DIARIO FINANCIERO – La semana pasada, la Mesa de Emergencia Hídrica encabezada por el Gobierno Regional y el programa Escenarios Hídricos de la Fundación Chile, anunció una cartera de proyectos para evitar el racionamiento de agua potable en la Región Metropolitana. Si bien valoramos el interés y preocupación de la autoridad por abordar con mirada de presente y largo plazo un problema que se nos presenta en forma continua desde ya casi quince años -proponiendo entre esas iniciativas un Maipo Resiliente a través de soluciones hídricas sostenibles para la cuenca del río, con soluciones basadas en la naturaleza, eficiencia hídrica y reúso de aguas residuales rurales-, vemos con preocupación la situación en el corto plazo.
Los últimos años hemos vivido un escenario donde el abastecimiento de agua potable ha sido abordado principalmente mediante el uso de los recursos de aguas superficiales del río Maipo, que con la sequía ha disminuido progresivamente sus caudales y desde el cual, para obtener el agua faltante a sus requerimientos, la concesionaria sanitaria ha recurrido al aporte que con esfuerzo y en desmedro de sus necesidades propias, le han hecho los regantes de esa misma fuente.
“La concesionaria debería iniciar en forma inmediata la construcción o aprovechamiento intensivo de pozos profundos que aumente su proporción actual de las aguas subterráneas, cuyo uso actual apenas alcanza al 20% de la demanda de la RM, pudiendo llegar a más del 50%”.
En un escenario de persistencia de la sequía que largamente nos aqueja, para que efectivamente pueda evitarse el racionamiento no bastan medidas de ordenamiento, búsqueda de eficiencia en uso y gobernanza, cuyas respuestas se verán en el mediano y largo plazo, disminuyendo solo una parcialidad de los déficits existentes. Para resolver con eficacia el problema del corto plazo se requiere de obras concretas que produzcan más agua, aumentando la disponibilidad real para la sanitaria en sus fuentes y liberando los recursos de la agricultura.
Hoy se hace indispensable el uso del embalse subterráneo de la RM como salvavidas natural para atender los déficits superficiales y las necesidades de abastecimiento de la población, a través de soluciones estratégicas de rápida ejecución, eficientes y complementarias a los planes propuestos por la autoridad. En efecto, el acuífero de la RM ha soportado antes períodos de sequía con descensos parciales y recuperaciones, mostrando además que frente a la sequía de los últimos 14 años su volumen acumulado ha disminuido apenas un 8%, mientras la media de lluvia del período cayó en un 39% y los caudales del río Maipo se redujeron en una media del 49% del caudal medio histórico.
Si consideramos el volumen del embalse El Yeso, una medida de seguridad para el abastecimiento anual de agua potable de la RM, con un volumen útil total de 230 Hm3, y que el volumen disponible actual del acuífero de Santiago es del orden de 30.000 Hm3 -es decir, más de 100 veces El Yeso-, debería la concesionaria iniciar en forma inmediata la construcción o aprovechamiento intensivo de pozos profundos que aumente su proporción actual de las aguas subterráneas, cuyo uso actual apenas alcanza al 20% del abastecimiento total de la demanda de la RM, pudiendo llegar a más del 50% del mismo.
Fuente: Diario Financiero, Jueves 14 de Julio de 2022