AQUA – La salmonicultura sigue bastante presente en el Congreso Nacional. Junto con los proyectos que ya llevan un buen tiempo en discusión, como el de recuperación de fondos marinos y condiciones de habitabilidad de embarcaciones de servicios acuícolas, las últimas semanas también se ha hablado de proyectos que buscan, por ejemplo, suspender las solicitudes de concesiones, así como de profundizar en el bienestar animal aplicado a la actividad. De igual forma, se ha discutido bastante –a través de diversas instancias– acerca de la pertinencia de la operación de concesiones acuícolas en áreas protegidas.
Consultada sobre estos temas, la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich, destacó la importancia de que la industria cuente con un marco jurídico estable que permita el desarrollo sustentable del sector. “Con la regulación adecuada, el respeto y cuidado del entorno y una buena vinculación con las comunidades, se puede lograr alto crecimiento y progreso en las regiones y mejorar así la calidad de vida de sus habitantes, junto con el cuidado del patrimonio ambiental”, manifestó.
El pasado 22 de septiembre, la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado inicio el estudio del “Proyecto de ley para la conservación del patrimonio ambiental mediante la suspensión de solicitudes de concesiones de acuicultura en las regiones que indica”, iniciativa que había sido presentada en abril de 2020. ¿Qué le parece este proyecto? ¿Qué impactos podría tener en la actividad salmonicultora nacional?
El proyecto señalado es una iniciativa parlamentaria que recién comenzó su discusión y que busca prorrogar la suspensión de concesiones que ya están en esa condición hace diez años, es decir, no cambia la situación actual. Pero en nuestra opinión, no hay que perder de vista que el desarrollo de la industria salmonicultora, así como de cualquier actividad económica, requiere de en un marco jurídico estable y que permita el desarrollo sustentable y competitivo de la actividad junto con el cuidado del entorno, de manera que pueda proyectarse en el tiempo y se sigan generando oportunidades de progreso en las regiones de la macrozona sur.
Recientemente, también se conoció la noticia de que alrededor de 60 organizaciones ambientalistas y sociales solicitaron a la Comisión de Pesca de la Cámara que se presente a la brevedad posible un proyecto de ley que permita la total prohibición de instalación de concesiones acuícolas en áreas protegidas. ¿Cuál es la visión del gremio sobre este tema?
Creemos que es perjudicial para las regiones bloquear el desarrollo de distintas actividades productivas y que es perfectamente factible compatibilizar el cuidado del medio ambiente con el desarrollo de las distintas actividades económicas de manera sostenible y competitiva. El Estado tiene definidas distintas categorías de protección y establece áreas que permiten actividades productivas y otras en las que no. Así, las concesiones acuícolas son entregadas por el Estado en áreas definidas como aptas para la acuicultura. Con la regulación adecuada, el respeto y cuidado del entorno y una buena vinculación con las comunidades, se puede lograr alto crecimiento y progreso en las regiones y mejorar así la calidad de vida de sus habitantes junto con el cuidado del patrimonio ambiental. La salmonicultura nacional puede y debe ser desarrollada aún más y debe hacerlo sosteniblemente. Eso es fundamental para el desarrollo de oportunidades en la macrozona sur, con actividad económica, emprendimientos, exportaciones y crecimiento en nuestro país.
Frente a este tipo de iniciativas, ¿cuán relevante parece en la actualidad poder avanzar en el proceso de relocalizaciones de concesiones de acuicultura? ¿Ve posible un real progreso en este tema en el corto o mediano plazo?
Como Consejo del Salmón, creemos que es fundamental abordar el desafío de ordenar territorialmente el mar, pero es necesario hacerlo considerando algunas distinciones. Para los casos en que las relocalizaciones impliquen ajustes cartográficos y adecuaciones menores que no modifican en lo sustancial la ubicación de la concesión, nos parece que las relocalizaciones son una herramienta adecuada y esperamos que se pueda avanzar con celeridad en estos cambios.
El caso del otorgamiento de nuevas áreas que no están siendo utilizadas por la salmonicultura es diferente y consideramos que las relocalizaciones nuevas deben abordarse de una manera distinta al diseño actual. El otorgamiento de áreas totalmente nuevas, y que por tanto no estaban en uso para el cultivo de salmón, debe hacerse con criterios competitivos.
Como Consejo del Salmón, consideramos que es fundamental resguardar la competencia y la transparencia en estos procesos y, en ese sentido, tenemos la convicción de que las concesiones deben ordenarse de forma tal que el desarrollo de la salmonicultura puede darse en concesiones más grandes y eficientes y, al mismo tiempo, más separadas de las operaciones vecinas.
Por último, hace unos días también se conoció que un grupo de diputados presentó un proyecto de ley en el cual establece estándares de bienestar animal para peces y especies de producción acuática de acuicultura en sus etapas de crianza o producción, transporte y sacrificio. ¿Qué opinión tienen en el Consejo del Salmón sobre este proyecto?
Se trata de un proyecto que se dio cuenta en la Cámara, pero aún no se ha analizado, por lo que creemos que es necesario que comience la discusión más de fondo para poder pronunciarnos respecto de la iniciativa en sí. Como gremio, participaremos de la discusión, ya que para la industria salmonicultura el bienestar animal es un tema de alta relevancia; es necesario tener peces sanos y en buenas condiciones, para lo cual se toman permanentemente las medidas apropiadas.
Fuente: Aqua, Jueves 14 de Octubre de 2021