EL MUNDO – Las carreteras ya no se limitan a ser una mera infraestructura física, sino que se convierten en autopistas de la información, capaces de comunicar datos y mensajes de cualquier tipo.
Información en tiempo real, vehículos conectados y autónomos, señales inteligentes… La movilidad ha alcanzado una nueva frontera digital que la lleva hacia una mayor automatización y un aumento de la conectividad, que permiten que vehículo, carretera y conductor se comuniquen entre sí. Esto está provocando el surgimiento de nuevas soluciones que permitirán que autopistas y autovías sean más inteligentes, eficientes, sostenibles y seguras.
Diversos estudios han planteado cómo serán estas vías en un futuro no tan lejano. Uno de ellos, presentado en 2020, ha sido realizado por el Grupo de Redes de Computadores-DISCA de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), junto a la Universidad de Zaragoza, el Centro Universitario de la Defensa y la Universidad Nacional de Tsing-Hua, en Taiwán. Este estudio se centra en los últimos avances y proyectos tecnológicos puestos en marcha en países como España, Japón, Reino Unido, Suecia o China, que revolucionarán la manera de movernos y el concepto de carretera que tenemos en la actualidad. Todos ellos tienen algo en común: las carreteras ya no se limitan a ser una mera infraestructura física, sino que se convierten en autopistas de la información, capaces de comunicar datos y mensajes de cualquier tipo. De esta forma, se les otorga una inteligencia impensable hace apenas unas décadas. Y todo ello gracias a los grandes avances en materia de telecomunicaciones, el 5G o la computación en la nube, entre otros.
El informe habla de carreteras más inteligentes, que cuentan con cruces y farolas dotadas de inteligencia y señales de tráfico inalámbricas que proporcionarán información a los conductores, por ejemplo. También pone sobre la mesa la idea de que estas vías sean capaces de ‘hablar’ con los conductores cuando, por ejemplo, comentan una infracción de tráfico. Los vehículos, por su parte, podrían convertirse en fuentes de energía capaces de encender los diferentes tipos de luz dispuestos en las carreteras y, a la vez, las carreteras podrían cargar automáticamente los vehículos eléctricos.
Pero también presenta carreteras más seguras, que cuentan con sensores y dispositivos de comunicación que permiten detectar, de forma automática, un accidente para que la asistencia sea rápida y, así, se reducan los tiempos de rescate en caso de emergencia. El estudio menciona tecnologías que pueden aumentar la seguridad en maniobras como los adelantamientos y la posibilidad de que las carreteras creen música para advertir a los conductores de un peligro o de su exceso de velocidad, por ejemplo. También de tecnologías como la V2X, V2V o VANET, que pueden avisarlos sobre riesgos en la carretera, accidentes, zonas de congestión de tráfico e, incluso, detectar conductores potencialmente peligrosos. Y afirma que vehículos autónomos, como los drones, podrían gestionar de forma eficiente el tráfico, al ser capaces de avisar de incidencias como accidentes, derrumbamientos o badenes a los vehículos que se aproximen a una determinada zona.
Puede que algunas de estas opciones suenen a pura fantasía. Sin embargo, estas tecnologías ya se están aplicando en carreteras de diferentes puntos del mundo. En Japón ya hay carreteras musicales en ciudades como Hiroshima, Shizuoka, Oita, Gunman y Hokkaido; y algo parecido ocurre en Corea del Sur o Taiwán. En la mítica Ruta 66, entre Alburquerque y Tijeras (Nuevo México), puede escucharse la canción ‘America the Beautiful’ cuando un vehículo alcanza la velocidad de 45 mph (72,4 km/h). Por su parte, en países como Corea del Sur, Suecia o Reino Unido también son una realidad las carreteras de carga, que tienen la capacidad de aportar energía a los vehículos que circulan por ellas. En España, la UPV ha puesto en marcha una aplicación que ofrece mayor seguridad a la hora de adelantar a un vehículo de gran tamaño, pues permite recibir al segundo vehículo un vídeo capturado por el primero que muestra el tráfico que aparece más adelante.
El futuro de la movilidad
Las infraestructuras, como vemos, están evolucionando a pasos de gigante de la mano de la inteligencia artificial y la red inalámbrica. La digitalización está cambiando los patrones de movilidad y las nuevas tecnologías, como el Big Data, el Machine Learning o el Internet de las Cosas (IoT), son fundamentales para mejorar nuestros viajes y las vías que utilizamos para llevarlos a cabo. Por ello, en Abertis, líder mundial en gestión de autopistas, se han marcado como una prioridad estratégica la inversión en innovación e investigación.
Para la compañía, el futuro de las autopistas se basa en cinco pilares. El primero es la conexión de las vías con los vehículos, imprescindible para que puedan acoger a vehículos autónomos y conectados. En segundo lugar nos encontramos con la gestión del tráfico mediante la inteligencia artificial y la automatización, con el objetivo de pasar de detectar y reaccionar a adelantarse y prevenir. El tercer punto lo protagoniza la gestión avanzada de los activos: conocer la salud de las infraestructuras y optimizar su mantenimiento es muy importante y, para ello, emplean sensores basado en el IoT y sistemas de procesamiento de Big Data. El punto número cuatro pasa por realizar un análisis que les permita conocer a los usuarios de las vías y mejorar las opciones que se les ofrecen y, por último, no pierden de vista la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, reduciendo el consumo de energía no renovable gracias a sistemas energéticos más eficientes.
La digitalización está cambiando los patrones de movilidad y las nuevas tecnologías son fundamentales para mejorar nuestros viajes y las vías que utilizamos para llevarlos a cabo
De cara a impulsar proyectos orientados a los nuevos desafíos que plantea la movilidad, podemos diferenciar cuatro líneas de innovación en las que trabaja Abertis:
- Soluciones para autopistas inteligentes y movilidad integrada
En este sentido, podemos destacar la iniciativa C-ROADS, que busca probar e implementar servicios C-ITS (Cooperative Intelligent Transport Systems) en autopistas de España, Francia e Italia. C-ITS reúne tecnologías y aplicaciones que permiten el intercambio de datos entre vehículos e infraestructuras. También los Corredores 5G, en los que se va a estudiar cómo los coches autónomos se pueden mantener conectados a la red de telefonía en una zona transfronteriza, concretamente entre España y Francia, que requiere un cambio de operador. - Soluciones para vehículos conectados y autónomos
Uno de estos proyectos lo encontramos en España, donde Abertis ha participado en Inframix, un proyecto de investigación de la Comisión Europea para evaluar qué papel desempeñarán las infraestructuras durante el periodo en el que el vehículo convencional y el autónomo convivan, todo ello con el fin de hacer carreteras más rápidas, seguras y socialmente beneficiosas para todos. - Soluciones para vehículos eléctricos
En sus autopistas en Francia, Abertis ha instalado electrolineras: puntos de recarga rápida cada 80 kilómetros que pueden llegar a cargar el 80% de la batería de un vehículo en tan solo 30 minutos. Además, se está estudiando la posibilidad de desarrollar un corredor eléctrico que ofrezca una solución de carga inalámbrica para vehículos eléctricos, en el que sean las propias autopistas las encargadas de recargar los vehículos. - Soluciones hacia una movilidad más sostenible
La tecnología y la innovación juegan un papel fundamental en el camino hacia la movilidad sostenible. En este sentido, en Francia, Abertis está realizando pruebas con vehículos de hidrógeno como vehículos de servicio. Por su parte, en Brasil y Puerto Rico han instalado paneles fotovoltaicos en los techos de las plazas de peaje y en edificios de áreas de descanso para generar electricidad, que se consume localmente.
Fuente: El Mundo, Jueves 15 de Abril de 2021