BIOBÍO CHILE – Producto de la crisis sanitaria desatada por la pandemia, ha quedado en evidencia que las telecomunicaciones son esenciales para la vida de las personas, no solo para comunicarse y realizar diversos trámites, sino también para teletrabajar, educarse en línea o incluso acceder a tratamientos y citas médicas a través de la telemedicina.
Este 17 de mayo es el “Día de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información”, que conmemora la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional y la creación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
En la actualidad, producto de la crisis sanitaria desatada por la pandemia, ha quedado en evidencia que las telecomunicaciones son esenciales para la vida de las personas, no solo para comunicarse y realizar diversos trámites, sino también para teletrabajar, educarse en línea o incluso acceder a tratamientos y citas médicas a través de la telemedicina.
Por esta razón, las empresas de telecomunicaciones tuvieron que reaccionar rápido y multiplicar sus esfuerzos, incluso adelantando parte de sus inversiones, para ser capaces de enfrentar el brusco aumento del uso de internet por parte de los chilenos. Según estadísticas de la Subsecretaría de Telecomunicaciones a diciembre de 2020, el tráfico de internet fijo aumentó en un 58% entre 2019 y 2020, mientras que los accesos fijos residenciales crecieron en un 12,5%, siendo el mayor crecimiento anual desde el año 2009.
Frente a este complejo escenario, donde las telecomunicaciones cumplen un rol clave en la vida de las personas, debemos estar conscientes de los grandes desafíos que aún son materia pendiente en la industria, como mejorar la calidad y el acceso a internet, con el fin de acortar la brecha digital del país y así ofrecer mayores y mejores oportunidades a todos los chilenos.
Aún existen muchas zonas urbanas con malo o escaso acceso a internet y zonas rurales totalmente aisladas, que hasta hace poco tenían cero conectividad, como es el caso de Pirque y Santa Juana, en las regiones Metropolitana y Bío Bío, respectivamente. Es a dichas comunidades que debemos acudir, a quienes aún siguen marginados en términos de conectividad, factor que hoy resulta muy perjudicial.
Para esto, debemos mantener los esfuerzos realizados durante el año pasado y seguir fortaleciendo la infraestructura del país con el despliegue de fibra óptica, tecnología que no solo es superior a la que opera en gran parte del país hoy, sino también la única capaz de sostener la implementación de la red 5G en buenas condiciones. Si bien hace algunos años notamos que hay muchas oportunidades en desarrollo de infraestructura de fibra óptica, aún falta potenciar esto como una prioridad entre todas las compañías de telecomunicaciones, en beneficio de las personas y de sus propias operaciones a futuro.
Por último, debemos estar atentos a la discusión en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado sobre el proyecto de ley que busca declarar a internet, en la Ley de Telecomunicaciones, como un servicio público. Este proyecto tiene el objetivo de garantizar acceso universal, de calidad asegurada y a costos razonables para todos los chilenos. Los próximos desafíos están a la vuelta de la esquina, por lo que debemos estar preparados para ser capaces de afrontarlos.
Fuente: BioBío Chile, Lunes 17 de Mayo de 2021