Lunes, Noviembre 25, 2024

Puerto de San Antonio sortea crisis y anota alza en carga movilizada por segundo mes consecutivo

DIARIO FINANCIERO – A diferencia del resto de las industrias que se han visto fuertemente golpeadas por el avance del coronavirus, el puerto de San Antonio ha mantenido su operación con normalidad e, includo, la transferencia de carga se incrementó en los últimos dos meses.
Según el último reporte a mayo, el principal puerto del país atendió 88 naves y movilizó 1,8 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 4,8% si se le compara al mismo mes de 2019. Con esto completa dos alzas consecutivas en carga movilizada, pues en abril el incremento fue de 9,3%.

El gerente general de Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), Luis Knaak, relata que debido al estrecho contacto que mantienen con Asia y Europa, comenzaron a aplicar medidas en febrero antes de que arribara el virus al país. Así, partieron con un estricto protocolo y cordón sanitario que les ha permitido generar un ambiente seguro y mantener un funcionamiento expedito.
Para esto último, aceleraron el proceso de digitalización de varios trámites, como los permisos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Servicio Nacional de Aduanas. En paralelo, además, están trabajando en el proyecto Port Community System (PCS) pata digitalizar el proceso en su conjunto. Pese a que hasta el momento han logrado sortear la tormenta, Knaak advierte sobre lo que se avecina en los próximos meses. A la fecha, han recibido la suspensión de 17 naves que tenían programado sus arribos para julio (equivalente a dejar de percibir 47 mil contenedores), por lo que espera que ya se comiencen a notar los efectos de la pandemia en la operación del puerto.
– ¿Cómo enfrentarán los primeros impactos en el terminal?
– La única forma que tenemos de avanzar es trabajando de forma coordinada, respetuosa y manteniendo un muy buen nivel de comunicación entre los distintos actores. La idea es ser lo más eficientes posible, de modo que el impacto de la baja en la recalada de naves sea la menor posible.
Como ciudad tenemos varios proyectos importantes para la logística del puerto, que son la nueva ruta 68, el puente Lo Gallardo 2, el camino de la fruta y el nuevo acceso norte a San Antonio, y es necesario estar muy bien coordinados de modo que su ejecución comience a la brevedad y contrarrestar el impacto postpandemia.
– ¿Esto podría implicar una reducción de los trabajadores del puerto?
– Hoy tenemos a casi 2.000 personas que desempeñan labores en el puerto, cifra que puede duplicarse si añadimos a los agentes de aduana, organismos fiscalizadores y transportistas. Nuestras gestiones van siempre en la dirección de velar por la continuidad operacional de los terminales y un adecuado flujo de las cargas de importación y exportación.
-¿Tienen una estimación de cuánto podría verse afectada la operación si se mantiene esta situación hasta septiembre?
-Es muy difícil esa estimación. En febrero pensábamos que esto iba a durar hasta junio y ya estamos terminando el mes y vemos que aún no tenemos claridad de hasta cuándo va a durar. Lo que sí, es que estamos preparados para continuar con nuestra operación, considerando la situación que estamos viviendo hoy día.
-¿Qué iniciativas han desplegado para la comunidad de San Antonio?
– Lo último que hicimos fue implementar un laboratorio PCR en el hospital de la ciudad que es de última tecnología y fue donado por un tercero. Lo implementamos utilizando nuestros recursos y profesionales (inversión rondó los $ 50 millones), de modo tal que debería entrar en operaciones la próxima semana.
-Respecto al megapuerto ¿podría haber algún retraso en sus plazos de ejecución a raíz de los proyectos con participación ciudadana?
– Esperamos que no. Ingresamos a fines de abril el impacto de estudio ambiental y fue declarado admisible el 8 de mayo, mismo momento en que se suspendió, y seguimos en esa condición. Realmente esperamos ser capaces de que este proyecto termine su evaluación en 18 a 24 meses. Como es un proyecto de largo aliento, pensamos que estos meses en los cuales ha habido suspensión no debería impactar materialmente el cronograma del proyecto y algo super importante indicar es que al ingresar con el estudio de impacto ambiental iniciamos un proceso y esperamos que efectivamente las partes interesadas participen activamente de este proceso, de modo tal que el estudio termine siendo muy robusto y mejor aún de lo que es hoy día.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 24 de Junio de 2020

DIARIO FINANCIERO – A diferencia del resto de las industrias que se han visto fuertemente golpeadas por el avance del coronavirus, el puerto de San Antonio ha mantenido su operación con normalidad e, includo, la transferencia de carga se incrementó en los últimos dos meses.
Según el último reporte a mayo, el principal puerto del país atendió 88 naves y movilizó 1,8 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 4,8% si se le compara al mismo mes de 2019. Con esto completa dos alzas consecutivas en carga movilizada, pues en abril el incremento fue de 9,3%.

El gerente general de Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), Luis Knaak, relata que debido al estrecho contacto que mantienen con Asia y Europa, comenzaron a aplicar medidas en febrero antes de que arribara el virus al país. Así, partieron con un estricto protocolo y cordón sanitario que les ha permitido generar un ambiente seguro y mantener un funcionamiento expedito.
Para esto último, aceleraron el proceso de digitalización de varios trámites, como los permisos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Servicio Nacional de Aduanas. En paralelo, además, están trabajando en el proyecto Port Community System (PCS) pata digitalizar el proceso en su conjunto. Pese a que hasta el momento han logrado sortear la tormenta, Knaak advierte sobre lo que se avecina en los próximos meses. A la fecha, han recibido la suspensión de 17 naves que tenían programado sus arribos para julio (equivalente a dejar de percibir 47 mil contenedores), por lo que espera que ya se comiencen a notar los efectos de la pandemia en la operación del puerto.
– ¿Cómo enfrentarán los primeros impactos en el terminal?
– La única forma que tenemos de avanzar es trabajando de forma coordinada, respetuosa y manteniendo un muy buen nivel de comunicación entre los distintos actores. La idea es ser lo más eficientes posible, de modo que el impacto de la baja en la recalada de naves sea la menor posible.
Como ciudad tenemos varios proyectos importantes para la logística del puerto, que son la nueva ruta 68, el puente Lo Gallardo 2, el camino de la fruta y el nuevo acceso norte a San Antonio, y es necesario estar muy bien coordinados de modo que su ejecución comience a la brevedad y contrarrestar el impacto postpandemia.
– ¿Esto podría implicar una reducción de los trabajadores del puerto?
– Hoy tenemos a casi 2.000 personas que desempeñan labores en el puerto, cifra que puede duplicarse si añadimos a los agentes de aduana, organismos fiscalizadores y transportistas. Nuestras gestiones van siempre en la dirección de velar por la continuidad operacional de los terminales y un adecuado flujo de las cargas de importación y exportación.
-¿Tienen una estimación de cuánto podría verse afectada la operación si se mantiene esta situación hasta septiembre?
-Es muy difícil esa estimación. En febrero pensábamos que esto iba a durar hasta junio y ya estamos terminando el mes y vemos que aún no tenemos claridad de hasta cuándo va a durar. Lo que sí, es que estamos preparados para continuar con nuestra operación, considerando la situación que estamos viviendo hoy día.
-¿Qué iniciativas han desplegado para la comunidad de San Antonio?
– Lo último que hicimos fue implementar un laboratorio PCR en el hospital de la ciudad que es de última tecnología y fue donado por un tercero. Lo implementamos utilizando nuestros recursos y profesionales (inversión rondó los $ 50 millones), de modo tal que debería entrar en operaciones la próxima semana.
-Respecto al megapuerto ¿podría haber algún retraso en sus plazos de ejecución a raíz de los proyectos con participación ciudadana?
– Esperamos que no. Ingresamos a fines de abril el impacto de estudio ambiental y fue declarado admisible el 8 de mayo, mismo momento en que se suspendió, y seguimos en esa condición. Realmente esperamos ser capaces de que este proyecto termine su evaluación en 18 a 24 meses. Como es un proyecto de largo aliento, pensamos que estos meses en los cuales ha habido suspensión no debería impactar materialmente el cronograma del proyecto y algo super importante indicar es que al ingresar con el estudio de impacto ambiental iniciamos un proceso y esperamos que efectivamente las partes interesadas participen activamente de este proceso, de modo tal que el estudio termine siendo muy robusto y mejor aún de lo que es hoy día.
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 24 de Junio de 2020

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