LA TERCERA – Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), de la U. Católica, afirma que la pandemia del coronavirus obligará a que las ciudades sean planificadas de manera distinta. Y dentro de esa lógica, dice que hoy es el momento de dar mayor espacio a modos de transporte como la bicicleta y las caminatas, pues con ellas se genera la distancia social requerida y se evita el hacinamiento.
-¿Qué escenario se avizora en torno al transporte del país, cuando se levanten las cuarentenas?
-Va a haber un proceso gradual de retorno a la actividad, en el que habrá menos demanda por transporte, con menos viajes de lo normal. Habrá viajes que ya no se van a realizar en transporte público y otros se cambiarán de soporte. Quizá algunos se cambiarán al automóvil, lo que sería malo; una amenaza para la sustentabilidad. Lo que uno le pediría a la autoridad es que tome medidas para que se pueda viajar en otros modos, como el transporte público y el no motorizado (bicicletas). La idea es que haya menos personas por metro cuadrado. En cuanto a las ciudades, hay que darles prioridad a los buses, aumentando la capacidad. Otra medida es que se exija que las personas sigan usando mascarillas para protegerse. En otros países se autoriza que los conductores no paren si los pasajeros no circulan con mascarillas.
-¿Se debería reducir la capacidad de los buses y de trenes para evitar aglomeraciones?
-Es complejo, porque para ello debería haber un sistema de control de pasajeros en las paradas o en estaciones, para que no se suba gente y así evitar aglomeraciones y contagios. Creo que el Metro debería hacerse cargo de la capacidad máxima que puede ofrecer, regulando la distancia entre pasajeros en los trenes, andenes y afuera de las estaciones. Tiene que haber un esquema donde se gestione la demanda de pasajeros.
-¿Está de acuerdo con la creación de ciclovías de emergencia?
-Hay que financiar la implementación de ciclovías de emergencia, que pueden ser evaluadas en su funcionamiento y luego podrían quedar como permanentes. El Ministerio de Transportes dice que las municipalidades deben financiarlas, pero eso es matar la idea, porque muchas no tienen recursos. Vemos que las comunas ricas sí poseen presupuesto, pero las pobres no. Se requiere un fondo de infraestructura para ciclovías, con el fin de dar un salto cuantitativo en la longitud de la red para las bicicletas.
-Se ha planteado que, luego de la pandemia, las ciudades deben ser diferentes y que hay que dar más espacio a peatones y ciclistas…
-Llevamos un siglo entregando las ciudades a los automovilistas, proceso que debería ser revertido y darles espacio a las caminatas seguras y a las bicicletas. También los buses deben tener un espacio priorizado, con vías exclusivas destinadas a ellos. La pandemia ha mostrado que estos nuevos modos son los que más se necesitan, pues hay que mantener la distancia social.
-¿Qué propone?
-Nosotros propusimos en diciembre pasado que en la hora punta de la mañana hubiera ejes destinados a bicicletas y a los buses en las ciudades, replicando los ejes ambientales que hubo en el pasado. Así, los buses circularían por las pistas de la derecha, y las bicicletas, por las de la izquierda. Junto a la Embajada de Holanda propusimos una red de ciclovías de emergencia. Pero insisto en que hay un problema de gobernanza, porque el Ministerio de Transportes plantea que las comunas deben hacerse cargo. Sin embargo, las comunas no tienen presupuesto para ello. Creemos que ahora, tras la pandemia, es el momento de que se construyan ciudades más sustentables, con inversiones como ciclovías de emergencia y ejes destinados a los buses del transporte público.
Fuente: La Tercera, Lunes 06 de Julio de 2020