LA TERCERA – En la etapa final de evaluación ambiental en sede administrativa se encuentra el proyecto Línea 7 de Metro de Santiago. La iniciativa que pretende unir las comunas de Renca y Vitacura con 26 kilómetros y 19 estaciones no ha estado exenta de polémica y sus opositores escalaron el conflicto al Comité de Ministros. La entidad presidida por el ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo e integrada por los titulares de las carteras de Salud, Transportes, Agricultura, Energía y Minería.
Los detractores de la iniciativa sostienen que el proyecto viene a impactar severamente la calidad de vida de los vecinos de la comuna de Santiago por los niveles de ruido y vibraciones que provocará la construcción y puesta en marcha del ferrocarril metropolitano. A tal nivel escaló el reclamo, que la propia alcaldesa de la comuna Irací Hassler (PC), en representación de la Municipalidad de Santiago, intentó hacerse parte del proceso alegando que la iniciativa consideraba el corte de árboles en el Parque Forestal.
Sin embargo, la arremetida de la corporación edilicia no significó un retraso en los tiempos. En esa lógica es que hace unas semanas los ministerios comenzaron a contestar los recursos de reclamación en contra de la Resolución Exenta N°541/2021 que calificó favorablemente el proyecto Linea 7 de Metro de Santiago.
Es así como el 7 de enero, la Jefa de la División de Políticas Públicas Saludables -en representación de la Subsecretaría de Salud Pública- María Paz Grandón envió al director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental un escrito en el que contestó a los reclamos de los opositores del proyecto.
En el documento, que cuenta son sólo seis páginas, la autoridad concluyó que “durante el proceso de evaluación ambiental del proyecto se entregaron los antecedentes suficientes para descartar la generación de los efectos, características o circunstancias señaladas en el Artículo 11°, letra a), de la Ley 19.300 sobre las emisiones de ruido generadas por el proyecto durante la fase de construcción de cada frente de trabajo”.
A su parecer, la evaluación incluyó las futuras instalaciones de faena de productos de alimentación eléctrica, piques de construcción, ventilación forzada, estaciones y plantas de dovelas, talleres y cocheras.
En ese sentido, la Subsecretaría de Salud Pública recalcó que “durante la fase de operación del proyecto se establece una primera campaña de monitoreo a los seis meses de iniciada dicha fase, debido a lo complejo que resulta poner en régimen el funcionamiento de toda la línea incluyendo los proceso de mantención que tiene su operación, considerándose adecuados dichos plazos, lo que de ningún modo debe descartarse es que ante un eventual impacto no considerado el titular deba evaluar su ocurrencia realizando una campaña de monitoreo o seguimiento del componente ruido y establecer medidas adicionales de control que sean necesarias”.
Camiones tolva por Merced
En la misma lógica, el 18 de enero, el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Fernández, envió un oficio con 21 páginas en el que también contestó al requerimiento planteado por la jefatura del SEA.
En el documento, la autoridad sostuvo que “el titular aportó los antecedentes adecuados y suficientes para identificar y cuantificar adecuadamente la metodología, factores, fuentes y la magnitud de las emisiones de ruido y vibraciones asociadas a las obras y actividades del proyecto durante la fase de construcción y operación”.
“Es posible señalar que el titular basó su análisis identificando de manera efectiva el peor escenario, teniendo en cuenta, entre otros, los datos obtenidos durante la operación de la Línea 6, que son datos recientes respecto de un proyecto de características similares, lo que hace que la evaluación de ruido y vibraciones se haya hecho en base a escenarios y situaciones reales, que permiten prever de manera eficaz ciertas circunstancias asociadas a las materias consultada”.
Tanto Medio Ambiente como Salud se suman al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que anteriormente había presentado su informe al Comité de Ministros. El 14 de diciembre de 2021, la subsecretaria (s) Ximena Betancour explicó que Metro de Santiago aportó “antecedentes suficientes sobre los eventuales efectos sobre la vialidad adyacente que generaría el pique de Faenas en Cabezal Oriente Parque Forestal (Alameda, Vicuña Mackenna, Pío Nono, Cardenal J.M. Caro, entrada a la Autopista Costanera Norte, paradero del Transantiago).
En el mismo escrito, detalló que los trabajos asociados al pique constructivo constarán de una etapa y permanecerán en el lugar durante los 6 años de la fase de construcción. La obra considera la ocupación del sendero peatonal sur ubicado en el Parque Forestal, con sentido oriente-poniente, junto con el desplazamiento del actual paradero de Red en calle Merced, por lo cual los peatones que circulen por el parque serán solo re-ruteados al costado norte de este y los que vayan a los paraderos reubicados se conducirán por la vereda sur de calle Merced generando un cruce peatonal previo a la intersección con calle Irene Morales, quedando junto a la nueva ubicación del paradero. En términos viales, no se ocuparán pistas de circulación vehicular.
Por otro lado, esta instalación de faena contará con una entrada y una salida por calle Merced, a través de las cuales circularán los camiones tolva que van hacia el botadero, como camiones mixer que van a la planta de hormigones, además de los camiones con diversos insumos.
Fuente: La Tercera, Jueves 27 de Enero de 2022