DIARIO FINANCIERO – Parecía que vivíamos en un mundo hiperdigitalizado antes de la pandemia, por los millones de smartphones disponibles y la penetración de las aplicaciones, y redes sociales en la vida diaria. Pero el virus diluyó ese espejismo y nos dimos cuenta de que ésa era solo una cara de la digitalización, en realidad había mucho más. Para cubrir las brechas, en distintas áreas, tuvimos que adaptarnos rápidamente a los desafíos que impuso el Covid-19, y, afortunadamente, los estamos enfrentando de buena forma.
La digitalización no sólo es importante para surfear la emergencia sanitaria, sino que debe acompañarnos con más fuerza cuando amaine esta tormenta, porque los procesos en línea y los trámites electrónicos son un camino para fortalecer el empleo. En este contexto, las construcciones que van configurando las ciudades tienen mucho que aportar, porque la fase cero de cualquier nuevo proyecto, ya sea la ampliación de una casa, un hospital o centro comercial, se puede acelerar vía internet.
Para alcanzar este objetivo necesitamos una ola de digitalización en la ciudad, que alcance a las Direcciones de Obras Municipales (DOM). Estas oficinas cumplen con la función crítica de otorgar desde permisos de edificación hasta urbanizaciones. Pese a su relevancia, la virtualización de los procesos en estos organismos aún está lejos de lo que quisiéramos: de 168 comunas que concentran el 91% todos los trámites, expedientes y recursos por permisos de edificación, solo 11 tienen sistemas digitales para realizar trámites.
Con todo, el panorama no es desalentador para las tareas que nos esperan tras la pandemia. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, gracias a una alianza público-privada, implementó el año pasado DOM en Línea, una plataforma gratuita para que los municipios puedan modernizar sus trámites. El sistema hoy opera en 20 municipios, mientras que otros 120 trabajan en su implementación.
Durante esta emergencia, la mayor parte de las DOM ha funcionado bajo distintas modalidades para continuar brindando su servicio. Han implementado correos electrónicos especiales, contacto telefónico, protocolos de atención en días específicos, teletrabajo, lo que ratifica la urgencia de expandir una plataforma electrónica única.
Además de las DOM, hay otras áreas de la ciudad que pueden ser permeadas por la tecnología, como las participaciones ciudadanas en la elaboración de los planes reguladores. Estos instrumentos de planificación territorial, que toman años en diseñarse y aprobarse, no pueden congelarse, porque no puede realizarse la participación presencial, menos sí existen las herramientas para reemplazarla por una vía internet.
Los días de confinamiento no serán para siempre. Hemos visto cómo otros países, con los debidos resguardos, hoy rehacen su vida. El mismo camino tendremos que seguir en Chile, sin olvidar que una parte importante de nuestro trabajo y vida diaria ahora la podemos resolver desde el hogar, un aprendizaje en medio de la pandemia que llegó para quedarse y que contribuye a reducir nuestra huella de carbono, los costos de transporte, y a profundizar la digitalización de nuestras ciudades.
Por Paz Serra
Jefa División de Desarrollo Urbano MINVU
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 20 de Mayo de 2020
Digitalización urbana y empleo, por Paz Serra
DIARIO FINANCIERO – Parecía que vivíamos en un mundo hiperdigitalizado antes de la pandemia, por los millones de smartphones disponibles y la penetración de las aplicaciones, y redes sociales en la vida diaria. Pero el virus diluyó ese espejismo y nos dimos cuenta de que ésa era solo una cara de la digitalización, en realidad había mucho más. Para cubrir las brechas, en distintas áreas, tuvimos que adaptarnos rápidamente a los desafíos que impuso el Covid-19, y, afortunadamente, los estamos enfrentando de buena forma.
La digitalización no sólo es importante para surfear la emergencia sanitaria, sino que debe acompañarnos con más fuerza cuando amaine esta tormenta, porque los procesos en línea y los trámites electrónicos son un camino para fortalecer el empleo. En este contexto, las construcciones que van configurando las ciudades tienen mucho que aportar, porque la fase cero de cualquier nuevo proyecto, ya sea la ampliación de una casa, un hospital o centro comercial, se puede acelerar vía internet.
Para alcanzar este objetivo necesitamos una ola de digitalización en la ciudad, que alcance a las Direcciones de Obras Municipales (DOM). Estas oficinas cumplen con la función crítica de otorgar desde permisos de edificación hasta urbanizaciones. Pese a su relevancia, la virtualización de los procesos en estos organismos aún está lejos de lo que quisiéramos: de 168 comunas que concentran el 91% todos los trámites, expedientes y recursos por permisos de edificación, solo 11 tienen sistemas digitales para realizar trámites.
Con todo, el panorama no es desalentador para las tareas que nos esperan tras la pandemia. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, gracias a una alianza público-privada, implementó el año pasado DOM en Línea, una plataforma gratuita para que los municipios puedan modernizar sus trámites. El sistema hoy opera en 20 municipios, mientras que otros 120 trabajan en su implementación.
Durante esta emergencia, la mayor parte de las DOM ha funcionado bajo distintas modalidades para continuar brindando su servicio. Han implementado correos electrónicos especiales, contacto telefónico, protocolos de atención en días específicos, teletrabajo, lo que ratifica la urgencia de expandir una plataforma electrónica única.
Además de las DOM, hay otras áreas de la ciudad que pueden ser permeadas por la tecnología, como las participaciones ciudadanas en la elaboración de los planes reguladores. Estos instrumentos de planificación territorial, que toman años en diseñarse y aprobarse, no pueden congelarse, porque no puede realizarse la participación presencial, menos sí existen las herramientas para reemplazarla por una vía internet.
Los días de confinamiento no serán para siempre. Hemos visto cómo otros países, con los debidos resguardos, hoy rehacen su vida. El mismo camino tendremos que seguir en Chile, sin olvidar que una parte importante de nuestro trabajo y vida diaria ahora la podemos resolver desde el hogar, un aprendizaje en medio de la pandemia que llegó para quedarse y que contribuye a reducir nuestra huella de carbono, los costos de transporte, y a profundizar la digitalización de nuestras ciudades.
Por Paz Serra
Jefa División de Desarrollo Urbano MINVU
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 20 de Mayo de 2020