DIARIO FINANCIERO – Contar con alta velocidad y total independencia en términos de conectividad podría permitirle a la región de Magallanes y la Antártica Chilena no sólo tener mayor estabilidad en sus comunicaciones, sino también transformarse en un polo de innovación y desarrollo de Chile hacia el mundo.
El proyecto de Fibra Óptica Austral (FOA), impulsado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones en 2017, es un sueño antiguo y recurrente entre los magallánicos. Hoy la conectividad de la región llega por fibra desde Argentina lo que, a juicio de los expertos, vuelve a la zona dependiente y, de paso, muy vulnerable desde el punto de vista el social, económico e incluso estratégico.
“La actual conectividad a través de Argentina no está asegurada, ya que no cuenta con un respaldo ante alguna caída del sistema, situación que ha quedado al descubierto en la región en varias ocasiones, en donde se ha permanecido en oscuridad digital más allá de diez horas”, explica el doctor en Ingeniería Carlos Cárdenas, del Centro de Estudios Gaia Antártica de la Universidad de Magallanes. Por eso, el reciente anuncio de que la localidad de Puerto Williams -sumada a Caleta Tortel- contará con servicios móviles de alta velocidad gracias a la Fibra Óptica Austral fue recibida con entusiasmo. Y se espera apurar el paso para conectar a nuevas localidades.
La meta final del proyecto es ambiciosa: desplegar infraestructura para telecomunicaciones de alta capacidad en la zona más austral del país, implementando más de 4.500 kilómetros de fibra óptica tanto a nivel submarino como terrestre en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes.
“La idea es que cerca del 30% del territorio nacional esté en condiciones de lograr mejoras sustanciales en conectividad digital, además de agregar valor e importancia a los sectores económicos y productivos de las regiones más extremas de Chile”, dice Natalia López, jefa de la división Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la Subtel.
Potencial de crecimiento
Desde su mirada emprendedora, Luis Alvarado, CEO de la empresa de soluciones de transformación digital MEB Patagonia, confía en que la fibra óptica tornará a la zona más atractiva para que multinacionales de innovación o tecnología aprovechen las leyes de excepción como la Ley Austral o Tierra del Fuego que posee la región. “Por qué no soñar en un futuro con tener la conectividad hacia la Antártica y así poder ser una fuente de datos para construir un gran Big Data desde Magallanes”, dice entusiasmado.
Desde el mundo académico, Carlos Cárdenas asegura que la zona cuenta con ventajas comparativas a nivel internacional, por ejemplo para el desarrollo del área satelital, a través de la instalación de estaciones terrenas que permitan realizar TT&C (Transmisión, seguimiento y control de satélite). También tiene condiciones naturales adecuadas para la instalación de grandes centros de almacenamiento de información, debido a las bajas temperaturas de la región, lo que permite una disminución de costos de energía por concepto de climatización, entre otros factores.
“Todo esto hace que exista un inminente desarrollo digital del país desde Magallanes a través de estas áreas y con un enorme potencial, que requiere de una conectividad digital estable y segura. Estas condiciones estarían dadas en el momento que la FOA entre en funcionamiento”, dice.
Ya están dados los primeros pasos. Ahora el desafío será seguir sumando nuevos interesados en llevar conectividad a distintas zonas del extremo sur del país. “La carretera digital ya se encuentra desplegada y las distintas empresas ya pueden hacer uso de ella para llevar conectividad a las distintas localidades del país”, dice Natalia López, desde Subtel.
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Fuente: Diario Financiero, Domingo 22 de Noviembre de 2020
Fibra Óptica Austral: las oportunidades para el extremo sur del país
DIARIO FINANCIERO – Contar con alta velocidad y total independencia en términos de conectividad podría permitirle a la región de Magallanes y la Antártica Chilena no sólo tener mayor estabilidad en sus comunicaciones, sino también transformarse en un polo de innovación y desarrollo de Chile hacia el mundo.
El proyecto de Fibra Óptica Austral (FOA), impulsado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones en 2017, es un sueño antiguo y recurrente entre los magallánicos. Hoy la conectividad de la región llega por fibra desde Argentina lo que, a juicio de los expertos, vuelve a la zona dependiente y, de paso, muy vulnerable desde el punto de vista el social, económico e incluso estratégico.
“La actual conectividad a través de Argentina no está asegurada, ya que no cuenta con un respaldo ante alguna caída del sistema, situación que ha quedado al descubierto en la región en varias ocasiones, en donde se ha permanecido en oscuridad digital más allá de diez horas”, explica el doctor en Ingeniería Carlos Cárdenas, del Centro de Estudios Gaia Antártica de la Universidad de Magallanes. Por eso, el reciente anuncio de que la localidad de Puerto Williams -sumada a Caleta Tortel- contará con servicios móviles de alta velocidad gracias a la Fibra Óptica Austral fue recibida con entusiasmo. Y se espera apurar el paso para conectar a nuevas localidades.
La meta final del proyecto es ambiciosa: desplegar infraestructura para telecomunicaciones de alta capacidad en la zona más austral del país, implementando más de 4.500 kilómetros de fibra óptica tanto a nivel submarino como terrestre en las regiones de Los Lagos, de Aysén y de Magallanes.
“La idea es que cerca del 30% del territorio nacional esté en condiciones de lograr mejoras sustanciales en conectividad digital, además de agregar valor e importancia a los sectores económicos y productivos de las regiones más extremas de Chile”, dice Natalia López, jefa de la división Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la Subtel.
Potencial de crecimiento
Desde su mirada emprendedora, Luis Alvarado, CEO de la empresa de soluciones de transformación digital MEB Patagonia, confía en que la fibra óptica tornará a la zona más atractiva para que multinacionales de innovación o tecnología aprovechen las leyes de excepción como la Ley Austral o Tierra del Fuego que posee la región. “Por qué no soñar en un futuro con tener la conectividad hacia la Antártica y así poder ser una fuente de datos para construir un gran Big Data desde Magallanes”, dice entusiasmado.
Desde el mundo académico, Carlos Cárdenas asegura que la zona cuenta con ventajas comparativas a nivel internacional, por ejemplo para el desarrollo del área satelital, a través de la instalación de estaciones terrenas que permitan realizar TT&C (Transmisión, seguimiento y control de satélite). También tiene condiciones naturales adecuadas para la instalación de grandes centros de almacenamiento de información, debido a las bajas temperaturas de la región, lo que permite una disminución de costos de energía por concepto de climatización, entre otros factores.
“Todo esto hace que exista un inminente desarrollo digital del país desde Magallanes a través de estas áreas y con un enorme potencial, que requiere de una conectividad digital estable y segura. Estas condiciones estarían dadas en el momento que la FOA entre en funcionamiento”, dice.
Ya están dados los primeros pasos. Ahora el desafío será seguir sumando nuevos interesados en llevar conectividad a distintas zonas del extremo sur del país. “La carretera digital ya se encuentra desplegada y las distintas empresas ya pueden hacer uso de ella para llevar conectividad a las distintas localidades del país”, dice Natalia López, desde Subtel.
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Fuente: Diario Financiero, Domingo 22 de Noviembre de 2020