DIARIO FINANCIERO – El presidente de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, se declara optimista. A inicios de la semana, la compañía puso un bono internacional con el fin de obtener recursos para avanzar en proyectos emblemáticos de la empresa y, para su sorpresa, pese a que sólo pedía US$ 500 millones llegaron a ofrecer hasta US$ 4.500 millones.
Ello se debe, reflexiona, a la buena imagen del país pese a las crisis de los últimos meses, y al hecho de que la empresa es -a su juicio- no sólo una contribución social para los chilenos sino también un foco importante de reactivación.
– ¿Por qué poner este bono en el mercado internacional?
– Decidimos que era la oportunidad, por primera vez, de ir al mercado internacional a colocar un bono de gran magnitud. En este caso de US$ 500 millones a 30 años.
– ¿Cómo resultó?
– La tasa obtenida fue de 3%, la más baja para un bono de una empresa latinoamericana en el mercado internacional. Estábamos buscando US$ 500 millones y hubo interesados por prestar US$ 4.500 millones.
– Tuvieron buena calificación para poner el bono. ¿Cómo fue posible con una pérdida de más de $ 18.000 millones a marzo pasado?
– Porque EFE tiene el respaldo del Estado, lo que da un nivel de certeza y seguridad muy altos.
– ¿Estimó que la incertidumbre política podría afectar el proceso?
– Siempre pensé que iba a influir, pero cuando uno ve el resultado, la conclusión es que no. Se mantuvo la valorización internacional por Chile y, sobre todo, se produjo una gran revalorización de Ferrocarriles.
– ¿Aún considerando que el sector del transporte en general ha sido afectado por la pandemia?
– Lo atribuiría a que las tasas de interés están históricamente bajas, a que Chile sigue siendo visto como un país cuidadoso, consciente, que cuida sus recursos, que trabaja bien. Y en el caso de Ferrocarriles, a que han visto un equipo ejecutivo que está haciendo los esfuerzos en la dirección correcta y que tiene un plan: Chile sobre Rieles.
Hitos de la estrategia
– ¿A qué destinarán los recursos del bono?
– A financiar gran parte de los planes más importantes, como el proyecto a Melipilla, con toda la ingeniería y la renovación de los trenes. Esto nos permite seguir adelante, pensando en que el momento actual es complejo.
– ¿Cómo influye la situación actual en las proyecciones para este año?
– La gente tiene muy claro que los ferrocarriles tienen un impacto social gigante. Y desde el mundo financiero ven que la estrategia no sólo beneficia a los futuros usuarios, sino que es un motor reactivador en un momento muy necesario.
– El Presidente hizo una serie de anuncios respecto de Ferrocarriles. ¿En qué fase están esos proyectos?
– Ya está aprobado el impacto ambiental de Melipilla con las licitaciones en curso y varias cosas en construcción; tenemos aprobada la resolución de calificación ambiental de Batuco, que el próximo año debiera estar en construcción, y estamos muy próximos a tener calificación ambiental del puente sobre el río Bío Bío, que son los proyectos más emblemáticos.
Asimismo, trabajamos en la calificación ambiental del proyecto de la extensión Limache-La Calera y estamos terminando un proyecto de rehabilitación de acceso a puertos por unos US$ 70 millones. También hicimos toda la renovación de la Ruta Norte de carga, por US$ 14 millones.
-¿Cuáles son los próximos hitos en material rodante?
-A fin de año empiezan a llegar los trenes para renovar toda la flota de la Región de La Araucanía y del Biobío, y adjudicamos la compra de trenes nuevos para los servicios a Rancagua y a Nos. Vamos a comprar unidades nuevas para el tramo Talca-Constitución, y a renovar toda la vía y las estaciones. Así, va a demorar 30 minutos menos el servicio Chillán-Santiago.
También estamos por adjudicar la compra de trenes nuevos, con lo que se ofrecerá un servicio completamente distinto para 2023, con cinco veces más frecuencias y estaciones renovadas.
– ¿Cuál es la inversión?
– Acabamos de aprobar el plan trienal 2020-2022, por US$ 1.800 millones, de los cuales cerca de US$ 400 millones son el compromiso de 2020. Pero, los planes siempre parten un poco atrasados; entonces, se van a invertir unos US$ 100 millones fruto de los anteriores, y estimo que vamos a estar entre US$ 300 millones y US$ 400 millones totales invertidos este año.
El programa completo suma unos US$ 5.500 millones y su eje es duplicar la carga y triplicar los pasajeros. Además, tenemos un plan que permite que en 2027 se elimine la pérdida operacional que ha tenido históricamente.
– ¿A qué se debe que la pérdida del primer trimestre de este año haya sido más de cuatro veces mayor a la del mismo lapso de 2019?
– Principalmente al resultado operacional. Ahí hemos mejorado muchísimo llegando casi a la mitad de la pérdida que teníamos hace dos años
Impacto de la crisis
– ¿Cuánto ha afectado la pandemia a EFE?
– Tenemos un impacto gigante en este trimestre. La caída de los pasajeros fue casi de 80%; en carga fue parecida y, en el ámbito inmobiliario también. Pero diría que 70% del impacto se compensará con menores costos.
– ¿Esto va a contribuir a que las operaciones lleguen a un punto de equilibrio?
– Eso y la incorporación de nuevos servicios. Para pasar a un resultado operacional positivo es necesario que el tren a Melipilla esté totalmente operativo; que la mayor cantidad de trenes de carga en la Región del Biobío funcione; que la extensión Temuco-Padre Las Casas y el Batuco estén operativos, y lo mismo Limache-La Calera, lo que permite eliminar el déficit operativo.
– ¿El plan trienal sufrirá cambios por causa de la pandemia?
-El Presidente Piñera lo aprobó en abril, en pleno conocimiento de la situación de pandemia. En general somos contracíclicos, con inversión generamos trabajo y buena calidad de servicio.
– Cuánto ha afectado a EFE la violencia en La Araucanía?
– Efectivamente hemos tenido algunos incidentes delicados y estamos trabajando en coordinación con el delegado presidencial para la región, tomando precauciones para que no haya ninguna cosa riesgosa que lamentar.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 14 de Agosto de 2020
Ferrocarriles del Estado espera terminar con su pérdida operacional histórica en 2027
DIARIO FINANCIERO – El presidente de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, se declara optimista. A inicios de la semana, la compañía puso un bono internacional con el fin de obtener recursos para avanzar en proyectos emblemáticos de la empresa y, para su sorpresa, pese a que sólo pedía US$ 500 millones llegaron a ofrecer hasta US$ 4.500 millones.
Ello se debe, reflexiona, a la buena imagen del país pese a las crisis de los últimos meses, y al hecho de que la empresa es -a su juicio- no sólo una contribución social para los chilenos sino también un foco importante de reactivación.
– ¿Por qué poner este bono en el mercado internacional?
– Decidimos que era la oportunidad, por primera vez, de ir al mercado internacional a colocar un bono de gran magnitud. En este caso de US$ 500 millones a 30 años.
– ¿Cómo resultó?
– La tasa obtenida fue de 3%, la más baja para un bono de una empresa latinoamericana en el mercado internacional. Estábamos buscando US$ 500 millones y hubo interesados por prestar US$ 4.500 millones.
– Tuvieron buena calificación para poner el bono. ¿Cómo fue posible con una pérdida de más de $ 18.000 millones a marzo pasado?
– Porque EFE tiene el respaldo del Estado, lo que da un nivel de certeza y seguridad muy altos.
– ¿Estimó que la incertidumbre política podría afectar el proceso?
– Siempre pensé que iba a influir, pero cuando uno ve el resultado, la conclusión es que no. Se mantuvo la valorización internacional por Chile y, sobre todo, se produjo una gran revalorización de Ferrocarriles.
– ¿Aún considerando que el sector del transporte en general ha sido afectado por la pandemia?
– Lo atribuiría a que las tasas de interés están históricamente bajas, a que Chile sigue siendo visto como un país cuidadoso, consciente, que cuida sus recursos, que trabaja bien. Y en el caso de Ferrocarriles, a que han visto un equipo ejecutivo que está haciendo los esfuerzos en la dirección correcta y que tiene un plan: Chile sobre Rieles.
Hitos de la estrategia
– ¿A qué destinarán los recursos del bono?
– A financiar gran parte de los planes más importantes, como el proyecto a Melipilla, con toda la ingeniería y la renovación de los trenes. Esto nos permite seguir adelante, pensando en que el momento actual es complejo.
– ¿Cómo influye la situación actual en las proyecciones para este año?
– La gente tiene muy claro que los ferrocarriles tienen un impacto social gigante. Y desde el mundo financiero ven que la estrategia no sólo beneficia a los futuros usuarios, sino que es un motor reactivador en un momento muy necesario.
– El Presidente hizo una serie de anuncios respecto de Ferrocarriles. ¿En qué fase están esos proyectos?
– Ya está aprobado el impacto ambiental de Melipilla con las licitaciones en curso y varias cosas en construcción; tenemos aprobada la resolución de calificación ambiental de Batuco, que el próximo año debiera estar en construcción, y estamos muy próximos a tener calificación ambiental del puente sobre el río Bío Bío, que son los proyectos más emblemáticos.
Asimismo, trabajamos en la calificación ambiental del proyecto de la extensión Limache-La Calera y estamos terminando un proyecto de rehabilitación de acceso a puertos por unos US$ 70 millones. También hicimos toda la renovación de la Ruta Norte de carga, por US$ 14 millones.
-¿Cuáles son los próximos hitos en material rodante?
-A fin de año empiezan a llegar los trenes para renovar toda la flota de la Región de La Araucanía y del Biobío, y adjudicamos la compra de trenes nuevos para los servicios a Rancagua y a Nos. Vamos a comprar unidades nuevas para el tramo Talca-Constitución, y a renovar toda la vía y las estaciones. Así, va a demorar 30 minutos menos el servicio Chillán-Santiago.
También estamos por adjudicar la compra de trenes nuevos, con lo que se ofrecerá un servicio completamente distinto para 2023, con cinco veces más frecuencias y estaciones renovadas.
– ¿Cuál es la inversión?
– Acabamos de aprobar el plan trienal 2020-2022, por US$ 1.800 millones, de los cuales cerca de US$ 400 millones son el compromiso de 2020. Pero, los planes siempre parten un poco atrasados; entonces, se van a invertir unos US$ 100 millones fruto de los anteriores, y estimo que vamos a estar entre US$ 300 millones y US$ 400 millones totales invertidos este año.
El programa completo suma unos US$ 5.500 millones y su eje es duplicar la carga y triplicar los pasajeros. Además, tenemos un plan que permite que en 2027 se elimine la pérdida operacional que ha tenido históricamente.
– ¿A qué se debe que la pérdida del primer trimestre de este año haya sido más de cuatro veces mayor a la del mismo lapso de 2019?
– Principalmente al resultado operacional. Ahí hemos mejorado muchísimo llegando casi a la mitad de la pérdida que teníamos hace dos años
Impacto de la crisis
– ¿Cuánto ha afectado la pandemia a EFE?
– Tenemos un impacto gigante en este trimestre. La caída de los pasajeros fue casi de 80%; en carga fue parecida y, en el ámbito inmobiliario también. Pero diría que 70% del impacto se compensará con menores costos.
– ¿Esto va a contribuir a que las operaciones lleguen a un punto de equilibrio?
– Eso y la incorporación de nuevos servicios. Para pasar a un resultado operacional positivo es necesario que el tren a Melipilla esté totalmente operativo; que la mayor cantidad de trenes de carga en la Región del Biobío funcione; que la extensión Temuco-Padre Las Casas y el Batuco estén operativos, y lo mismo Limache-La Calera, lo que permite eliminar el déficit operativo.
– ¿El plan trienal sufrirá cambios por causa de la pandemia?
-El Presidente Piñera lo aprobó en abril, en pleno conocimiento de la situación de pandemia. En general somos contracíclicos, con inversión generamos trabajo y buena calidad de servicio.
– Cuánto ha afectado a EFE la violencia en La Araucanía?
– Efectivamente hemos tenido algunos incidentes delicados y estamos trabajando en coordinación con el delegado presidencial para la región, tomando precauciones para que no haya ninguna cosa riesgosa que lamentar.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 14 de Agosto de 2020