CPI – El sondeo -en el que participaron más de 160 personas -entre consejeros, representantes de gremios, universidades y empresas- mostró además que los esfuerzos tienen que centrarse en obras como construcción de hospitales, conectividad digital, agua potable y obras de riego.
El Gobierno debe priorizar las inversiones en infraestructura para contribuir a la reactivación económica y, por ende, a la generación de empleo. Así lo estimó el 90% de los encuestados por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) en un sondeo que buscó conocer la percepción de la industria respecto al momento que vive el país.
Los resultados fueron dados a conocer en el marco de la primera reunión del Consejo de la entidad en el año, la que estuvo encabezada por el ex presidente de la República y presidente del CPI, Eduardo Frei, y a la que asistió como orador invitado el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil.
En la medición, los más de 160 actores de la industria que participaron, estimaron que hay cierto tipo de obras que se deben privilegiar. Entre ellas las más mencionadas fueron la construcción de hospitales (46%); obras de riego (39,3%); conectividad digital (38,7%); trenes de cercanía (30,7%) y grandes obras viales (28,2%).
“Para salir de la crisis de empleo que experimentará el país en los próximos meses, se requiere aumentar la inversión en proyectos de infraestructura con un fuerte componente empleo. Entre las que cumplen este propósito están las obras de infraestructura menor y que, además, permiten reducir las brechas urbanas (pavimentación de veredas, de calles, áreas verdes, de recreación y servicios, ciclovías, mejoramiento de infraestructura de salud, educacional, etc.); obras de pavimentación de caminos secundarios y de regadío que siempre son proyectos son muy bien evaluados por los organismos multilaterales”, explicó el director ejecutivo del CPI, Carlos Cruz.
Profundizando en el tema empleo, Cruz agregó que, para generar más puestos de trabajo, el MOP, MINVU y los municipios deben contar con el presupuesto de inversión necesario -10% por sobre el presupuesto base del año 2020-, al menos.
“Las estimaciones indican que por cada $2,5 millones de invertidos en estas disciplinas se genera un puesto de trabajo mes. Sólo así se podrá recuperar el empleo sectorial que por el ajuste presupuestario de 2020 significó una disminución de casi 200.000 puestos de trabajo mes (17 mil puestos de trabajo estables al año)”, comentó el director ejecutivo del CPI.
En cuanto a cómo deberían financiarse las inversiones sectoriales, el 74% de los encuestados señaló la asociación público- privada como el mejor mecanismo, seguido por reasignaciones presupuestarias (30%) y créditos con organismos multilaterales (30%).
Consultados sobre qué otras fórmulas se podrían poner en marcha para facilitar que se materialicen estas inversiones, la mayoría mencionó la disminución de los tiempos de aprobación de proyectos; y generar agendas cortas de proyectos priorizados.
“Será necesario -recalcó Cruz- que el gobierno presente un Plan de Infraestructura para el mediano plazo que asegure mejores servicios para una mejor calidad de vida de los habitantes del país y una disminución de los costos de la logística nacional. No es posible encarar este plan sólo desde el Estado; se necesita la colaboración del sector privado. Para ello será necesario recuperar las confianzas dañadas, donde esto haya tenido lugar, y la coordinación entre actores en función del interés de las personas”.
Con respecto a las medidas económicas de emergencia implementadas por el Gobierno, en medio de la pandemia generada por el Covid-19, los encuestados valoraron más positivamente (nota del 1 al 7) las relacionadas con el tema sanitario (5,3); los instrumentos financieros y de crédito para las empresas (5,0); y las de protección del empleo (4,8).
Plan de Recuperación Económica
En la reunión de Consejo -que se realizó en forma virtual y en la que participaron más de 60 personas-, el presidente de la CPC, Juan Sutil, destacó el rol de la infraestructura. Manifestó que por cada 10% de aumento en inversión en esta industria, el PIB chileno debiera crecer en 1,6% promedio anual.
“La inversión en infraestructura implica crecimiento, empleo e impacto en el PIB, a lo que se suma la función social que cumple”, enfatizó.
Destacó que, en el actual escenario, es relevante respetar el sistema de concesiones porque es lo que permitirá dar el salto, dado el ajuste en el presupuesto fiscal que no deja espacio para invertir en infraestructura pública. “Si no tenemos certeza jurídica y respeto a las concesiones se va a hacer más difícil”, dijo.
El ex ministro de Vivienda y consejero del CPI, Alberto Etchegaray, dijo que en la situación actual hay que tomar iniciativas más audaces. “Uno de los temas fundamentales es la tarificación de las autopistas y en ese sentido, para superar la desconfianza ciudadana, el Consejo de Políticas de Infraestructura podría hacer un aporte técnico de primer nivel para ayudar a destrabar esa desconfianza con propuestas que den credibilidad al sistema, sugiriendo mecanismos y contenidos tecnológicos de calidad para actualizar las tarificaciones”.
Apoyó esta postura la ex ministra de OO.PP. y también consejera del CPI, Loreto Silva, quien opinó que gran parte de la economía de Chile ha sido desarrollada desde un modelo público-privado. “Es desde la colaboración desde donde debemos desarrollar, desde distintas miradas, una política que permita generar la infraestructura que nuestro país necesita. Hay que construir una mirada de conjunto para definir qué institucionalidad necesitamos post pandemia, qué ajustes debemos hacer para seguir permitiendo esta colaboración público- privada, y para que los usuarios entiendan que esto es bueno para ellos”, sostuvo.
Mirando al mediano plazo, el consejero del CPI y ex ministro de OO.PP., Alberto Undurraga, sostuvo que es necesario impulsar un Plan de Recuperación Económica -en el que coincidieron todos los asistentes- que será la próxima urgencia que tendrá el país, una vez que el peak de la pandemia se supere, y ahí es vital poner la infraestructura en la agenda pública, por su rol en el empleo.
En esta línea, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Patricio Donoso, destacó la importancia, de llegar a acuerdos -sobre todo en el momento de crisis que se vive- y de profundizar la colaboración público-privada.
“Hoy lo único que nos tiene que convocar -añadió- es un espíritu de encontrar soluciones en conjunto frente a esta situación que estamos enfrentando como país. Y esto lo digo pensando en la diversidad de actores en nuestra industria, y necesitamos mantener esta industria activa para que apenas tengamos la oportunidad poder reactivar nuestro sector productivo”.
Post pandemia, Sutil estimó que es clave que el país avance en soluciones de infraestructura para la crisis hídrica y de conectividad digital, única manera de reducir las brechas que hoy existen. Graficó, señalando que aún hay localidades que no tienen acceso a agua potable y que de los APR -que son la solución que hasta ahora se les ha dado- sólo el 30% funciona.
Concordó Etchegaray, relevando la necesidad de abordar el tema del agua que, a su juicio, está regido por una institucionalidad atrasada, y la conectividad digital que es una de las brechas que, en este escenario, ha mostrado tener uno de los mayores impactos en la población.
El presidente del CPI, Eduardo Frei, concluyó enfatizando que es hora de dejar los diagnósticos y ponerse a trabajar para sacar al país y a los chilenos adelante.
Fuente: CPI, Viernes 15 de Mayo de 2020