DIARIO FINANCIERO – Los 1,8 millones de empleos que se han perdido en Chile a causa de la pandemia han obligado a activar rápidamente algunas estrategias para enfrentar y tratar de revertir la situación. El programa de inversión en Obras Públicas anunciado en agosto en el marco del “Plan Paso a Paso Chile se Recupera”, contempla un monto adicional de US$ 4.500 millones, por sobre el presupuesto regular de los ministerios, y busca precisamente eso, apuntando a generar 250 mil empleos con la activación de distintas iniciativas de infraestructura. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) es el que tiene la mayor tajada, con casi US$ 3.000 millones y 2.130 proyectos con énfasis en construcción, mejoramiento y ampliación de caminos, puentes, obras hidráulicas, sistemas de agua potable rural, bordes costeros, caletas, aeropuertos y edificación pública. “Significa que en 2021 aumentaremos la inversión pública en más de un 30%, con obras que apuntan a mejorar la calidad de vida de los chilenos junto con dar una oportunidad de empleo”, dice el ministro Alfredo Moreno. La iniciativa fue bien recibida por las industrias involucradas, pero también ha tenido observaciones. “En el marco de una reactivación económica, esto es lo adecuado. Sin embargo, para su materialización se necesita algo más que voluntad política (…), como un cambio en los actuales modelos de aprobación y desarrollo de los procesos internos de los organismos del Estado”, sostiene Tomás Galassi, director de Estrategia de R&Q Ingeniería, refiriéndose a la etapa de diseño previa a la ejecución de cada obra, donde “la aprobación de los proyectos de ingeniería puede llevar años de trámites y procesos requeridos para pasar a la fase de construcción”. Al respecto, el ministro Moreno ha dicho en otras oportunidades que en la línea de los recursos adicionales en inversión pública, se busca que sean proyectos “que se puedan ejecutar rápidamente” y que puedan concretarse de aquí a 2022, el año tope del plan.
Obras destacadas
Aunque el foco principal del plan de reactivación no está en obras subterráneas, en el sector destacan algunas que ya venían ejecutándose y que tendrán un impacto positivo en la economía. Como las extensiones de las líneas 2 y 3 del Metro y la construcción de la línea 7, que el jefe de Comunicaciones y Marketing del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH), Sebastián García, destaca por el uso de la tecnología Tunnel Boring Machine (TBM) en su primer tramo.
De los túneles que están en construcción, García menciona el proyecto Américo Vespucio Oriente, no sólo porque es “un gran desafío de ingeniería”, de conectividad, diseño, cálculo estructural y requerimientos de mano de obra calificada, sino porque influirá en la reactivación económica por las nuevas plazas de trabajo.
Hace algunas semanas, el ministro Moreno visitó esta obra y señaló que al 28 de julio el avance era de 24%, destacando que además de los US$ 900 millones de inversión, “hay 2.500 personas que están trabajando, sólo en empleo directo”, sin contar los trabajos indirectos que el proyecto está creando.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 25 de Septiembre de 2020
Las inversiones que marcan el rumbo a la reactivación
DIARIO FINANCIERO – Los 1,8 millones de empleos que se han perdido en Chile a causa de la pandemia han obligado a activar rápidamente algunas estrategias para enfrentar y tratar de revertir la situación. El programa de inversión en Obras Públicas anunciado en agosto en el marco del “Plan Paso a Paso Chile se Recupera”, contempla un monto adicional de US$ 4.500 millones, por sobre el presupuesto regular de los ministerios, y busca precisamente eso, apuntando a generar 250 mil empleos con la activación de distintas iniciativas de infraestructura. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) es el que tiene la mayor tajada, con casi US$ 3.000 millones y 2.130 proyectos con énfasis en construcción, mejoramiento y ampliación de caminos, puentes, obras hidráulicas, sistemas de agua potable rural, bordes costeros, caletas, aeropuertos y edificación pública. “Significa que en 2021 aumentaremos la inversión pública en más de un 30%, con obras que apuntan a mejorar la calidad de vida de los chilenos junto con dar una oportunidad de empleo”, dice el ministro Alfredo Moreno. La iniciativa fue bien recibida por las industrias involucradas, pero también ha tenido observaciones. “En el marco de una reactivación económica, esto es lo adecuado. Sin embargo, para su materialización se necesita algo más que voluntad política (…), como un cambio en los actuales modelos de aprobación y desarrollo de los procesos internos de los organismos del Estado”, sostiene Tomás Galassi, director de Estrategia de R&Q Ingeniería, refiriéndose a la etapa de diseño previa a la ejecución de cada obra, donde “la aprobación de los proyectos de ingeniería puede llevar años de trámites y procesos requeridos para pasar a la fase de construcción”. Al respecto, el ministro Moreno ha dicho en otras oportunidades que en la línea de los recursos adicionales en inversión pública, se busca que sean proyectos “que se puedan ejecutar rápidamente” y que puedan concretarse de aquí a 2022, el año tope del plan.
Obras destacadas
Aunque el foco principal del plan de reactivación no está en obras subterráneas, en el sector destacan algunas que ya venían ejecutándose y que tendrán un impacto positivo en la economía. Como las extensiones de las líneas 2 y 3 del Metro y la construcción de la línea 7, que el jefe de Comunicaciones y Marketing del Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile (ICH), Sebastián García, destaca por el uso de la tecnología Tunnel Boring Machine (TBM) en su primer tramo.
De los túneles que están en construcción, García menciona el proyecto Américo Vespucio Oriente, no sólo porque es “un gran desafío de ingeniería”, de conectividad, diseño, cálculo estructural y requerimientos de mano de obra calificada, sino porque influirá en la reactivación económica por las nuevas plazas de trabajo.
Hace algunas semanas, el ministro Moreno visitó esta obra y señaló que al 28 de julio el avance era de 24%, destacando que además de los US$ 900 millones de inversión, “hay 2.500 personas que están trabajando, sólo en empleo directo”, sin contar los trabajos indirectos que el proyecto está creando.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 25 de Septiembre de 2020