DIARIO FINANCIERO – Aunque aún podría mejorar el indicador en agosto y septiembre, todo indica que se registrarán promedios menores a los de 2020.
La crisis hídrica se sigue profundizando. En pleno invierno, las temperaturas están marcando récords: según la Dirección Meteorológica de Chile, el julio que recién pasó fue el más cálido en los últimos 72 años en Santiago.
Pero no solo eso. Las reservas de nieve, que son fundamentales para el abastecimiento del recurso en primavera y verano, están en niveles mínimos.
Los últimos datos de la Dirección General de Aguas (DGA) muestran que la altura de nieve alcanza un déficit promedio de 92%, dependiendo de la estación de medición.
La altura nieve se mide en distintas estaciones entre las regiones de Coquimbo y Biobío. En Sobrante, que corresponde a la cuenca de Petorca en Valparaíso, alcanza -88%, y en Portillo es de -96%.
La DGA señala que en la zona de Laguna Negra, en la cuenca del Río Maipo, no se registra nieve.
En tanto, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, presentó este lunes datos de acumulación de nieve, donde se mide la superficie, y relató que los déficits son superiores al 85%. Destacó que en algunos lugares de la región de Coquimbo, incluso la baja es del 100%.
El investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), Fabrice Lambert, explicó que las dos fuentes principales de agua para primavera y verano provienen de los glaciares y de los derretimientos de las nieves, y que “con ambos tenemos problemas”.
Indicó que el cambio climático provoca que las precipitaciones caigan principalmente como agua y no como nieve, y eso implica una menor acumulación del recurso. Eso se suma a las temperaturas, que contribuyen a que se derrita.
“Estamos perdiendo la nieve de invierno en invierno”, sostuvo.
Recuerda que aún pueden caer precipitaciones en agosto y septiembre, por lo que esta situación puede mejorar.
Otra entidad que ha medido el nivel de este elemento es el Coordinador Eléctrico Nacional, que subió hizo en julio la primera campaña de la medición de ruta de nieve, que sirve para elaborar su pronóstico de deshielo y ayuda a planificar el funcionamiento del sistema eléctrico. En el documento que cargaron en su web se miden los escenarios de los ríos Maule y Laja. Según sus primeras aproximaciones, se observa que, a la fecha en ambas cuencas se presenta una acumulación bajo o en torno a las condiciones mínimas observadas históricamente.
“Llevando los datos a la temporada estacional, es decir suponiendo que no se acumule más nieve durante el invierno, las condiciones serían similares, asociados a un año de condiciones secas, en torno a los mínimos históricos registrados”, apunta. Falta ver cómo evolucionan las próximas semanas.
Faltan precipitaciones
Hasta la fecha, entre Atacama y Maule los déficits de precipitaciones están entre el 62% y 80% respecto del promedio histórico. Catalina Cortés, de la Dirección Meteorológica, dijo que “de no llover en este trimestre (agosto, septiembre y octubre), podríamos esperar que el déficit termine a fin de año en torno al 80% en Santiago”.
En cuanto a temperaturas, señala que hasta el momento este invierno podría ser uno de los más cálidos y secos de los registros.
Pese a todo este escenario, el ministro Moreno dijo que “el abastecimiento de agua para el consumo humano está asegurado”.
La presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), Jéssica López, agrega que este año está siendo deficitario en términos de precipitaciones y puede ser similar al año 2019, que fue el año más seco de la década y “las empresas de servicios sanitarios están actuando bajo esa premisa”.
“Si llueve más de lo previsto, tanto mejor; entretanto las compañías han trabajado para minimizar el riesgo de restricciones al servicio”, concluye.
Fuente: Diario Financiero, Martes 03 de Agosto de 2021