QUÉ PASA – Emplazado en el corazón del sector oriente de la capital, el Observatorio Astronómico Nacional sumará 45 hectáreas de parque. La recepción de proyectos para diseñar esta nueva área verde cerró el pasado viernes, con 131 proyectos. Dado el alto interés que generó el concurso, la Municipalidad de Las Condes evalúa abrir un segundo proceso de inscripción.
Hasta ahora, el Cerro Calán (ubicado en Las Condes), era conocido principalmente por el Observatorio Astronómico Nacional, perteneciente a la Universidad de Chile.
Con una altura de 134 metros, está a 868 metros sobre el nivel del mar, y cuenta con una superficie de aproximadamente 52 hectáreas. Es uno de los 26 cerros isla que registra Santiago.
Durante mucho tiempo, sin considerar el sector astronómico de siete hectáreas, las 45 hectáreas restantes del cerro estuvieron abandonadas, a pesar del inmenso potencial que tenían. Esto cambiará después de 60 años.
El Cerro Calán se transformará en un nuevo Parque Natural Urbano, llamado Parque Observatorio Cerro Calán, con fines recreacionales, deportivos y educativos. Siempre teniendo en consideración la astronomía y el medioambiente.
Vista aérea del cerro. Crédito: Guy Wenborne
La historia reciente del Cerro Calán se remonta a principios del siglo XX, cuando Santiago comenzó un período de expansión urbana hacia el sector oriente. En ese tiempo, el sector era conocido como la Hacienda Apoquindo. Su nombre original, Qala, proviene del quechua, y quiere decir, totalmente desnudo.
Si bien la idea original de aprovechar de mejor manera este cerro surgió hace décadas, solo hace algunos años se materializó. En Santiago, muchos cerros son utilizados por los ciudadanos para hacer deporte y/o hacer paseos, ¿por qué el Cerro Calán, con 45 hectáreas disponibles, no podía hacerlo?
Gonzalo Hevia, jefe de proyectos en la Secplan de la Municipalidad de Las Condes, explica que este proyecto existe desde 1954, “cuando se cede este cerro a la Universidad de Chile, existió el compromiso que esto se convirtiera en parque y por distintas razones administrativas y económicas, no se concretó, pero quedó el anhelo de hacerlo”.
“Cuando asume el alcalde actual en 2017 (Joaquín Lavín), lo lleva como una de sus propuestas. Vuelve a empujar este tema. No fue fácil, ya que el cerro es propiedad de la Universidad de Chile, estuvimos dos años hablando con ellos, hasta que finalmente llegamos a acuerdo, que fue un convenio que se firmó en octubre de 2019″, añade el funcionario municipal.
Patricio Rojo, director del Observatorio Astronómico Nacional, señala que la ciencia y la sociedad van de la mano, “la ciencia está al servicio de la sociedad, sobre todo la astronomía, que tiene mucho énfasis en la cultura, en lo que es maravillar al público para poder acercar a la ciencia, por lo que no puede trabajar aislada de la sociedad”.
Construcción del observatorio en el Cerró Calán. Crédito: DAS Universidad de Chile.
El cerro sigue siendo de ellos (Universidad de Chile), “pero permitiendo que la municipalidad pueda invertir, para recuperar el cerro como parque y área verde”, señala Hevia.
“El hecho de que ahora este parque será abierto al público, va a poner en mayor realce al observatorio, que a su vez, ya tiene muchas iniciativas de cursos, charlas públicas y esperamos que esto nos ayude en este aspecto, sin detener el otro trabajo, que es el de creación y conocimiento, que seguirá funcionando en la cima del cerro, en las oficinas y en los observatorios”, establece Rojo, académico del Departamento de la Universidad de Chile.
Además de la Municipalidad de Las Condes y la Universidad de Chile, la Fundación Santiago Cerros Isla también forma parte del proyecto, el cual ya lanzó un concurso público nacional para el diseño del parque. Éste tiene por objeto elegir la mejor propuesta y un equipo interdisciplinario para el diseño de la arquitectura, el paisaje y las especialidades.
Catalina Picon, directora ejecutiva de Fundación Santiago Cerros Isla, sostiene que Santiago tiene un gran déficit de áreas verdes, “en promedio tenemos 3,3 m2 por habitante, y en países desarrollados ese número llega a 20 m2. Tenemos una base muy baja y los cerros, considerando su ubicación, ayudan a mejorar este déficit”.
“Si los 26 cerros isla que hay en Santiago, que suman alrededor 5.000 hectáreas, estuviesen integrados como área verde, podrían acortar esta brecha de 3,3 m2 a 11,7 m2”, explica Picon.
El convenio, firmado por el alcalde Joaquín Lavín y Francisco Martínez, decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, es por 20 años, renovable cada 10, con un presupuesto inicial de $200 millones.
“Nos encontramos en la primera etapa del proyecto. La inscripción de éstos finaliza hoy (30 de octubre). Queremos que muchos equipos se motiven a participar. El 30 de noviembre se presentan los proyectos y el 11 de diciembre se eligen cinco finalistas. Ellos deben desarrollar una propuesta mucho más técnica, con mayor rigurosidad y que sea aterrizada a la realidad. Tendrán 45 días y el 28 de enero se anuncia el ganador”, señala Hevia.
Algunas de las especies presentes en el cerro. Crédito: Alexis Ceballos
Será un Parque Urbano Natural, de carácter rústico, con senderos, miradores y un componente importante en la recuperación y conservación del ecosistema y áreas verdes.
Particularmente el Calán, aún mantiene una importante área silvestre, cuenta con una valiosa flora y fauna. Aves como diucas, tordos, aguiluchos, halcones peregrinos, especies como tarántulas, caracoles, gallinas, y diversa vegetación, tal como quillay, chilca, espino, entre otros.
Hevia explica que “este cerro actualmente tiene vegetación nativa, como el espino, que es una especie protegida. La idea es proteger todas las especies que hay y consolidarlo”.
Los habitantes de Santiago, y de Chile, se han dado cuenta de la importancia de estos remanentes naturales durante la pandemia, “y es muy importante formalizarlo, la informalidad en el uso genera mucho deterioro y erosión”, señala Picon.
El cerro tiene 52,8 hectáreas, de las cuales hay zonas que no se van a tocar, “toda la zona superior donde está el Observatorio Astronómico Nacional. Eso son siete hectáreas, más otras nueve que quedarán como uso exclusivo de ellos, pero igual se recuperarán como parque”, argumenta Hevia.
El parque se distribuirá en seis zonas. La uno orientada a la contemplación de la naturaleza, ubicada en Paul Harris, la dos será un parque público (Camino El Observatorio), la tres y cuatro para desarrollo sustentable (aún por definir). La cinco será un sendero y la seis, la actual zona que utiliza el observatorio.
“Tendrá un sendero anillo de dos kilómetros que rodea todo el cerro. Permitirá recorrer el cerro completo y con vistas en todos los sentidos, norte, sur, oriente y poniente. Se verá la cordillera, el valle y el cordón del Cerro Manquehue”, señala Hevia.
Picon, también co-fundadora de Santiago Cerros Isla, señala que “es muy importante poner en valor el patrimonio que existe en el cerro, la historia del Cerro Calán, asociada al observatorio, y dar cuenta de esta cultura”.
Zonificación estimada del futuro parque.
Una zona es de uso exclusivo de conservación de áreas verdes, la ladera poniente, “ya que tiene una pendiente muy pronunciada, por lo que es difícil generar zonas de estar, por lo que se pensó así. Se va a hacer un trabajo de recuperación ecológica importante. Se pondrá riego (actualmente no tiene), se plantarán nuevas especies, se hará un trabajo paisajístico”, añade Hevia.
Otra zona es de parque público, Hevia explica “que tendrá un poco más de equipamiento, lo que conocemos actualmente como un parque, con mesas y cosas así. Eso será por el sur oriente. El acceso aún debe definirse”.
Los trabajos empezarían, señala el jefe de proyectos en la Secplan de la Municipalidad de Las Condes, “a fines de 2021. Es difícil saber cuando estará completamente operativo, depende de muchos factores. Está la opción de construir todo de una o por etapa, lo que nos permitiría ir abriendo zonas al público antes”.
Fuente: Qué Pasa, Miércoles 04 de Noviembre de 2020