Domingo, Noviembre 24, 2024

Sustentabilidad de la industria sanitaria en tiempos de Coronavirus, por Juan Eduardo Saldivia

PULSO – En el documento “Evaluación del desempeño Ambiental CHILE. 2005” realizado por OCDE y Cepal se afirma: “Desde fines de la década de 1990, Chile ha realizado una importante reforma del sector del agua y los servicios sanitarios en lo que atañe al suministro de agua potable y los servicios de alcantarillado. Como consecuencia, se ha producido un formidable aumento de la provisión de infraestructura sanitaria de acuerdo con la regionalización y la privatización de las empresas de aguas.” Luego, concluye: “La reestructuración del sector de los servicios de agua ha sido exitosa y puede considerase un caso modélico.

El caso modélico hay que cuidarlo. Es importante entender que la prestación de servicios sanitarios es clave para el funcionamiento de la vida y hoy, más que nunca, para proteger a la población del Coronavirus. No por nada, Chile tiene los más bajos índices de enfermedades entéricas y de morbilidad infantil en Latino América. Hoy, como en otras áreas, han surgido ideas -sin duda, bien intencionadas, pero inaplicables para la sustentabilidad de la industria- tales como la suspensión indiscriminada del pago de la factura del agua. Ello es más bien una amenaza a la seguridad que hoy tenemos en el abasto continuo y saludable.

Las empresas sanitarias son sistemas complejos, el abastecimiento continuo y saludable en grandes urbes lo es más. Son muchos los factores de los cuales depende que al abrir la llave salga agua potable con la que nos podemos lavar las manos y derrotar al Coronavirus. Como chilenos hemos creado un sistema sustentable que depende, entre otras cosas, del pago de la cuenta por el servicio. Quienes no pueden pagar reciben un importante subsidio del estado (casi 600.000 familias son beneficiarías de él).

Que los clientes no paguen por lo que consumen afecta el equilibrio del sistema y pone en riesgo la seguridad de abastecimiento y hoy, la posibilidad de detener el coronavirus. Por otra parte, las empresas, como sistemas complejos, generan muchas fuentes de trabajo que están amenazadas por la pandemia (piense en los lectores de medidores en las comunas bajo cuarentena y tantos otros trabajadores subcontratados). Las empresas en todo Chile están tomando medidas para proteger el trabajo que generan, pero, para que ello sea sustentable, hay que proteger el delicado equilibrio.

Ojalá nuestros legisladores comprendan lo que está en juego y respalden las medidas acordadas por las empresas en conjunto con el gobierno. Ellas protegen a los más débiles, velan por el equilibrio del sistema y garantizan la continuidad del abastecimiento en condiciones de sequía. La más extrema y profunda que hemos conocido.

-Abogado, ex Superintendente de Servicios Sanitarios y ex Subsecretario de OOPP.

Fuente: Pulso, Domingo 12 de Abril de 2020

PULSO – En el documento “Evaluación del desempeño Ambiental CHILE. 2005” realizado por OCDE y Cepal se afirma: “Desde fines de la década de 1990, Chile ha realizado una importante reforma del sector del agua y los servicios sanitarios en lo que atañe al suministro de agua potable y los servicios de alcantarillado. Como consecuencia, se ha producido un formidable aumento de la provisión de infraestructura sanitaria de acuerdo con la regionalización y la privatización de las empresas de aguas.” Luego, concluye: “La reestructuración del sector de los servicios de agua ha sido exitosa y puede considerase un caso modélico.

El caso modélico hay que cuidarlo. Es importante entender que la prestación de servicios sanitarios es clave para el funcionamiento de la vida y hoy, más que nunca, para proteger a la población del Coronavirus. No por nada, Chile tiene los más bajos índices de enfermedades entéricas y de morbilidad infantil en Latino América. Hoy, como en otras áreas, han surgido ideas -sin duda, bien intencionadas, pero inaplicables para la sustentabilidad de la industria- tales como la suspensión indiscriminada del pago de la factura del agua. Ello es más bien una amenaza a la seguridad que hoy tenemos en el abasto continuo y saludable.

Las empresas sanitarias son sistemas complejos, el abastecimiento continuo y saludable en grandes urbes lo es más. Son muchos los factores de los cuales depende que al abrir la llave salga agua potable con la que nos podemos lavar las manos y derrotar al Coronavirus. Como chilenos hemos creado un sistema sustentable que depende, entre otras cosas, del pago de la cuenta por el servicio. Quienes no pueden pagar reciben un importante subsidio del estado (casi 600.000 familias son beneficiarías de él).

Que los clientes no paguen por lo que consumen afecta el equilibrio del sistema y pone en riesgo la seguridad de abastecimiento y hoy, la posibilidad de detener el coronavirus. Por otra parte, las empresas, como sistemas complejos, generan muchas fuentes de trabajo que están amenazadas por la pandemia (piense en los lectores de medidores en las comunas bajo cuarentena y tantos otros trabajadores subcontratados). Las empresas en todo Chile están tomando medidas para proteger el trabajo que generan, pero, para que ello sea sustentable, hay que proteger el delicado equilibrio.

Ojalá nuestros legisladores comprendan lo que está en juego y respalden las medidas acordadas por las empresas en conjunto con el gobierno. Ellas protegen a los más débiles, velan por el equilibrio del sistema y garantizan la continuidad del abastecimiento en condiciones de sequía. La más extrema y profunda que hemos conocido.

-Abogado, ex Superintendente de Servicios Sanitarios y ex Subsecretario de OOPP.

Fuente: Pulso, Domingo 12 de Abril de 2020

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