DIARIO FINANCIERO –
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) rechazó la reclamación presentada por la Municipalidad de Cerrillos ante el Tribunal Ambiental de Santiago, con la cual busca que se invalide la Resolución de Calificación ambiental que declara “ambientalmente favorable” el proyecto de Google para construir un nuevo data Cen la comuna.
La obra –que se desarrollará en un terreno de 23 hectáreas ubicado en las comunas de Cerrillos y San Bernardo, en el cruce de las avenidas Lo Espejo y Camino Lonquén- considera una inversión de US $200 millones.
Entre las razones que entregó el municipio en su reclamación en contra del proyecto está la utilización del recurso hídrico en la zona. “La conservación del acuífero Santiago Central está comprometida y el proyecto solo contribuye a su sobreexplotación”, sostiene el municipio liderado por Arturo Aguirre (PS). Además, dijo que no se consideró el impacto del cambio climático ni el derecho humano al agua.
Esta semana, el Servicio de Evaluación Ambiental presentó un informe en que respondió a cada cuestionamiento de la comuna, y pidió rechazar la reclamación, con expresa condenación en costas.
Según el SEA, la Municipalidad de Cerrillos “carece de legitimación activa para impugnar los actos administrativos ambientales”, es decir, no estaría dentro de sus competencias el contradecir las decisiones del SEA.
Esto, según señaló el informe, estaría relacionado a que al ser un municipio con calidad de Órgano de la Administración del Estado con Competencia Ambiental (OAECA), “no pueden gozar del carácter de interesado, requisito indispensable para requerir la invalidación”. Según se explicó, bajo esta condición la municipalidad participa de la evaluación ambiental del proyecto.
Respecto al uso del recurso hídrico, el SEA señaló en su informe que “no se generarán impactos adversos significativos” y explica que el estudio técnico del acuífero Santiago Central (al que refiere la municipalidad en su reclamación) fue debidamente evaluado y se habría descartado una afectación “significativa” al resto de los usuarios del acuífero.
El informe detalló que para la extracción de 169 litros por segundo que contempla el data center, se establecieron una serie de condiciones para que no genere daños en esa línea, por ejemplo, realizar un monitoreo mensual del nivel de agua subterránea para que “en caso que la profundidad o descenso del nivel de agua subterránea medido en los pozos de monitoreo sea mayor a lo estimado” se informe dentro de 24 horas a la Superintendencia del Medio Ambiente y a la Dirección General de Aguas.
En relación al cuestionamiento del municipio sobre la estimación de las emisiones atmosféricas del data center, específicamente por no considerarse los electrógenos, fuente de energía para los generadores, el SEA respondió: “No es de relevancia para la salud de la población”. Además, señaló que estos sólo se utilizarán en caso de que se produzca el evento de corte de energía eléctrica, o sea, en episodios específicos.
Finalmente, la municipalidad realizó observaciones a la evaluación del ruido asociado al proyecto en el sector, además del impacto vial que este significaría. En línea con el primer punto, el SEA se defendió señalando en el informe que se verificó “que las emisiones de ruido no superarían los límites establecidos”, tanto en la etapa de construcción como de operación, además de considerarse cierres perimetrales y acústicos.
En cuanto al impacto vial, el organismo señaló que “no existe obligación legal ni reglamentaria que exija la aprobación del Estudio de Impacto Sobre el Sistema de Transporte Urbano (Eistu) previo a la evaluación ambiental del proyecto”. Además, dijo que el descarte de los impactos adversos significativos fueron efectuados dentro de la evaluación ambiental de la obra, siendo una materia abordada por la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de la Región Metropolitana.
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 20 de Enero de 2021