DIARIO FINANCIERO – En el balance del impacto de la caída de la actividad en los aeropuertos nacionales por causa de la pandemia, la atención ha estado puesta en los efectos de esta baja en el tráfico de pasajeros en el operación de Arturo Merino Benítez y en los sobrecostos que la Concesionaria Nuevo Pudahuel acusa que ha debido asumir, en el marco de su petición de soluciones al Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Sin embargo, el terminal aéreo de Santiago está lejos de ser el único afectado a nivel país. Los aeropuertos regionales también han visto una drástica disminución en el flujo de personas a pesar de la reciente flexibilización de las medidas sanitarias y la reanudación de los vuelos nacionales, lo cual ha golpeado directamente los ingresos de las concesionarias a cargo de su operación.
Por ejemplo, el aeropuerto de Antofagasta -a cargo de la suiza Aport-, tuvo una disminución de 55,5% en agosto pasado respecto al mismo mes del año anterior, según informó a la Dirección de Concesiones. Asimismo, el terminal de Calama, operado por el grupo Agunsa, registró una caída de 64,8% en este ítem en septiembre en comparación al mismo lapso de 2019.
En este escenario, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, manifestó que la cartera tiene plena claridad respecto de la magnitud de este retroceso en la actividad y su efecto en las sociedades concesionarias, agregando que este cuadro también repercute en los aportes que recibe el Estado desde este sector.
Por ello, la autoridad indicó que están trabajando con las empresas en la búsqueda de soluciones, las cuales se centran en el ámbito operativo. Moreno señaló que el objetivo es “buscar formas para ahorrar costos manteniendo todos los servicios necesarios, dado que hay muchos menos vuelos y pasajeros”.
En este sentido, el secretario de Estado planteó que entre las posibilidades está el cierre de áreas de los recintos que no estén actualmente en uso, para así abaratar costos en ítems como iluminación y seguridad.
Moreno añadió que también están atentos a nuevas ideas que puedan surgir que “sean de beneficio mutuo y puedan ayudar a salvar este momento tan difícil”. En relación a las perspectivas de recuperación en el corto plazo, el ministro recordó que los vuelos nacionales ya están en su mayoría en funcionamiento: “Eso ya es un avance y vamos a seguir trabajando en conjunto en esa línea”.
Fuentes de la industria comentan que la opción de cerrar sectores de los recintos fue una idea propuesta al ministro Moreno hace seis meses, pero que aún no se ha dado la autorización para hacerlo.
Gastos de operación
En relación a la iniciativa de reducir las áreas operativas de los aeropuertos regionales, el exministro de Obras Públicas y director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Carlos Cruz, señaló que “todo lo que signifique adecuar la operación a lo que es la demanda existente es bienvenido”, y recalcó que la propuesta “apunta en la dirección correcta”.
Sin embargo, advirtió que lo anterior no resuelve los problemas de los aeropuertos, que a su juicio son “bastante más graves que simplemente reducir el costo de operación”.
Por ello, Cruz destacó entre las medidas a largo plazo que el Estado compre los contratos “por el valor de la inversión realizada y lo re licite en función de las nuevas condiciones de la industria”.
También resaltó la opción de que el MOP flexibilice los plazos de los contratos “de tal manera que el concesionario pueda recuperar, por lo menos, los montos en los cuales se ha endeudado sin sacrificar la operación”.
“Las medidas que hay que proponer son un poco más osadas de tal manera de salvar la industria aeroportuaria en Chile, que tiene prestigio internacional. Los costos de una emergencia de esta naturaleza, que supera cualquier expectativa, tienen que de alguna manera ser distribuidos entre los concesionarios y el Estado”, apuntó.
Los aeropuertos regionales con mayor tráfico son los de Antofagasta, Calama y Puerto Montt, con flujos de 34.414, 22.937 y 12.386 pasajeros respectivamente a septiembre pasado, muy por debajo del nivel al mismo mes de 2019.
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Fuente: Diario Financiero, Jueves 05 de Noviembre de 2020
Aeropuertos regionales: MOP evalúa fórmulas para bajar costos ante fuerte caída de los ingresos
DIARIO FINANCIERO – En el balance del impacto de la caída de la actividad en los aeropuertos nacionales por causa de la pandemia, la atención ha estado puesta en los efectos de esta baja en el tráfico de pasajeros en el operación de Arturo Merino Benítez y en los sobrecostos que la Concesionaria Nuevo Pudahuel acusa que ha debido asumir, en el marco de su petición de soluciones al Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Sin embargo, el terminal aéreo de Santiago está lejos de ser el único afectado a nivel país. Los aeropuertos regionales también han visto una drástica disminución en el flujo de personas a pesar de la reciente flexibilización de las medidas sanitarias y la reanudación de los vuelos nacionales, lo cual ha golpeado directamente los ingresos de las concesionarias a cargo de su operación.
Por ejemplo, el aeropuerto de Antofagasta -a cargo de la suiza Aport-, tuvo una disminución de 55,5% en agosto pasado respecto al mismo mes del año anterior, según informó a la Dirección de Concesiones. Asimismo, el terminal de Calama, operado por el grupo Agunsa, registró una caída de 64,8% en este ítem en septiembre en comparación al mismo lapso de 2019.
En este escenario, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, manifestó que la cartera tiene plena claridad respecto de la magnitud de este retroceso en la actividad y su efecto en las sociedades concesionarias, agregando que este cuadro también repercute en los aportes que recibe el Estado desde este sector.
Por ello, la autoridad indicó que están trabajando con las empresas en la búsqueda de soluciones, las cuales se centran en el ámbito operativo. Moreno señaló que el objetivo es “buscar formas para ahorrar costos manteniendo todos los servicios necesarios, dado que hay muchos menos vuelos y pasajeros”.
En este sentido, el secretario de Estado planteó que entre las posibilidades está el cierre de áreas de los recintos que no estén actualmente en uso, para así abaratar costos en ítems como iluminación y seguridad.
Moreno añadió que también están atentos a nuevas ideas que puedan surgir que “sean de beneficio mutuo y puedan ayudar a salvar este momento tan difícil”. En relación a las perspectivas de recuperación en el corto plazo, el ministro recordó que los vuelos nacionales ya están en su mayoría en funcionamiento: “Eso ya es un avance y vamos a seguir trabajando en conjunto en esa línea”.
Fuentes de la industria comentan que la opción de cerrar sectores de los recintos fue una idea propuesta al ministro Moreno hace seis meses, pero que aún no se ha dado la autorización para hacerlo.
Gastos de operación
En relación a la iniciativa de reducir las áreas operativas de los aeropuertos regionales, el exministro de Obras Públicas y director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), Carlos Cruz, señaló que “todo lo que signifique adecuar la operación a lo que es la demanda existente es bienvenido”, y recalcó que la propuesta “apunta en la dirección correcta”.
Sin embargo, advirtió que lo anterior no resuelve los problemas de los aeropuertos, que a su juicio son “bastante más graves que simplemente reducir el costo de operación”.
Por ello, Cruz destacó entre las medidas a largo plazo que el Estado compre los contratos “por el valor de la inversión realizada y lo re licite en función de las nuevas condiciones de la industria”.
También resaltó la opción de que el MOP flexibilice los plazos de los contratos “de tal manera que el concesionario pueda recuperar, por lo menos, los montos en los cuales se ha endeudado sin sacrificar la operación”.
“Las medidas que hay que proponer son un poco más osadas de tal manera de salvar la industria aeroportuaria en Chile, que tiene prestigio internacional. Los costos de una emergencia de esta naturaleza, que supera cualquier expectativa, tienen que de alguna manera ser distribuidos entre los concesionarios y el Estado”, apuntó.
Los aeropuertos regionales con mayor tráfico son los de Antofagasta, Calama y Puerto Montt, con flujos de 34.414, 22.937 y 12.386 pasajeros respectivamente a septiembre pasado, muy por debajo del nivel al mismo mes de 2019.
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Fuente: Diario Financiero, Jueves 05 de Noviembre de 2020