PULSO – El sector de la construcción también comienza a ver los efectos de la desaceleración. En junio de este año ingresaron 35 proyectos nuevos, un 20% más en comparación al mismo período del año anterior, destacando el sector residencial e industrial. No obstante, durante todo el primer semestre ingresaron en promedio 24 obras mensuales, que comparativamente es un 14% menor en relación al mismo período del año anterior.
“En este contexto, resulta importante acelerar las obras públicas que están en proceso de aprobación o adjudicación, y asimismo resolver las situaciones pendientes en las obras de infraestructura pública en ejecución”, señaló Isabel Pinochet, gerente comercial de IConstruye.
A ello agregó que “una buena señal ha sido el reciente anuncio del Ministerio de Obras Públicas respecto al nuevo mecanismo de reajuste para contratos futuros. Esto ha sido parte de los temas que ha levantado la Cámara Chilena de Construcción, para dinamizar los procesos y llegar a acuerdos respecto a esta problemática que venimos observando en función del alza sostenida en los precios de los materiales e insumos”.
Respecto al tipo de obras, el 51% de los proyectos nuevos que ingresaron son de tipo residencial, es decir, departamentos y casas, y un 49% son proyectos de infraestructura (vial, marítimos, portuarios, mineros y salud) y comerciales (oficinas, centros comerciales, hoteles, plazas, gimnasios, centros educativos, y estadios).
Asimismo, de las obras ingresadas en junio de este año, 16 corresponden a departamentos, de los cuales ocho están ubicados en la Región Metropolitana. A nivel nacional, además, un 40% de las nuevas obras se concentran en esta última Región, y el 60% restante están ubicadas a lo largo del país.
La gerenta comercial de IConstruye valoró dicha disgregación y señaló que destacan “las regiones de Antofagasta, principalmente por proyectos de infraestructura y comerciales, Valparaíso en el sector residencial, seguido de Coquimbo, La Araucanía y Los Ríos con obras residenciales y de infraestructura. Por otro lado, es positivo para la industria que cerca de la mitad de los proyectos que ingresaron correspondan a obras de infraestructura y comerciales, apostando por la reactivación vía otro tipo de obras dado que el mercado residencial se ha visto ralentizado”.
En esta línea, la ejecutiva explicó que este aumento en la construcción de proyectos de infraestructura se entiende principalmente por el incremento de la demanda por centros de bodegaje, en consistencia con el impulso del desarrollo del e-commerce desde el inicio de la pandemia, sumado a proyectos de eficiencia energética y energías renovables.
Respecto a las obras en ejecución a lo largo del país, en junio se concentraron 1.021 proyectos activos. De este total, un 19% está en “obras previas” (que considera el despeje, destronques, entre otros), 3% en “cimentación”, 31% en “obra gruesa” y un 47% en “terminaciones”.
Finalmente, en cuanto al monto transado por obra, en junio este disminuyó un 10% respecto al mes anterior, alcanzando niveles un 22% bajo el promedio del 2019. Por su parte, al cierre de junio el monto promedio por transacción aumentó un 4% versus mayo, alcanzando niveles un 49% sobre el promedio del 2019.
Órdenes de compra
En cuanto al total de órdenes de compras generadas en los diversos proyectos a nivel nacional, estas disminuyeron en un 11%, lo que se explica, según la gerente comercial de IConstruye por diversos factores, entre los cuales destacan variables económicas como la inflación, el alza del dólar y combustibles.
“Hay una mayor prudencia en la compra por parte de las constructoras e inmobiliarias, sumado a que han internalizado los efectos de los problemas logísticos, por lo que ya no se observa un sobre stock de materiales producto de un adelantamiento en la compra”.
En relación con el monto promedio por órdenes de compras, es decir, el valor de los materiales e insumos, el reporte muestra que este aumentó en un 4% en comparación al mes pasado, alcanzando niveles sobre un 49% respecto al promedio de 2019.
“Este incremento lo hemos observado de manera sostenida durante todo el primer semestre del año, por la interrumpida cadena de abastecimiento, sumado al alza del dólar, dada la alta demanda que hay en el sector por materiales importados. Asimismo los precios de los combustibles, han impactado fuertemente en los costos de transporte y operación de maquinarias usados intensivamente en la industria”, concluyó Isabel Pinochet, gerenta comercial de IConstruye.
Fuente: Pulso, Lunes 1 de Agosto de 2022