Lunes, Noviembre 25, 2024

Covid-19: la prueba de fuego que superó la red hospitalaria

DIARIO FINANCIERO – Unos dicen que la respuesta ha sido oportuna, gracias al sistema de concesiones sobre el que se ha desarrollado la red de salud. Otros, sin embargo, creen que pese al buen funcionamiento durante la pandemia, ese modelo debe revisarse.

Unos dicen que la respuesta ha sido oportuna, gracias al sistema de concesiones sobre el que se ha desarrollado la red de salud. Otros, sin embargo, creen que pese al buen funcionamiento durante la pandemia, ese modelo debe revisarse y dar a paso a uno donde el Estado tenga más margen de maniobra.

En abril de este año, la sociedad a cargo del Hospital Félix Bulnes presentó una discrepancia al Panel Técnico de Concesiones contra el Ministerio de Obras Públicas (MOP). La concesionaria pidió ser compensada al transformarse en un hospital que únicamente se limita a atenciones por Covid-19. Alegaron que, como consecuencia de la crisis sanitaria, el MOP y el Ministerio de Salud trasladaron a la concesionaria la carga de soportar “las exigencias y costos adicionales asociados a dicha crisis”.

Este tipo de episodios se suman a los múltiples aprendizajes que la pandemia está dejando en todo ámbito. Para Alastair Aguilera, docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, esa es parte de las lecciones que apuntan a mejorar el modelo de concesiones y ajustarlo a los desafíos que vienen.

“Entendiendo el país en el que vivimos hoy, de cara a grandes cambios constitucionales, creo que es importante que se entienda a las concesiones como un actor importante dentro del desarrollo del país, pero integrado a un sistema mayor, que en ciertos casos y bajo ciertas lógicas, el Estado pueda regular y echar mano de ciertas infraestructuras, en los momentos que así lo requieran”, señala el académico.

El rol de los hospitales en esta emergencia es, a su juicio, un ejemplo de hacia dónde deben girar las nuevas discusiones. Lo que no quiere decir que su diagnóstico sea, en general, negativo, aunque sí cree que “es urgente” fortalecer el modelo sobre el que se desarrolló la red que hoy está en el ojo del huracán: “Sería injusto decir que ha funcionado mal. Al contrario, creo que a pesar de todo, la respuesta ha sido buena. Pero sin duda, hay muchas cosas que mejorar, desde arquitectura hasta entender el funcionamiento de los hospitales”.

Jorge Fiallega, gerente del Grupo Puentes en Chile, no se atreve a emitir un juicio sobre cómo ha funcionado la red, primero porque no le ha tocado ser usuario durante el último año, y segundo, porque la Red Hospitalaria Maule -que se adjudicaron el año pasadoestá en fase de diseño. Pero sí puede hablar en favor del funcionamiento del modelo concesional: “Está tan desarrollado y tan probado por la experiencia, que dispone de todas las herramientas para que la atención sea tan buena o mejor que con el modelo de gestión directa, incluso en estas circunstancias adversas”.

Además, dice Fiallega, su gran ventaja es que permite aumentar “enormemente” la disponibilidad de medios y mejorar la atención sanitaria “en un tiempo muy corto”. Y añade que “promover el mismo número de actuaciones”, en tan poco tiempo y a través de financiación directa, por ejemplo, implicaría grandes costos operativos para el país y un incremento de la deuda pública “tan grande” que, en la práctica, “sería inviable”.

Alta resiliencia

Considerando la magnitud de la crisis y los pocos recursos con los que se cuenta actualmente, la lectura de Mauricio Blanco, director ejecutivo de Accenture Chile, es que la red hospitalaria chilena superó la prueba de fuego, especialmente, por la “resiliencia y flexibilidad” de los funcionarios de salud.

Como Aguilera, también cree que hay cosas por revisar, para avanzar hacia un mejor sistema de salud. Y a su juicio, eso solo será posible con una mayor articulación entre el sector privado y el público, pensando sobre todo en mejorar la atención de los pacientes y contar con una infraestructura “más efectiva y moderna”.

Y aunque el Plan Nacional de Inversiones 2018-2022 ha tenido algunos retrasos, Fiallega dice que “el sacrificio y buen hacer”, tanto de los funcionarios públicos como de los trabajadores del sector privado, ha hecho que los plazos se hayan visto “mucho menos penalizados de lo que cabría esperar a priori”.

El ejecutivo confía en que durante los próximos meses, cuando comience la fase de construcción de los hospitales concesionados que se están licitando este año, se materializarán beneficios de un plan que pretende llevar una atención sanitaria “de primera calidad a todos los rincones del país, cumpliendo un objetivo de cohesión social e interregional”, pero también, beneficios colaterales asociados a estos proyectos, en términos de empleo y dinamización de la economía.

Ver artículo

Fuente: Diario Financiero, Viernes 11 de Junio de 2021

DIARIO FINANCIERO – Unos dicen que la respuesta ha sido oportuna, gracias al sistema de concesiones sobre el que se ha desarrollado la red de salud. Otros, sin embargo, creen que pese al buen funcionamiento durante la pandemia, ese modelo debe revisarse.

Unos dicen que la respuesta ha sido oportuna, gracias al sistema de concesiones sobre el que se ha desarrollado la red de salud. Otros, sin embargo, creen que pese al buen funcionamiento durante la pandemia, ese modelo debe revisarse y dar a paso a uno donde el Estado tenga más margen de maniobra.

En abril de este año, la sociedad a cargo del Hospital Félix Bulnes presentó una discrepancia al Panel Técnico de Concesiones contra el Ministerio de Obras Públicas (MOP). La concesionaria pidió ser compensada al transformarse en un hospital que únicamente se limita a atenciones por Covid-19. Alegaron que, como consecuencia de la crisis sanitaria, el MOP y el Ministerio de Salud trasladaron a la concesionaria la carga de soportar “las exigencias y costos adicionales asociados a dicha crisis”.

Este tipo de episodios se suman a los múltiples aprendizajes que la pandemia está dejando en todo ámbito. Para Alastair Aguilera, docente de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, esa es parte de las lecciones que apuntan a mejorar el modelo de concesiones y ajustarlo a los desafíos que vienen.

“Entendiendo el país en el que vivimos hoy, de cara a grandes cambios constitucionales, creo que es importante que se entienda a las concesiones como un actor importante dentro del desarrollo del país, pero integrado a un sistema mayor, que en ciertos casos y bajo ciertas lógicas, el Estado pueda regular y echar mano de ciertas infraestructuras, en los momentos que así lo requieran”, señala el académico.

El rol de los hospitales en esta emergencia es, a su juicio, un ejemplo de hacia dónde deben girar las nuevas discusiones. Lo que no quiere decir que su diagnóstico sea, en general, negativo, aunque sí cree que “es urgente” fortalecer el modelo sobre el que se desarrolló la red que hoy está en el ojo del huracán: “Sería injusto decir que ha funcionado mal. Al contrario, creo que a pesar de todo, la respuesta ha sido buena. Pero sin duda, hay muchas cosas que mejorar, desde arquitectura hasta entender el funcionamiento de los hospitales”.

Jorge Fiallega, gerente del Grupo Puentes en Chile, no se atreve a emitir un juicio sobre cómo ha funcionado la red, primero porque no le ha tocado ser usuario durante el último año, y segundo, porque la Red Hospitalaria Maule -que se adjudicaron el año pasadoestá en fase de diseño. Pero sí puede hablar en favor del funcionamiento del modelo concesional: “Está tan desarrollado y tan probado por la experiencia, que dispone de todas las herramientas para que la atención sea tan buena o mejor que con el modelo de gestión directa, incluso en estas circunstancias adversas”.

Además, dice Fiallega, su gran ventaja es que permite aumentar “enormemente” la disponibilidad de medios y mejorar la atención sanitaria “en un tiempo muy corto”. Y añade que “promover el mismo número de actuaciones”, en tan poco tiempo y a través de financiación directa, por ejemplo, implicaría grandes costos operativos para el país y un incremento de la deuda pública “tan grande” que, en la práctica, “sería inviable”.

Alta resiliencia

Considerando la magnitud de la crisis y los pocos recursos con los que se cuenta actualmente, la lectura de Mauricio Blanco, director ejecutivo de Accenture Chile, es que la red hospitalaria chilena superó la prueba de fuego, especialmente, por la “resiliencia y flexibilidad” de los funcionarios de salud.

Como Aguilera, también cree que hay cosas por revisar, para avanzar hacia un mejor sistema de salud. Y a su juicio, eso solo será posible con una mayor articulación entre el sector privado y el público, pensando sobre todo en mejorar la atención de los pacientes y contar con una infraestructura “más efectiva y moderna”.

Y aunque el Plan Nacional de Inversiones 2018-2022 ha tenido algunos retrasos, Fiallega dice que “el sacrificio y buen hacer”, tanto de los funcionarios públicos como de los trabajadores del sector privado, ha hecho que los plazos se hayan visto “mucho menos penalizados de lo que cabría esperar a priori”.

El ejecutivo confía en que durante los próximos meses, cuando comience la fase de construcción de los hospitales concesionados que se están licitando este año, se materializarán beneficios de un plan que pretende llevar una atención sanitaria “de primera calidad a todos los rincones del país, cumpliendo un objetivo de cohesión social e interregional”, pero también, beneficios colaterales asociados a estos proyectos, en términos de empleo y dinamización de la economía.

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Fuente: Diario Financiero, Viernes 11 de Junio de 2021

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