DIARIO FINANCIERO – Las principales urbes de Latinoamérica se han densificado con fuerza en las últimas décadas, lo que ha demandado mayores inversiones en transporte considerando que ese mismo crecimiento ha desencadenado problemas como la congestión y una creciente necesidad de llegar al trabajo o al lugar de estudio en menor tiempo.
En busca de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y reducir los tiempos de viajes, diversos países de la región han estado invirtiendo grandes cifras para el desarrollo de trenes de acercamiento. Chile es un ejemplo de ello, ya que cuenta con proyectos -en diversas fases- por más de US$ 3.000 millones.
Asimismo, durante las últimas semanas se conoció que Paraguay se sumó a esta tendencia y el gobierno envió al Congreso un proyecto para el diseño, construcción y operación del primer tren de cercanías del país, el cual prevé inaugurar en 2027.
Colombia es otro de los países que está invirtiendo en infraestructura en esta modalidad de transporte. Actualmente existen varios proyectos en cartera.
Conectando Colombia
El primero es Regiotram de Occidente, que conectará Bogotá con municipios a las afueras de la ciudad, cuyas obras se están iniciando y, una vez listas, se proyecta que movilizará 44 millones de usuarios al año, conectando con el metro local. Implicará un financiamiento de unos US$ 500 millones.
Regiotram se transformará en el primer tren de cercanía del país y, además, será el primero 100% eléctrico. El inicio de su operación se vio aplazada por las restricciones establecidas por la pandemia, la poca definición de condiciones técnicas básicas y la interrupción del contrato de concesión con la empresa China Civil Engineering Construction Corporation y la Empresa Férrea Regional; de esta manera se estima el inicio de la construcción de las vías para 2023 y recién en 2026 podría estar operando.
El otro proyecto que se suma es el tren de cercanías del Valle del Cauca, el departamento cuya capital es Santiago de Cali. El estudio de prefactibilidad -que propone un tren tranvía- fue presentado en diciembre de 2019; se prevé que comenzaría a circular en el sur de la región en 2025, tendría 48 estaciones y recorrería 72 kilómetros.
Al respecto, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Roldán, señaló que es necesario el apoyo del gobierno colombiano “con más inversión para poner en funcionamiento la primera línea del Tren de Cercanías”.
En Perú el panorama es un poco más complejo, ya que el principal proyecto del tren que uniría Lima y la ciudad de Ica (al sur de la capital) y que fue lanzado en 2016, tiene varios años de retraso. En 2021, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones anunció el inicio de los estudios del medio de transporte, que se habían suspendido por la pandemia.
DFSUD consultó al MTC respecto del avance de obras, pero hasta ahora la cartera no ha respondido.
En Argentina, a fines de 2021 el presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, Martín Marinucci, aseguró que esperaban concretar “100 trenes para cercanías” durante la gestión de Alberto Fernández.
En ese sentido, el Ejecutivo trabaja para extender el ramal Paraná-Colonia Avellaneda hasta la localidad La Picada, con una extensión de 23,7 kilómetros y una capacidad de 170 pasajeros.
Corea del Sur apoyando a Paraguay
Mientras en el resto de Latinoamérica los trenes son desarrollados por empresas chinas o europeas, en Paraguay es el gobierno de Corea del Sur el que está involucrado directamente con el proyecto de cercanías que comunicará a Asunción con la localidad de Ypacaraí, ubicada a unos 44 kilómetros de la capital.
En abril, diversas autoridades coreanas llegaron hasta la ciudad para impulsar el desarrollo, cuyo estudio de factibilidad fue elaborado por la empresa coreana Korea Overseas Infraestructure & Urban Development Corporation (KIND), institución dependiente del Ministerio de la Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea (MOLIT).
En 2021, el país asiático había mostrado su interés al gobierno de Mario Abdo Benítez para financiar el desarrollo del tren de cercanías que demandaría una inversión de US$ 500 millones, con el interés de financiarlo a una tasa anual del 1% durante el plazo de 35 años.
La relación entre ambos países data de hace 60 años y para el viceministro de Tierras, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur, Seon Won-Yoon, este proyecto “robustecería los vínculos bilaterales”.
Actualmente, el proyecto de ley para el desarrollo de esta obra está en manos del parlamento de ese país y, de ser aprobado, el acuerdo final se podría firmar en septiembre u octubre para luego poner en marcha “esta gran inversión”, según detalló el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Arnoldo Wiens.
“El 1 de enero de 2027 tendría que estar funcionando el tren de cercanías”, apuntó Wiens.
Fuente: Diario Financiero, Viernes 24 de Junio de 2022