LA TERCERA – Fue durante el primer semestre de este año cuando el gobierno de Gabriel Boric anunció una millonaria reasignación de recursos para crear un fondo, entregado por la Dirección de Educación Pública, que permitiera realizar reparaciones de emergencia de infraestructura en establecimientos públicos. Estos problemas, si bien se arrastraban desde antes de la pandemia, quedó de manifiesto y se acrecentó aún más durante la crisis sanitaria. En algunos casos, con graves dificultades.
“Para responder a las necesidades más urgentes en materia de infraestructura, este año reasignamos cerca de 60 mil millones de pesos que nos permitirán ir en apoyo de cientos de establecimientos educacionales a lo largo de todo el país. Esperamos que todos los sostenedores que están postulando a estos fondos sigan avanzando en el proceso”, señala Marco Antonio Ávila, ministro de Educación.
Este plan es parte de la Política de Reactivación Educativa Integral ‘Seamos Comunidad’, y, en concreto, los proyectos de infraestructura de emergencia son la primera parte del Plan Nacional de Infraestructura, el que aborda tres aristas: dispone recursos para la habilitación de infraestructura escolar en mal estado, realiza un catastro nacional para la evaluación del estado actual de la infraestructura educativa, y desarrolla un plan de largo plazo para la construcción de nuevos espacios educativos.
Así, esta parte inicial apunta, entre 2021 y 2022, a la reparación, habilitación y mantención de infraestructura actualmente en desuso en los establecimientos educacionales, para posibilitar su uso. Entre las situaciones deficitarias que se busca solucionar en los establecimientos, están los problemas sanitarios, eléctricos, de habitabilidad y de seguridad.
Para esto, cada sostenedor debe presentar un proyecto, luego la Dirección de Educación Pública dependiente del Ministerio de Educación lo evalúa y posteriormente declara su elegibilidad. Hoy, según datos del Mineduc a los que tuvo acceso La Tercera, ya son 154 los proyectos que han sido declarados elegibles, a quienes se les han asignado, en total, $ 17.989.452.258, con un promedio de $ 116.814.625 por establecimiento.
“Desde hace muchos años que nuestro país no cuenta con una política de infraestructura para hacer frente a las necesidades de conservación, mantenimiento y creación de establecimientos educacionales, lo que se traduce hoy en graves problemas de habitabilidad y oferta educativa, entre otros”, expone el ministro Ávila.
Hasta aquí, el establecimiento educacional con mayor asignación es la Escuela Abate Molina de Quinta Normal (Región Metropolitana), con 695.732.373. Este recinto, de hecho, lleva meses intentando visibilizar sus problemas de infraestructura que hace años afectan a sus 341 alumnos y que se traducen en varias de sus salas inutilizadas. Con el dinero asignado se repararán los techos, que tienen filtraciones, y el sistema eléctrico, entre otros problemas.
“Postulamos a este fondo emergencial apenas recibimos las escuelas de Quinta Normal y vimos que la Escuela Abate Molina era en ese minuto la más deplorable. Obtener este fondo era sumamente necesario porque aborda tres aspectos fundamentales para la infraestructura, como es el cambio de las cubiertas de los techos, cielos y el cambio del sistema eléctrico y pisos”, dice Karina Delfino, alcaldesa de Quinta Normal.
Y agrega: “Con estos arreglos se podrá recuperar un establecimiento y será una escuela que tenga los estándares exigidos por el propio Mineduc, que permite brindar educación pública con la dignidad que se merecen los y las estudiantes quintanormalinas”.
Además, hay solo un establecimiento más que supera los 500 millones de pesos adjudicados: la Escuela Municipal Fronteriza de Lonquimay (La Araucanía), con $ 545 millones.
Los diez establecimientos con más dinero adjudicado:
El top 3 de regiones con más recursos asignados, en orden decreciente, es así: Metropolitana, con $ 3.522.911.620; Biobío, con $ 3.338.160.781; y La Araucanía, con $ 3.275.326.498, mientras que si se analiza la cantidad de establecimientos beneficiados por región, el listado lo encabeza la Metropolitana, con 27, seguida de La Araucanía (26) y el Maule (23).
El detalle por región:
En cuanto a comunas, Río Claro, en la Región del Maule, es la que tiene mayor cantidad de proyectos asignados, con diez, cada uno entre los 54 y 60 millones de pesos, con un total de $ 563.155.492. En ese orden, son en total 88 comunas que ofician de sostenedor las que se han ganado los 154 proyectos.
“Postulamos a diez de los 11 establecimientos de la comuna, todos para mantención y reparación de las plantas de tratamientos de aguas”, señala Óscar Gálvez, director comunal de Educación de Río Claro, quien señala que las fosas actuales “están a punto de colapsar y cuando eso pasa las fecas andan flotando. En el fondo, nos anticipamos a una emergencia, porque era un tema muy recurrente y con las lluvias torrenciales de estos meses aumentaron los niveles de agua en las fosas sépticas, que necesitaban modernizar sus motores y tener plantas de manera óptima”.
En ese sentido, la autoridad educativa comunal detalla que de la decena de establecimientos que se ganaron fondos, en dos ya han tenido problemas, lo que en ese momento les valió llevar máquinas para succionar aguas servidas. “Esto viene a solucionar de manera definitiva estos temas, por lo que estamos muy contentos”, agrega. Y cierra: “Estos recursos de emergencia nos permite, en vez de usar recursos municipales, dar otras facilidades a las comunidades educativas, como transporte gratuito”.
Después de Río Claro, la comuna con más proyectos asignados es Antofagasta, en la región homónima, con seis, que promedian poco más de 100 millones de pesos cada uno, con un total de $ 618 millones.
Ni Río Claro ni Antofagasta, sin embargo, son las comunas a las que se les han asignado más recursos. Ese listado lo lidera San Pedro de La Paz (Biobío), con $ 730.356.210 para tres escuelas.
Ese municipio presentó en total ocho proyectos, con tres ya resueltos, pero otros dos que están muy cerca de ver luz verde definitiva también (escuelas Pierre Mendes y Sargento Candelaria Pérez). “Aprovechar estos fondos naturalmente ayuda a prestar un mejor servicio educativo”, señala Carlos Martínez, el encargado de educación de la comuna, quien añade que decidieron postular dado que, tras dos años con los establecimientos cerrados o entregados al Ejército y la Armada por la pandemia, lo que, asegura, dificultó hacerles mantención, sumado a las intensas lluvias de este año, comenzaron a tener serios problemas de anegamiento.
“Postulamos con el objetivo de hacer cambios completos de cubiertas, de baños y reparaciones en general que apunten a un normal funcionamiento. Algunas escuelas tienen mayor urgencia que otras, pero comenzamos a tener goteras donde no había en años anteriores y en algunas épocas del año tuvimos que suspender clases porque los techos estaban colapsados completamente”, agrega Martínez.
Luego de San Pedro de la Paz, el municipio con más recursos asignados es Lebu (BioBío), con $ 700.614.453 para dos recintos, seguido de Quinta Normal (RM) con $ 695.732.373 para un establecimiento y San Bernardo (RM), con $ 628.776.107 para tres instituciones.
De los 154 proyectos asignados, además, 93 son de menos de 100 millones de pesos y 47 de ellos, por menos de $ 50 millones. ¿El de menor monto asignado hasta aquí? 5 millones para la Escuela Básica Nilcahuin de Loncoche, en La Araucanía. Ese mismo municipio tiene otro proyecto asignado por $ 24 millones para su Escuela Básica Lumaco Sur.
El Mineduc proyecta que a fin de año haya más de 600 proyectos aprobados y en marcha, con una inversión superior a los $ 60 mil millones.
Fuente: La Tercera, Jueves 15 de Septiembre de 2022