DIARIO FINANCIERO – Para enfrentar los efectos de un escenario de escasez hídrica y asegurar la continuidad operacional, el agua de mar sigue ganando terreno en la industria minera.
Según información levantada por el Departamento de Gestión de Proyectos del Ministerio de Minería, a partir de un informe elaborado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), hay 15 proyectos en carpeta de plantas desaladoras y/o Sistemas de Impulsión de Agua de Mar (uso directo sin desalar) que estarán operando en el país a 2028.
Así, sumando las 15 iniciativas nuevas y los 11 proyectos de suministro de agua de mar, tanto desalada como de uso directo que ya están en funcionamiento en el país, en el plazo de una década la minería del cobre va a equiparar, casi en partes iguales, el consumo de agua continental y el agua de mar.
Es decir, hacia 2031, un 53% de los recursos hídricos que se usarán en minería provendrán de agua continental y un 47% del mar.
De los 11 sistemas de suministro de agua de mar que actualmente están funcionando en el país, ocho son desaladoras y tres corresponden a Sistemas de Impulsión de Agua de Mar, los que en conjunto representan el 25% del agua fresca no recirculada que usa la industria del cobre.
De acuerdo a la cartera, además, hacia 2031 la Región de Antofagasta liderará la cantidad de plantas desaladoras en el país, las que abastecerán el 66% del consumo de la industria del cobre en esa zona.
Le seguirán Atacama, con un consumo de 16%; Tarapacá, con 14%, y Coquimbo, con 4% de su consumo de agua proveniente del mar.
Desmenuzando los 15 planes en carpeta destacan el proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) que Antofagasta Minerals -el brazo minero del grupo Luksic- construye en Coquimbo y que incluye una tubería de 150 km de longitud para transporte de agua; Quebrada Blanca Hipógenos de Teck en Tarapacá; y el proyecto Santo Domingo de Capstone Mining en Atacama.
Otra iniciativa es la planta desaladora para abastecer a la operación de las divisiones del Distrito Norte de Codelco en Antofagasta cuya inversión involucra US$ 1.000 millones.
El biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, explicó que “tener una cartera de proyectos de desaladoras, que duplicará la operación actual, va en línea con las metas del gobierno y los esfuerzos de la propia industria minera de promover el uso eficiente de los recursos, empujar la innovación en las empresas del sector y el desarrollo de las inversiones de manera armónica con el cuidado del medioambiente y con el entorno donde se emplazan los proyectos”.
Fuente: Diario Financiero, Lunes 01 de Febrero de 2021