Jueves, Diciembre 26, 2024

Contraloría da luz verde a nueva licitación del embalse La Punilla

LA DISCUSIÓN – La Contraloría General de la República tomó razón de las bases de la nueva licitación para la concesión de la construcción y operación del embalse La Punilla, que se proyecta en la zona alta del río Ñuble, en las comunas de San Fabián y Coihueco, lo que permitirá que en los próximos días el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Concesiones, publique el llamado internacional.

La información fue confirmada por la senadora Jacqueline van Rysselberghe y por el diputado Gustavo Sanhueza, quienes han participado en diversas reuniones con regantes y con autoridades del MOP, con el objetivo de acelerar la concreción del megaproyecto de riego, que está paralizado debido a la fallida concesión a la empresa italiana Astaldi y el extenso proceso de término anticipado del contrato, que se inició en 2019 y concluyó el 18 de agosto pasado.

Precisamente, dos días después, el Presidente Sebastián Piñera anunció en su visita a Chillán, que el embalse La Punilla se licitará nuevamente este año. “Este es un embalse que va a significar 540 millones de metros cúbicos de acumulación de agua, los que van a permitir seguridad de riego del 85% para más de 60 mil hectáreas, más de 4.700 predios van a contar con seguridad de riego para poder desarrollar su progreso en materia agrícola en las comunas de San Carlos, Chillán, Ñiquén, San Nicolás, Coihueco y, potencialmente, también San Fabián”, sostuvo el Mandatario en aquella ocasión.

El 9 de octubre pasado se publicó en el Diario Oficial el acuerdo de extinción del contrato de concesión fechado el 18 de agosto, refrendado por decreto supremo del Presidente de la República, según el cual, el Fisco de Chile tendrá que pagar a Astaldi US$18,8 millones de dólares por concepto de reembolso de inversiones, gastos y otros costos derivados del cumplimiento del contrato de concesión.

Nueva licitación

Si bien no se entregaron detalles de las bases, como el monto del subsidio estatal, se estima que este debiera rondar entre el 80% y el 90% del costo de construcción, muy superior al de la primera licitación. El contrato con Astaldi establecía un subsidio estatal a la construcción y operación de 67%, en una ecuación en que los regantes aportaban un 18%, y la concesionaria, un 15%.

Lo que sí está claro es que se ajustó el requerimiento de almacenamiento a 540 millones de metros cúbicos de agua, a diferencia de la primera licitación, que consideraba 625 millones de m3, debido a un error de cálculo del MOP que fue descubierto por Astaldi en 2018, cuando realizó el proyecto de ingeniería de detalle, según el cual, el diseño permitía embalsar un máximo de 564 millones de m3.

En aquella primera licitación, que fue adjudicada en 2016, se establecía un presupuesto de inversión de US$ 385 millones, aunque se estimaba que las obras complementarias y la central hidroeléctrica elevarían la inversión a US$500 millones aproximadamente.

De esta forma, la licitación del proyecto de concesión Embalse Nueva La Punilla se debiera publicar esta semana, oportunidad en que también se informarán los plazos. En la anterior licitación, publicada en marzo de 2015, pasaron 12 meses hasta el decreto de adjudicación, ya que hubo casi nueve meses de plazo para presentar ofertas. De repetirse ese modelo, el nuevo contrato de concesión se podría adjudicar en noviembre de 2022.

Parlamentarios

Según expresó la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, quien ha mantenido contacto con las autoridades del MOP, “esperamos que la próxima semana se pueda publicar el llamado a licitación”.

La legisladora destacó que se ha logrado superar los distintos escollos que ha planteado este proyecto desde que “la obra se paralizó por la insolvencia de la concesionaria”, detallando que no será necesario que los regantes deban firmar nuevos convenios con la futura concesionaria y tampoco será necesario elaborar un nuevo estudio de impacto ambiental.

“Estamos muy contentos de que esto haya resultado, porque se realizaron muchas gestiones para destrabar el proyecto. Se logró el acuerdo con la empresa, se evitó que todos los regantes tuvieran que firmar nuevamente los convenios, se consiguieron los fondos en Hacienda y ahora se logró el visto bueno de Contraloría sin observaciones”, añadió Van Rysselberghe.

La senadora se mostró optimista respecto del avance del proceso, y planteó que el alto subsidio que recibirá por parte del Estado convierte a La Punilla en un proyecto muy atractivo para los inversionistas.

De hecho, ya se ha conocido el interés de al menos dos empresas chinas por participar en la construcción y operación de La Punilla: China Railway International Group y China Harbour Engineering Company Ltd. (CHEC).

En tanto, Sanhueza comentó que “me he reunido en varias ocasiones con el ministro Alfredo Moreno para solicitarle el máximo de celeridad en un proyecto que es muy significativo para el desarrollo agrícola de Ñuble. Hoy hemos recibido una excelente noticia, porque esta obra permitirá que miles de pequeños agricultores puedan producir mejores cultivos el día de mañana”.

El parlamentario indicó que el potencial de este embalse es una oportunidad para construir una visión común sobre el futuro agroalimentario de Ñuble, donde se puedan proyectar otros embalses, tranques y tecnología de riego, especialmente en la Provincia de Diguillín que también espera por importantes adelantos.

“Hoy necesitamos una respuesta eficiente del Estado para avanzar en los embalses Zapallar, Chillán y las áreas “blancas” del Laja-Diguillín, pero es fundamental que todas las autoridades que representamos a Ñuble seamos conscientes que trabajamos en una región agrícola. Y, en ese aspecto, esperamos una colaboración distinta de algunos representantes de la oposición que hasta ahora no apoyan estas iniciativas”, finalizó el parlamentario.

Regantes

La noticia fue recibida con optimismo por los regantes de la Junta de Vigilancia del río Ñuble, quienes llevan décadas esperando por el embalse.

“Reconocemos que avanzar en la construcción del embalse ha sido complejo, ha sido un largo trabajo, y ha sido posible gracias a las gestiones de muchas personas; queremos agradecer a todos quienes nos han ayudado, a los distintos gobiernos que han estado involucrados y quiero destacar especialmente el apoyo constante de la senadora Van Rysselberghe en estos últimos diez años”, sostuvo Fernando Rueda, presidente de la organización.

“Nuestra región se merece contar con una obra tan importante como el embalse La Punilla, ya que esta es una obra estratégica, un proyecto que sin duda hará que Ñuble prospere, tanto en su agricultura, su comercio, su transporte, su turismo e innumerables otros aspectos”, añadió el dirigente.

Concesión fallida

El MOP entregó en concesión la construcción y operación del embalse en 2016, sin embargo, hasta ahora no se ha iniciado la construcción de la megaobra en el río Ñuble, que ha sido objeto de conflictos, demandas, acusaciones cruzadas y paralizaciones.

Los problemas comenzaron en 2018, año en que explotó la crisis financiera de la matriz italiana de Astaldi, un año en que también se produjo el polémico desalojo de las familias que se resisten a abandonar la zona donde se levantará la presa y el año en que la concesionaria detectó un grave error de cálculo del MOP respecto de la capacidad de almacenamiento del embalse.

Astaldi informó de este error en septiembre de 2018, a partir del estudio de ingeniería de detalle realizado por la concesionaria, indicando que solo se pueden alcanzar 563,9 millones de metros cúbicos, vale decir, casi un 10% menos de lo proyectado en las bases de licitación, lo que impediría cumplir con las obligaciones de entrega de agua para riego y reduciría la producción de energía, un elemento clave del modelo de negocio.

La concesionaria pidió un pronunciamiento del panel de expertos en 2019 y exigió una compensación, lo que empeoró la relación entre las partes en un contexto de crisis financiera de la compañía. Luego de ello, la concesionaria no cumplió con la exigencia contractual de enterar el capital de la sociedad, por lo que el MOP, primero hizo efectivo el cobro de la boleta de garantía, y en septiembre de ese año demandó la extinción del contrato ante una comisión arbitral.

La demanda quedó paralizada con la declaración de Estado de Excepción en marzo de 2020, debido a la pandemia, lo que dio tiempo para negociar estos meses, hasta que en julio pasado salió humo blanco de las conversaciones.

Ver artículo

Fuente: La Discusión, Sábado 13 de Noviembre de 2021

LA DISCUSIÓN – La Contraloría General de la República tomó razón de las bases de la nueva licitación para la concesión de la construcción y operación del embalse La Punilla, que se proyecta en la zona alta del río Ñuble, en las comunas de San Fabián y Coihueco, lo que permitirá que en los próximos días el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Concesiones, publique el llamado internacional.

La información fue confirmada por la senadora Jacqueline van Rysselberghe y por el diputado Gustavo Sanhueza, quienes han participado en diversas reuniones con regantes y con autoridades del MOP, con el objetivo de acelerar la concreción del megaproyecto de riego, que está paralizado debido a la fallida concesión a la empresa italiana Astaldi y el extenso proceso de término anticipado del contrato, que se inició en 2019 y concluyó el 18 de agosto pasado.

Precisamente, dos días después, el Presidente Sebastián Piñera anunció en su visita a Chillán, que el embalse La Punilla se licitará nuevamente este año. “Este es un embalse que va a significar 540 millones de metros cúbicos de acumulación de agua, los que van a permitir seguridad de riego del 85% para más de 60 mil hectáreas, más de 4.700 predios van a contar con seguridad de riego para poder desarrollar su progreso en materia agrícola en las comunas de San Carlos, Chillán, Ñiquén, San Nicolás, Coihueco y, potencialmente, también San Fabián”, sostuvo el Mandatario en aquella ocasión.

El 9 de octubre pasado se publicó en el Diario Oficial el acuerdo de extinción del contrato de concesión fechado el 18 de agosto, refrendado por decreto supremo del Presidente de la República, según el cual, el Fisco de Chile tendrá que pagar a Astaldi US$18,8 millones de dólares por concepto de reembolso de inversiones, gastos y otros costos derivados del cumplimiento del contrato de concesión.

Nueva licitación

Si bien no se entregaron detalles de las bases, como el monto del subsidio estatal, se estima que este debiera rondar entre el 80% y el 90% del costo de construcción, muy superior al de la primera licitación. El contrato con Astaldi establecía un subsidio estatal a la construcción y operación de 67%, en una ecuación en que los regantes aportaban un 18%, y la concesionaria, un 15%.

Lo que sí está claro es que se ajustó el requerimiento de almacenamiento a 540 millones de metros cúbicos de agua, a diferencia de la primera licitación, que consideraba 625 millones de m3, debido a un error de cálculo del MOP que fue descubierto por Astaldi en 2018, cuando realizó el proyecto de ingeniería de detalle, según el cual, el diseño permitía embalsar un máximo de 564 millones de m3.

En aquella primera licitación, que fue adjudicada en 2016, se establecía un presupuesto de inversión de US$ 385 millones, aunque se estimaba que las obras complementarias y la central hidroeléctrica elevarían la inversión a US$500 millones aproximadamente.

De esta forma, la licitación del proyecto de concesión Embalse Nueva La Punilla se debiera publicar esta semana, oportunidad en que también se informarán los plazos. En la anterior licitación, publicada en marzo de 2015, pasaron 12 meses hasta el decreto de adjudicación, ya que hubo casi nueve meses de plazo para presentar ofertas. De repetirse ese modelo, el nuevo contrato de concesión se podría adjudicar en noviembre de 2022.

Parlamentarios

Según expresó la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, quien ha mantenido contacto con las autoridades del MOP, “esperamos que la próxima semana se pueda publicar el llamado a licitación”.

La legisladora destacó que se ha logrado superar los distintos escollos que ha planteado este proyecto desde que “la obra se paralizó por la insolvencia de la concesionaria”, detallando que no será necesario que los regantes deban firmar nuevos convenios con la futura concesionaria y tampoco será necesario elaborar un nuevo estudio de impacto ambiental.

“Estamos muy contentos de que esto haya resultado, porque se realizaron muchas gestiones para destrabar el proyecto. Se logró el acuerdo con la empresa, se evitó que todos los regantes tuvieran que firmar nuevamente los convenios, se consiguieron los fondos en Hacienda y ahora se logró el visto bueno de Contraloría sin observaciones”, añadió Van Rysselberghe.

La senadora se mostró optimista respecto del avance del proceso, y planteó que el alto subsidio que recibirá por parte del Estado convierte a La Punilla en un proyecto muy atractivo para los inversionistas.

De hecho, ya se ha conocido el interés de al menos dos empresas chinas por participar en la construcción y operación de La Punilla: China Railway International Group y China Harbour Engineering Company Ltd. (CHEC).

En tanto, Sanhueza comentó que “me he reunido en varias ocasiones con el ministro Alfredo Moreno para solicitarle el máximo de celeridad en un proyecto que es muy significativo para el desarrollo agrícola de Ñuble. Hoy hemos recibido una excelente noticia, porque esta obra permitirá que miles de pequeños agricultores puedan producir mejores cultivos el día de mañana”.

El parlamentario indicó que el potencial de este embalse es una oportunidad para construir una visión común sobre el futuro agroalimentario de Ñuble, donde se puedan proyectar otros embalses, tranques y tecnología de riego, especialmente en la Provincia de Diguillín que también espera por importantes adelantos.

“Hoy necesitamos una respuesta eficiente del Estado para avanzar en los embalses Zapallar, Chillán y las áreas “blancas” del Laja-Diguillín, pero es fundamental que todas las autoridades que representamos a Ñuble seamos conscientes que trabajamos en una región agrícola. Y, en ese aspecto, esperamos una colaboración distinta de algunos representantes de la oposición que hasta ahora no apoyan estas iniciativas”, finalizó el parlamentario.

Regantes

La noticia fue recibida con optimismo por los regantes de la Junta de Vigilancia del río Ñuble, quienes llevan décadas esperando por el embalse.

“Reconocemos que avanzar en la construcción del embalse ha sido complejo, ha sido un largo trabajo, y ha sido posible gracias a las gestiones de muchas personas; queremos agradecer a todos quienes nos han ayudado, a los distintos gobiernos que han estado involucrados y quiero destacar especialmente el apoyo constante de la senadora Van Rysselberghe en estos últimos diez años”, sostuvo Fernando Rueda, presidente de la organización.

“Nuestra región se merece contar con una obra tan importante como el embalse La Punilla, ya que esta es una obra estratégica, un proyecto que sin duda hará que Ñuble prospere, tanto en su agricultura, su comercio, su transporte, su turismo e innumerables otros aspectos”, añadió el dirigente.

Concesión fallida

El MOP entregó en concesión la construcción y operación del embalse en 2016, sin embargo, hasta ahora no se ha iniciado la construcción de la megaobra en el río Ñuble, que ha sido objeto de conflictos, demandas, acusaciones cruzadas y paralizaciones.

Los problemas comenzaron en 2018, año en que explotó la crisis financiera de la matriz italiana de Astaldi, un año en que también se produjo el polémico desalojo de las familias que se resisten a abandonar la zona donde se levantará la presa y el año en que la concesionaria detectó un grave error de cálculo del MOP respecto de la capacidad de almacenamiento del embalse.

Astaldi informó de este error en septiembre de 2018, a partir del estudio de ingeniería de detalle realizado por la concesionaria, indicando que solo se pueden alcanzar 563,9 millones de metros cúbicos, vale decir, casi un 10% menos de lo proyectado en las bases de licitación, lo que impediría cumplir con las obligaciones de entrega de agua para riego y reduciría la producción de energía, un elemento clave del modelo de negocio.

La concesionaria pidió un pronunciamiento del panel de expertos en 2019 y exigió una compensación, lo que empeoró la relación entre las partes en un contexto de crisis financiera de la compañía. Luego de ello, la concesionaria no cumplió con la exigencia contractual de enterar el capital de la sociedad, por lo que el MOP, primero hizo efectivo el cobro de la boleta de garantía, y en septiembre de ese año demandó la extinción del contrato ante una comisión arbitral.

La demanda quedó paralizada con la declaración de Estado de Excepción en marzo de 2020, debido a la pandemia, lo que dio tiempo para negociar estos meses, hasta que en julio pasado salió humo blanco de las conversaciones.

Ver artículo

Fuente: La Discusión, Sábado 13 de Noviembre de 2021

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