que también es un tema que hoy a nivel de construcción es difícil, porque, producto de la quiebra de algunas empresas que trabajaban con el mundo público o privado, se ha generado una cierta señal de preocupación en la banca hacia el sector.
-¿Cuáles son los principales focos en los que se ocupará el Presupuesto 2023?
-En el primer foco, estamos hablando de que, dentro de este presupuesto, $200 mil millones aproximadamente son del área de vialidad, con todo lo que eso implica. El segundo gran foco tiene que ver con el tema del agua. Estamos pasando por una crisis hídrica a nivel país y el Ministerio ha tenido como su prioridad, para este período, generar políticas permanentes y ha mantenido su segundo foco de inversión en el fortalecimiento del tema de aguas. Eso se vincula al impacto que hay en materia de aguas lluvias en el país y en muchas ciudades.
En esa línea, estamos desarrollando intervenciones a los planes maestros de aguas lluvias, junto intervenciones mayores, desde el punto de vista de la inversión, en Tomé; Lota; y Talcahuano.
Estamos, en este momento, entrando en la etapa inicial de lo que va a ser tal vez la mayor intervención en materia de aguas de lluvias a nivel país. La intervención será en la ciudad de Los Ángeles y nosotros esperamos ocupar un presupuesto cercano a los $30 mil millones.
Pero, el principal foco en la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) es el servicio sanitario rural, lo que antiguamente se conocía como el agua potable rural. Estamos hablando de que la DOH va a tener inversiones, el próximo año, del orden de $47 mil millones, de los cuales $27 mil millones son para servicios sanitarios rurales. La intención es crear la capacidad de garantizar el derecho de acceso al agua en zonas rurales que hoy no lo tienen.
Estamos avanzando decididamente para consolidar un trabajo en que el mundo privado sanitario también tiene que expandir sus redes. Tal vez no sea tan atractivo desde la rentabilidad, pero el sector privado tiene que proponerse el desafío que significa construir el desarrollo del país con equidad.
El tercer foco, aunque no presupuestariamente definido para 2023, pero que sí es histórico, son las obras portuarias. Nosotros estamos tratando de cambiar la imagen de la Región en todo lo que es su borde costero y su mirada hacia el mar. Hay trabajos en casi todas las comunas del borde costero del Biobío.
-Sobre lo ocurrido con CVV, ¿qué tipo de garantías se van a exigir a las empresas privadas que sean parte de la ejecución de este presupuesto?
-Lo hemos conversado bastante con la Cámara Chilena de la Construcción, con la CPC y con varios organismos gremiales. Es efectivo que un eje central nuestro es la alianza público-privada para ejecutar las obras y eso se hace a través de un diálogo que debe ser honesto. Se deben definir cuáles son nuestras capacidades y recursos, pero también de cómo la empresa se plantea en este diálogo hacia nosotros.
Un segundo criterio, además de este diálogo honesto, es que tiene que haber una responsabilidad de lo que son los cumplimientos de obligaciones de cada uno. No es un tema en que el Estado es el único que tiene que cumplir o responder, sino que ambas apartes deben ser responsables.
-¿Qué papel toma el Plan de Inversiones?
El presupuesto del Plan de inversiones, que generó el Ministerio de Obras públicas en materia de concesiones, tiene un foco en la descentralización. Estamos hablando de poco más de US$13 mil millones a nivel país, de los cuales un 78% va a ir a regiones. En el Biobío estamos hablando del orden de US$1.500 millones que se suman a los proyectos que ya estaban en ejecución, como la Ruta de Nahuelbuta; Puente Industrial; reconcesión de la Ruta del Itata; Ruta Copiulemu; Ruta 150; Corredores de Transporte Público; entre otros.
Nosotros tenemos el desafío de que esto los proyectos se liciten el 2025 y estamos viendo si podemos adelantar esa fecha. Estamos hablando de una inversión histórica en un periodo corto de tiempo, porque la idea es que a partir del 2025, en un periodo de cuatro o cinco años, se pueda tener terminadas esas obras.
Fuente: Diario de Concepción, Martes 20 de Diciembre de 2022