Lunes, Noviembre 25, 2024

Fibra Óptica Austral, su uso es impostergable, por Rodrigo Ramírez

RADIO COOPERATIVA – La construcción y despliegue de los casi tres mil kilómetros de cable submarino, más los mil kilómetros de tramos terrestres que conectan desde Puerto Montt hasta Puerto Williams, convierte a la Fibra Óptica Austral en un hito de desarrollo nacional, mediante esta infraestructura digital de alta velocidad y capacidad.
Una infraestructura habilitante que es clave para mejorar la conectividad, el acceso a Internet, la integración y soberanía nacional; y para la implementación de políticas públicas que propiciarán proyectos locales, regionales y a nivel global, diseñados para acercar a la gente de la Patagonia a nuevas herramientas que les permitan forjar su futuro al alero de tecnologías que potencien su identidad y patrimonio.
La Fibra Óptica Austral tiene el atractivo de incorporar la visión de un Estado responsable y preocupado de construir una nueva matriz digital para el país. Ese es su sello. Un interés que es fruto de la mutua comprensión de todos los actores involucrados, el Estado y el mundo privado, de lo que se debe hacer por Chile en el futuro.
Por tanto, es obligación del Estado concretar su promesa, pues no es aceptable que USD 100 millones de inversión pública vaya a completar seis meses sin uso.
El gobierno tiene instrumentos regulatorios para establecer que los operadores de servicios de telecomunicaciones contribuyan al cumplimiento de sus objetivos públicos, en particular que avancen en eliminar la actual vulnerabilidad de las redes nacionales traficando y ocupando esta infraestructura.
Por medio de la vía administrativa, mediante una Resolución o vía Decreto, o ambas, es posible complementar la normativa y así formalizar la incorporación de las nuevas redes y el uso que debe hacer los concesionarios e ISP’s, estableciendo la necesaria redundancia y resiliencia de nuestra infraestructura nacional de telecomunicaciones.
El Estado además debe participar con aportes, incentivos y subsidios para asegurar la conectividad en la Patagonia a través de esta gran iniciativa.
El regulador tiene atribuciones y experiencia en la dictación de la normativa que asegure el uso eficiente de los recursos y que, a su vez, garantice la incorporación de las nuevas redes a la infraestructura nacional de telecomunicaciones, máxime si ha tomado un rol activo en su financiamiento con el objeto de apurar el tranco en cerrar la brecha digital que afecta a los sectores de menores ingresos y más postergados.
La Fibra Optica Austral no puede quedar en pausa. No se trata de un proyecto cualquiera. Además de ser una respuesta para los 450 mil ciudadanos que habitan entre Puerto Montt y Puerto Williams, sobretodo cuando Internet está sosteniendo la vida económica y social, más las ventajas geopolíticas y ser una alternativa para el respaldo y redundancia de conectividad, es clave para el desarrollo económico y social de la Patagonia Chilena.
Así, de tener una actitud pasiva, es deber del Ejecutivo asumir un papel más activo y responsable para buscar soluciones entre el operador de infraestructura con los operadores de servicios de telecomunicaciones y asegurar el acceso y provisión del servicio para la comunidad.
Hoy se necesita ese liderazgo en telecomunicaciones.
Ver artículo
Fuente: Radio Cooperativa, Martes 23 de Junio de 2020

RADIO COOPERATIVA – La construcción y despliegue de los casi tres mil kilómetros de cable submarino, más los mil kilómetros de tramos terrestres que conectan desde Puerto Montt hasta Puerto Williams, convierte a la Fibra Óptica Austral en un hito de desarrollo nacional, mediante esta infraestructura digital de alta velocidad y capacidad.
Una infraestructura habilitante que es clave para mejorar la conectividad, el acceso a Internet, la integración y soberanía nacional; y para la implementación de políticas públicas que propiciarán proyectos locales, regionales y a nivel global, diseñados para acercar a la gente de la Patagonia a nuevas herramientas que les permitan forjar su futuro al alero de tecnologías que potencien su identidad y patrimonio.
La Fibra Óptica Austral tiene el atractivo de incorporar la visión de un Estado responsable y preocupado de construir una nueva matriz digital para el país. Ese es su sello. Un interés que es fruto de la mutua comprensión de todos los actores involucrados, el Estado y el mundo privado, de lo que se debe hacer por Chile en el futuro.
Por tanto, es obligación del Estado concretar su promesa, pues no es aceptable que USD 100 millones de inversión pública vaya a completar seis meses sin uso.
El gobierno tiene instrumentos regulatorios para establecer que los operadores de servicios de telecomunicaciones contribuyan al cumplimiento de sus objetivos públicos, en particular que avancen en eliminar la actual vulnerabilidad de las redes nacionales traficando y ocupando esta infraestructura.
Por medio de la vía administrativa, mediante una Resolución o vía Decreto, o ambas, es posible complementar la normativa y así formalizar la incorporación de las nuevas redes y el uso que debe hacer los concesionarios e ISP’s, estableciendo la necesaria redundancia y resiliencia de nuestra infraestructura nacional de telecomunicaciones.
El Estado además debe participar con aportes, incentivos y subsidios para asegurar la conectividad en la Patagonia a través de esta gran iniciativa.
El regulador tiene atribuciones y experiencia en la dictación de la normativa que asegure el uso eficiente de los recursos y que, a su vez, garantice la incorporación de las nuevas redes a la infraestructura nacional de telecomunicaciones, máxime si ha tomado un rol activo en su financiamiento con el objeto de apurar el tranco en cerrar la brecha digital que afecta a los sectores de menores ingresos y más postergados.
La Fibra Optica Austral no puede quedar en pausa. No se trata de un proyecto cualquiera. Además de ser una respuesta para los 450 mil ciudadanos que habitan entre Puerto Montt y Puerto Williams, sobretodo cuando Internet está sosteniendo la vida económica y social, más las ventajas geopolíticas y ser una alternativa para el respaldo y redundancia de conectividad, es clave para el desarrollo económico y social de la Patagonia Chilena.
Así, de tener una actitud pasiva, es deber del Ejecutivo asumir un papel más activo y responsable para buscar soluciones entre el operador de infraestructura con los operadores de servicios de telecomunicaciones y asegurar el acceso y provisión del servicio para la comunidad.
Hoy se necesita ese liderazgo en telecomunicaciones.
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Fuente: Radio Cooperativa, Martes 23 de Junio de 2020

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