Domingo, Noviembre 24, 2024

Gremio de la construcción insta a concretar reinicio de obras y dar viabilidad a plan de infraestructura

DIARIO FINANCIERO – A un mes de haber asumido sus cargos en la directiva de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), dos de sus vicepresidentes, Juan Armando Vicuña y Carlos Zeppelin –al frente de las áreas de vivienda e infraestructura, respectivamente- aterrizaron los desafíos y riesgos que está enfrentando esta actividad fuertemente golpeada por la pandemia, así como las condiciones necesarias para su reactivación.
Pese a que en agosto se retomaron las faenas en proyectos inmobiliarios en comunas que salieron de la cuarentena, Vicuña señala que el mayor reto para su sector es el reinicio de las obras en un escenario en el cual un total de 850 desarrollos han estado paralizados a nivel nacional, afectando a unos 380.000 trabajadores.

“Ya hay varias empresas de otros rubros que, en el fondo trabajan mucho más al día a día, que han entrado a reorganización, entonces creo que ya estamos llegando a un límite en el cual es importante que las obras puedan partir trabajando”, señala Vicuña.
Por eso, advierte que “en la medida que las constructoras no puedan elaborar su quehacer, lo más probable es que haya una quiebra importante de empresas y por eso estamos abogando para que podamos tener una industria segura”.
Por ello, destaca como su mayor preocupación que se “tomen las acciones para reactivarnos de forma rápida y a la velocidad que se necesita”, destacando la importancia de la construcción para el desarrollo del país: “es el minuto para echar a andar nuevamente la economía para que las personas puedan trabajar”. En este marco, reiteró el compromiso del gremio con el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos para las faenas de construcción.
Además de la urgencia de resolver los impactos de las crisis sanitaria y social, Vicuña también llama a abordar temas claves pendientes para la actividad inmobiliaria, como son los marcos normativos y la regulación urbana.
En este último punto, enfatiza la necesidad de eliminar restricciones para así posibilitar fórmulas que permitan “traer a las personas de menores recursos a la ciudad y los lugares con mejores servicios y buen transporte, lo que creemos muy relevante, pero que hemos visto que se ha realizado en el sentido contrario”.
En esta línea, subraya los casos de comunas que “han ido restringiendo sus planos reguladores diciendo que no quieren más habitantes en su comuna, expulsando a las personas que tienen menos recursos a las periferias y no es lo que queremos”.
Mayor asociación público-privada
Pese a que el sector de obras públicas no se ha visto afectado por la paralización de faenas durante el confinamiento, el vicepresidente Carlos Zeppelin, llamó a cuidar las condiciones de estabilidad financiera para las compañías que ejecutan los proyectos de infraestructura.
“Requerimos empresas sanas financieramente. Hoy día la banca está bastante más restrictiva en sus créditos y en el último tiempo hemos visto, al menos, cuatro grandes empresas del sector de la infraestructura que han ido a procesos de reorganización que justamente tienen que ver con problema de caja. Por lo tanto, hoy es fundamental la cadena de pagos”, recalca.
Entre los principales desafíos en infraestructura, el directivo destacó la necesidad de asegurar que se concrete el programa de iniciativas por un total de US$ 4.500 millones impulsado por el gobierno.
“Es un plan importante porque incrementa en 50% el presupuesto normal de obras públicas y lo estamos viendo cómo hacerle un seguimiento en conjunto con el ministerio”, explica. En este aspecto, recuerda que uno de los principales mecanismos que se están implementando en el mundo para reactivar las economías golpeadas por la pandemia “son importantes programas de infraestructura”.
Asimismo, el directivo propone poner énfasis en la puesta en marcha de nuevos mecanismos para fomentar la construcción, como incentivar la actividad de Desarrollo País (ex fondo de infraestructura) y dar más viabilidad a la ley de financiamiento urbano compartido.
En este sentido, recalca que es fundamental crear las condiciones para potenciar la asociación público-privada. “Hoy existe una mayor exigencia, porque efectivamente en este último tiempo ha habido algunos inconvenientes entre las concesiones y el MOP que hemos visto por la prensa”, indica. Debido a eso, considera que “tenemos que ser capaces de generar un clima de confianza para que esto avance”.
Carlos Zeppelin puntualiza que esta necesidad se vuelve más urgente si se considera el desarrollo en curso del sector de infraestructura en la región.
“Hoy estamos compitiendo con todo el mundo, en Latinoamérica basta ver los importantes proyectos de asociación público-privada en Colombia, Brasil y en Bolivia; entonces, tenemos que competir por los mismos inversionistas y tenemos que ser capaces nuevamente de garantizar y dar certeza de eso”, señala.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Lunes 28 de Septiembre de 2020

DIARIO FINANCIERO – A un mes de haber asumido sus cargos en la directiva de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), dos de sus vicepresidentes, Juan Armando Vicuña y Carlos Zeppelin –al frente de las áreas de vivienda e infraestructura, respectivamente- aterrizaron los desafíos y riesgos que está enfrentando esta actividad fuertemente golpeada por la pandemia, así como las condiciones necesarias para su reactivación.
Pese a que en agosto se retomaron las faenas en proyectos inmobiliarios en comunas que salieron de la cuarentena, Vicuña señala que el mayor reto para su sector es el reinicio de las obras en un escenario en el cual un total de 850 desarrollos han estado paralizados a nivel nacional, afectando a unos 380.000 trabajadores.

“Ya hay varias empresas de otros rubros que, en el fondo trabajan mucho más al día a día, que han entrado a reorganización, entonces creo que ya estamos llegando a un límite en el cual es importante que las obras puedan partir trabajando”, señala Vicuña.
Por eso, advierte que “en la medida que las constructoras no puedan elaborar su quehacer, lo más probable es que haya una quiebra importante de empresas y por eso estamos abogando para que podamos tener una industria segura”.
Por ello, destaca como su mayor preocupación que se “tomen las acciones para reactivarnos de forma rápida y a la velocidad que se necesita”, destacando la importancia de la construcción para el desarrollo del país: “es el minuto para echar a andar nuevamente la economía para que las personas puedan trabajar”. En este marco, reiteró el compromiso del gremio con el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos para las faenas de construcción.
Además de la urgencia de resolver los impactos de las crisis sanitaria y social, Vicuña también llama a abordar temas claves pendientes para la actividad inmobiliaria, como son los marcos normativos y la regulación urbana.
En este último punto, enfatiza la necesidad de eliminar restricciones para así posibilitar fórmulas que permitan “traer a las personas de menores recursos a la ciudad y los lugares con mejores servicios y buen transporte, lo que creemos muy relevante, pero que hemos visto que se ha realizado en el sentido contrario”.
En esta línea, subraya los casos de comunas que “han ido restringiendo sus planos reguladores diciendo que no quieren más habitantes en su comuna, expulsando a las personas que tienen menos recursos a las periferias y no es lo que queremos”.
Mayor asociación público-privada
Pese a que el sector de obras públicas no se ha visto afectado por la paralización de faenas durante el confinamiento, el vicepresidente Carlos Zeppelin, llamó a cuidar las condiciones de estabilidad financiera para las compañías que ejecutan los proyectos de infraestructura.
“Requerimos empresas sanas financieramente. Hoy día la banca está bastante más restrictiva en sus créditos y en el último tiempo hemos visto, al menos, cuatro grandes empresas del sector de la infraestructura que han ido a procesos de reorganización que justamente tienen que ver con problema de caja. Por lo tanto, hoy es fundamental la cadena de pagos”, recalca.
Entre los principales desafíos en infraestructura, el directivo destacó la necesidad de asegurar que se concrete el programa de iniciativas por un total de US$ 4.500 millones impulsado por el gobierno.
“Es un plan importante porque incrementa en 50% el presupuesto normal de obras públicas y lo estamos viendo cómo hacerle un seguimiento en conjunto con el ministerio”, explica. En este aspecto, recuerda que uno de los principales mecanismos que se están implementando en el mundo para reactivar las economías golpeadas por la pandemia “son importantes programas de infraestructura”.
Asimismo, el directivo propone poner énfasis en la puesta en marcha de nuevos mecanismos para fomentar la construcción, como incentivar la actividad de Desarrollo País (ex fondo de infraestructura) y dar más viabilidad a la ley de financiamiento urbano compartido.
En este sentido, recalca que es fundamental crear las condiciones para potenciar la asociación público-privada. “Hoy existe una mayor exigencia, porque efectivamente en este último tiempo ha habido algunos inconvenientes entre las concesiones y el MOP que hemos visto por la prensa”, indica. Debido a eso, considera que “tenemos que ser capaces de generar un clima de confianza para que esto avance”.
Carlos Zeppelin puntualiza que esta necesidad se vuelve más urgente si se considera el desarrollo en curso del sector de infraestructura en la región.
“Hoy estamos compitiendo con todo el mundo, en Latinoamérica basta ver los importantes proyectos de asociación público-privada en Colombia, Brasil y en Bolivia; entonces, tenemos que competir por los mismos inversionistas y tenemos que ser capaces nuevamente de garantizar y dar certeza de eso”, señala.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Lunes 28 de Septiembre de 2020

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