Martes, Noviembre 26, 2024

Incluir la Economía Circular en el centro de las estrategias de negocios: una forma de detener la pérdida de biodiversidad

PAÍS CIRCULAR – La pérdida de biodiversidad es un tema que durante las últimas décadas se ha consolidado como uno de los mayores desafíos a nivel mundial, tanto para países, que deben fomentar políticas públicas para detener este problema, como para el sector privado, que se ha visto en la obligación de repensar la forma en que se llevan a cabo sus procesos productivos. Actualmente, nuestro planeta experimenta su sexta extinción masiva de especies, habiendo perdido cerca del 83% de todos los mamíferos salvajes y la mitad de las especies vegetales, de acuerdo al informe El Imperativo de la Naturaleza, de la Fundación Ellen MacArthur.

Respecto al tema se refiere Luisa Santiago, líder de la organización en América Latina, quien no solo indica que es posible revertir, con grandes esfuerzos, la pérdida de biodiversidad, sino que la Economía Circular es una herramienta fundamental para gobiernos, empresas y organizaciones civiles que quieren cambiar el panorama.

-Por una parte está la importancia de detener la pérdida de biodiversidad, pero ¿es posible recuperarla?

-Revertir la curva de pérdida de biodiversidad global ya es un gran esfuerzo. Según la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), esto solo puede ocurrir por medio de cambios transformadores de factores económicos, sociales, políticos y tecnológicos.

Esto significa ir más allá de los esfuerzos de conservación y restauración y transferir la forma en que producimos, utilizamos y reutilizamos productos y alimentos. Con la conservación y restauración, la pérdida puede ser menor. Ya con la transformación de los sistemas de producción y consumo, podemos revertir la curva de pérdida.

-Respecto a las empresas que componen el sistema económico, tanto públicas como privadas, ¿por qué la pérdida de la biodiversidad debería ser una prioridad dentro de sus desarrollos empresariales?

-La biodiversidad desempeña un papel esencial en la prestación de servicios ecosistémicos que hacen posible la vida humana, como alimentos, materiales, agua limpia, regulación del clima, entre otros. El valor económico total de estos servicios ecosistémicos para la sociedad se estimó en 1,5 veces el PIB mundial. Además, los ecosistemas sanos son una importante fuente de empleo e innovación. Estos datos nos indican la importancia de la biodiversidad en sí misma, pero es importante resaltar que la causa de la pérdida de la biodiversidad está relacionada al modo convencional de cultivar alimentos y producir y comercializar productos. Por ejemplo, en el sector alimentario, la deforestación para la agricultura causa la pérdida de hábitat, y muchas prácticas agrícolas convencionales resultan en contaminación del aire y del agua y en la sobreexplotación de los recursos naturales. En la industria, la producción y el procesamiento de materias primas emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que amenazan la biodiversidad. Por lo tanto, las empresas tienen una responsabilidad ante la sociedad de mejorar sus prácticas para preservar la salud de las personas y del medio ambiente del cual dependemos para vivir. Ellos ya están siendo cobrados por la sociedad, gobierno e incluso por el propio mercado para cambiar sus prácticas. Por lo tanto priorizar prácticas capaces de contribuir con la biodiversidad, además de ser una responsabilidad de las empresas, es una oportunidad y una forma de destacarse actualmente en el mercado.

-Muchas veces se malinterpreta que el concepto de Economía Circular solo hace referencia a esfuerzos voluntarios que hacen las empresas para mostrarse más eco-friendly. ¿Por qué la Economía Circular debería ser una política que todas las empresas deberían adoptar?

-Más allá de una política paralela o sectorial dentro de una empresa, la implementación de prácticas de economía circular debe considerarse dentro de la estrategia del negocio, ya que afectará a todas sus áreas, y no solo al departamento que es responsable de la sostenibilidad. Las empresas tendrán que rediseñar sus productos y modelos de negocio para que ellos, de hecho, eliminen los residuos y la contaminación, circulen materiales y regeneren la naturaleza. Sin embargo, esto debe ser visto como una oportunidad y también como una minimización de riesgos.

Los estudios han demostrado que la economía circular es un modelo económicamente ventajoso a largo plazo y que las personas y el propio mercado lo consideran cada vez más importante. Por ejemplo, la economía circular es vista como parte esencial de la solución para cumplir las metas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), al mismo tiempo que impulsa el crecimiento económico. Por otra parte, las empresas también son susceptibles a los riesgos derivados de la crisis climática y otros desafíos medioambientales globales. Por esta razón, incluir la economía circular en el centro de la estrategia de negocio es una forma de enfrentar esos desafíos y crear resiliencia.

-Aquellas empresas que tengan la intención de avanzar hacia prácticas más sustentables, pero que no saben cómo hacerlo, ¿qué recomendaciones podría entregarles usted?

-En primer lugar, es importante diferenciar las prácticas más sostenibles de la economía circular.

Hablar de prácticas más sostenibles trae implícita la idea de ser menos perjudicial para el medio ambiente. Y, aunque esto es importante, la economía circular no se trata de tener un impacto negativo menor, sino de tener un impacto positivo. Cuanto más se apliquen los principios, mejor será para el medio ambiente, pues generará prosperidad de forma resiliente.

Dicho esto, es importante profundizar en el concepto de economía circular y conocer aplicaciones prácticas para poder inspirarse. La Fundación ofrece gratuitamente en su sitio web diversos materiales sobre el concepto y los principios para diversos sectores como moda, plásticos, alimentos, además de una biblioteca con estudios de caso para mostrar lo que se está haciendo en la práctica.

Con ese conocimiento en la mano, recomiendo también hacer un análisis de la empresa, para entender dónde es posible comenzar a implementar prácticas de economía circular. Para ello, la Fundación ofrece Circulytics, que es una herramienta de evaluación de circularidad de empresas, que analiza el negocio como un todo, desde los flujos de materiales hasta las prácticas de la empresa que van a contribuir a acelerar el proceso de transición.

Por último, también ofrecemos algunas herramientas de diseño que sirven para repensar y reformular productos y modelos de negocio basados en los principios de la economía circular.

-¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Latinoamérica en términos de Economía Circular?

-América Latina es una región cuyo desarrollo económico ha sido históricamente impulsado por un modelo extractivista lineal, que ha dependido en gran medida de la extracción de recursos naturales y de la exportación de commodities. Las actividades agrícolas, ganaderas, mineras, infraestructura de transporte e incendios son las principales causas de las grandes tasas de deforestación en la región. Además, se espera que el consumo de los hogares urbanos crezca a un ritmo insostenible. Este escenario muestra algunos de los desafíos que la región tiene que enfrentar y, sobre todo, revertir.

Ver artículo

Fuente: País Circular, Jueves 28 de Julio de 2022

PAÍS CIRCULAR – La pérdida de biodiversidad es un tema que durante las últimas décadas se ha consolidado como uno de los mayores desafíos a nivel mundial, tanto para países, que deben fomentar políticas públicas para detener este problema, como para el sector privado, que se ha visto en la obligación de repensar la forma en que se llevan a cabo sus procesos productivos. Actualmente, nuestro planeta experimenta su sexta extinción masiva de especies, habiendo perdido cerca del 83% de todos los mamíferos salvajes y la mitad de las especies vegetales, de acuerdo al informe El Imperativo de la Naturaleza, de la Fundación Ellen MacArthur.

Respecto al tema se refiere Luisa Santiago, líder de la organización en América Latina, quien no solo indica que es posible revertir, con grandes esfuerzos, la pérdida de biodiversidad, sino que la Economía Circular es una herramienta fundamental para gobiernos, empresas y organizaciones civiles que quieren cambiar el panorama.

-Por una parte está la importancia de detener la pérdida de biodiversidad, pero ¿es posible recuperarla?

-Revertir la curva de pérdida de biodiversidad global ya es un gran esfuerzo. Según la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), esto solo puede ocurrir por medio de cambios transformadores de factores económicos, sociales, políticos y tecnológicos.

Esto significa ir más allá de los esfuerzos de conservación y restauración y transferir la forma en que producimos, utilizamos y reutilizamos productos y alimentos. Con la conservación y restauración, la pérdida puede ser menor. Ya con la transformación de los sistemas de producción y consumo, podemos revertir la curva de pérdida.

-Respecto a las empresas que componen el sistema económico, tanto públicas como privadas, ¿por qué la pérdida de la biodiversidad debería ser una prioridad dentro de sus desarrollos empresariales?

-La biodiversidad desempeña un papel esencial en la prestación de servicios ecosistémicos que hacen posible la vida humana, como alimentos, materiales, agua limpia, regulación del clima, entre otros. El valor económico total de estos servicios ecosistémicos para la sociedad se estimó en 1,5 veces el PIB mundial. Además, los ecosistemas sanos son una importante fuente de empleo e innovación. Estos datos nos indican la importancia de la biodiversidad en sí misma, pero es importante resaltar que la causa de la pérdida de la biodiversidad está relacionada al modo convencional de cultivar alimentos y producir y comercializar productos. Por ejemplo, en el sector alimentario, la deforestación para la agricultura causa la pérdida de hábitat, y muchas prácticas agrícolas convencionales resultan en contaminación del aire y del agua y en la sobreexplotación de los recursos naturales. En la industria, la producción y el procesamiento de materias primas emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que amenazan la biodiversidad. Por lo tanto, las empresas tienen una responsabilidad ante la sociedad de mejorar sus prácticas para preservar la salud de las personas y del medio ambiente del cual dependemos para vivir. Ellos ya están siendo cobrados por la sociedad, gobierno e incluso por el propio mercado para cambiar sus prácticas. Por lo tanto priorizar prácticas capaces de contribuir con la biodiversidad, además de ser una responsabilidad de las empresas, es una oportunidad y una forma de destacarse actualmente en el mercado.

-Muchas veces se malinterpreta que el concepto de Economía Circular solo hace referencia a esfuerzos voluntarios que hacen las empresas para mostrarse más eco-friendly. ¿Por qué la Economía Circular debería ser una política que todas las empresas deberían adoptar?

-Más allá de una política paralela o sectorial dentro de una empresa, la implementación de prácticas de economía circular debe considerarse dentro de la estrategia del negocio, ya que afectará a todas sus áreas, y no solo al departamento que es responsable de la sostenibilidad. Las empresas tendrán que rediseñar sus productos y modelos de negocio para que ellos, de hecho, eliminen los residuos y la contaminación, circulen materiales y regeneren la naturaleza. Sin embargo, esto debe ser visto como una oportunidad y también como una minimización de riesgos.

Los estudios han demostrado que la economía circular es un modelo económicamente ventajoso a largo plazo y que las personas y el propio mercado lo consideran cada vez más importante. Por ejemplo, la economía circular es vista como parte esencial de la solución para cumplir las metas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), al mismo tiempo que impulsa el crecimiento económico. Por otra parte, las empresas también son susceptibles a los riesgos derivados de la crisis climática y otros desafíos medioambientales globales. Por esta razón, incluir la economía circular en el centro de la estrategia de negocio es una forma de enfrentar esos desafíos y crear resiliencia.

-Aquellas empresas que tengan la intención de avanzar hacia prácticas más sustentables, pero que no saben cómo hacerlo, ¿qué recomendaciones podría entregarles usted?

-En primer lugar, es importante diferenciar las prácticas más sostenibles de la economía circular.

Hablar de prácticas más sostenibles trae implícita la idea de ser menos perjudicial para el medio ambiente. Y, aunque esto es importante, la economía circular no se trata de tener un impacto negativo menor, sino de tener un impacto positivo. Cuanto más se apliquen los principios, mejor será para el medio ambiente, pues generará prosperidad de forma resiliente.

Dicho esto, es importante profundizar en el concepto de economía circular y conocer aplicaciones prácticas para poder inspirarse. La Fundación ofrece gratuitamente en su sitio web diversos materiales sobre el concepto y los principios para diversos sectores como moda, plásticos, alimentos, además de una biblioteca con estudios de caso para mostrar lo que se está haciendo en la práctica.

Con ese conocimiento en la mano, recomiendo también hacer un análisis de la empresa, para entender dónde es posible comenzar a implementar prácticas de economía circular. Para ello, la Fundación ofrece Circulytics, que es una herramienta de evaluación de circularidad de empresas, que analiza el negocio como un todo, desde los flujos de materiales hasta las prácticas de la empresa que van a contribuir a acelerar el proceso de transición.

Por último, también ofrecemos algunas herramientas de diseño que sirven para repensar y reformular productos y modelos de negocio basados en los principios de la economía circular.

-¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Latinoamérica en términos de Economía Circular?

-América Latina es una región cuyo desarrollo económico ha sido históricamente impulsado por un modelo extractivista lineal, que ha dependido en gran medida de la extracción de recursos naturales y de la exportación de commodities. Las actividades agrícolas, ganaderas, mineras, infraestructura de transporte e incendios son las principales causas de las grandes tasas de deforestación en la región. Además, se espera que el consumo de los hogares urbanos crezca a un ritmo insostenible. Este escenario muestra algunos de los desafíos que la región tiene que enfrentar y, sobre todo, revertir.

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Fuente: País Circular, Jueves 28 de Julio de 2022

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