Sábado, Noviembre 23, 2024

Construcción profundiza caída del empleo este año con la pérdida de 117 mil plazas de trabajo

DIARIO FINANCIERO – Una profundización en el deterioro del mercado laboral de la construcción proyecta el gremio para este año. A raíz de datos recabados del INE y de la Dirección del Trabajo (DT) -hasta abril-, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) llegó a la conclusión de que se destruirán cerca de 50 mil puestos de trabajo más de lo que estimaban en marzo, previo a la llegar del coronavirus.
En específico, las cifras oficiales del INE arrojaron una caída de 10% (unas 78.000 plazas menos en un año), mientras que, de acuerdo a la DT, las cartas de despido totalizaron 58.500, equivalente a un alza de 16% en doce meses. A esto se suma, que al 22 de mayo las solicitudes a la Ley de Protección al Empleo aprobadas del sector alcanzaron las 96 mil.


El gerente de estudios de la CChC, Javier Hurtado, señaló que, con estos antecedentes sobre la mesa, hacia fin de año se observaría la destrucción de unas 117 mil plazas de trabajo, lo que equivale a una tasa de desempleo promedio de 14,2% para todo el año. Esto cobra aún más relevancia, si se tiene en cuenta que no se observaba un promedio tan alto desde la recesión del 99’, cuando la cifra llegó a 12,9%.
Pero eso no es todo, ya que a la par del alza de contagios en el país, también se espera que precisamente este mes la tasa de desempleo llegue a su peak, ubicándose en 16,1%. Hurtado explica que esto se traduce en la pérdida de unos 150 mil empleos puntuales, es decir, donde después algunos vuelven. “A marzo nuestra proyección ya era mala, en el sentido de que estábamos previendo una contracción de la actividad de 10,5% y una estimación del desempleo del 12%. El desempeño de la actividad, la inversión y el empleo están muy relacionados. Mientras más inversión hay, más empleo hay, y la construcción tiene la particularidad de que es intensiva en trabajo, entonces a medida que crece la actividad de la construcción, crece el trabajo también”, señala Hurtado.

Javier Hurtado, Gerente de estudios de la CChC.

Uno de los factores que ha incidido fuertemente en las proyecciones es el endurecimiento del confinamiento, y que ha sido total en la capital desde hace casi un mes. La CChC ya había advertido cuando fue decretada la medida, que esto se traduciría en la paralización de unas 780 obras en el país y tendría costos semanales para la industria de US$ 47,6 millones aproximadamente.
“Desde el punto de vista de nuestra actividad, la cuarentena implicó una tremenda paralización. Por ejemplo, en el sector inmobiliario -que es lo más visible- hoy día tienen prácticamente todos los proyectos residenciales paralizados”, dijo.
Otro factor que ha incidido en el desempleo es la caída sostenida de inicios de obras. Las postergaciones partieron tras el 18 de octubre y Hurtado señala que en abril ya se observaba un retroceso de 70%, y que probablemente para estas fechas se haya profundizado. “Estos son proyectos nuevos que dejan de entrar al mercado y es precisamente en las primeras etapas donde los desarrolladores son más intensivos en la mano de obra. Entonces, habrá gente que podría haber tenido empleo por esos trabajos y que ya no lo tendrá”, dice.
Con todo, se prevé que el número de ocupados al término de 2020 bordeará los 670.000 trabajadores, lo que representa una caída de 15% en términos anuales.
Claves de la reactivación
Una vez pase la tormenta, vendrá una fase de reactivación de la economía donde la construcción jugará un rol esencial en la creación de empleos. Hurtado dice que, si bien “todavía hay un tema de cuántas empresas finalmente van a subsistir”, una vez que el país entre en esa etapa, será clave la agilidad con la que se implementen medidas. “La reactivación requiere de mucha inversión. Y cuando logras reactivarla, generas empleo y ahí la cadena productiva parte nuevamente, ojalá a velocidades altas, para alcanzar niveles al menos de los que estábamos hasta antes de la crisis”, dice.
En ese sentido, Hurtado plantea que proyectos con subsidios, públicos de menor envergadura (como reparación de calles y todo lo que dice relación con sistemas de agua potable rural) y de concesiones, son buenos puntos de partida.
En el último punto, eso sí, recaba en la necesidad de recuperar las confianzas. “Todos saben que en concesiones ha habido un montón de problemas el último año, como el tema con los TAG. Y estas discusiones finalmente lo que hacen es apretar al inversionista que está detrás y preguntarse si vale la pena o no invertir en Chile”, señala.
“Creo que ahí hay un tema que debe mejorar y que es más bien político, pero todos entendemos -y también el gobierno- que las concesiones son un mecanismo super importante para traer platas privadas al desarrollo de inversiones e infraestructura. Y ahí creo que todos estamos entendiendo lo mismo, la cosa es cómo hoy día promuevo que eso ocurra más rápido”, agrega.
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 10 de Junio de 2020

DIARIO FINANCIERO – Una profundización en el deterioro del mercado laboral de la construcción proyecta el gremio para este año. A raíz de datos recabados del INE y de la Dirección del Trabajo (DT) -hasta abril-, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) llegó a la conclusión de que se destruirán cerca de 50 mil puestos de trabajo más de lo que estimaban en marzo, previo a la llegar del coronavirus.
En específico, las cifras oficiales del INE arrojaron una caída de 10% (unas 78.000 plazas menos en un año), mientras que, de acuerdo a la DT, las cartas de despido totalizaron 58.500, equivalente a un alza de 16% en doce meses. A esto se suma, que al 22 de mayo las solicitudes a la Ley de Protección al Empleo aprobadas del sector alcanzaron las 96 mil.


El gerente de estudios de la CChC, Javier Hurtado, señaló que, con estos antecedentes sobre la mesa, hacia fin de año se observaría la destrucción de unas 117 mil plazas de trabajo, lo que equivale a una tasa de desempleo promedio de 14,2% para todo el año. Esto cobra aún más relevancia, si se tiene en cuenta que no se observaba un promedio tan alto desde la recesión del 99’, cuando la cifra llegó a 12,9%.
Pero eso no es todo, ya que a la par del alza de contagios en el país, también se espera que precisamente este mes la tasa de desempleo llegue a su peak, ubicándose en 16,1%. Hurtado explica que esto se traduce en la pérdida de unos 150 mil empleos puntuales, es decir, donde después algunos vuelven. “A marzo nuestra proyección ya era mala, en el sentido de que estábamos previendo una contracción de la actividad de 10,5% y una estimación del desempleo del 12%. El desempeño de la actividad, la inversión y el empleo están muy relacionados. Mientras más inversión hay, más empleo hay, y la construcción tiene la particularidad de que es intensiva en trabajo, entonces a medida que crece la actividad de la construcción, crece el trabajo también”, señala Hurtado.

Javier Hurtado, Gerente de estudios de la CChC.

Uno de los factores que ha incidido fuertemente en las proyecciones es el endurecimiento del confinamiento, y que ha sido total en la capital desde hace casi un mes. La CChC ya había advertido cuando fue decretada la medida, que esto se traduciría en la paralización de unas 780 obras en el país y tendría costos semanales para la industria de US$ 47,6 millones aproximadamente.
“Desde el punto de vista de nuestra actividad, la cuarentena implicó una tremenda paralización. Por ejemplo, en el sector inmobiliario -que es lo más visible- hoy día tienen prácticamente todos los proyectos residenciales paralizados”, dijo.
Otro factor que ha incidido en el desempleo es la caída sostenida de inicios de obras. Las postergaciones partieron tras el 18 de octubre y Hurtado señala que en abril ya se observaba un retroceso de 70%, y que probablemente para estas fechas se haya profundizado. “Estos son proyectos nuevos que dejan de entrar al mercado y es precisamente en las primeras etapas donde los desarrolladores son más intensivos en la mano de obra. Entonces, habrá gente que podría haber tenido empleo por esos trabajos y que ya no lo tendrá”, dice.
Con todo, se prevé que el número de ocupados al término de 2020 bordeará los 670.000 trabajadores, lo que representa una caída de 15% en términos anuales.
Claves de la reactivación
Una vez pase la tormenta, vendrá una fase de reactivación de la economía donde la construcción jugará un rol esencial en la creación de empleos. Hurtado dice que, si bien “todavía hay un tema de cuántas empresas finalmente van a subsistir”, una vez que el país entre en esa etapa, será clave la agilidad con la que se implementen medidas. “La reactivación requiere de mucha inversión. Y cuando logras reactivarla, generas empleo y ahí la cadena productiva parte nuevamente, ojalá a velocidades altas, para alcanzar niveles al menos de los que estábamos hasta antes de la crisis”, dice.
En ese sentido, Hurtado plantea que proyectos con subsidios, públicos de menor envergadura (como reparación de calles y todo lo que dice relación con sistemas de agua potable rural) y de concesiones, son buenos puntos de partida.
En el último punto, eso sí, recaba en la necesidad de recuperar las confianzas. “Todos saben que en concesiones ha habido un montón de problemas el último año, como el tema con los TAG. Y estas discusiones finalmente lo que hacen es apretar al inversionista que está detrás y preguntarse si vale la pena o no invertir en Chile”, señala.
“Creo que ahí hay un tema que debe mejorar y que es más bien político, pero todos entendemos -y también el gobierno- que las concesiones son un mecanismo super importante para traer platas privadas al desarrollo de inversiones e infraestructura. Y ahí creo que todos estamos entendiendo lo mismo, la cosa es cómo hoy día promuevo que eso ocurra más rápido”, agrega.
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 10 de Junio de 2020

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