Domingo, Noviembre 24, 2024

Déficit de lluvia continuará en zona centro-sur y se asoma fenómeno de La Niña

DIARIO FINANCIERO – No sólo los primeros tres meses del año dieron señales de que la megasequía que ha caracterizado a Chile en la última década se podría mantener en este ejercicio, sino que, según el último boletín de pronóstico subestacional y estacional de la Dirección Meteorológica de Chile, entre abril y junio se daría una condición más seca de lo normal en gran parte del país.
Según el reporte, habrían posibilidades muy altas de ausencia de precipitaciones entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, con déficits de lluvias que en promedio oscilarán en un 20% a 50% respecto de un año normal.

“Esto no es una buena noticia, puesto que se suma al pronóstico seco del trimestre de otoño (marzo-abril-mayo) y augura un primer semestre con altas probabilidades de registrar condiciones más secas de lo normal”, asegura el escrito de la entidad.
Así, si el rango normal de precipitaciones de Santiago fluctúa entre 87 y 177 mm para el período abril-junio, una situación bajo lo normal implica que caerán menos de 87 mm durante estos tres meses. Por esto, considerando que hasta al momento no se han registrado lluvias, se espera que el total de acumulado al 30 de junio sea entre 0 y 87 mm, lo que significa un déficit acumulado anual que podría variar entre 10% y 100%.
Lo mismo ocurriría en regiones. En el caso de Curicó, el rango normal de precipitaciones de este trimestre oscila entre 188 y 370 mm, por lo que el pronóstico bajo lo normal implica que caerán menos que la parte baja de ese rango. El déficit acumulado, a esa fecha, debería oscilar entre 30% y 70%.
Con este panorama, el informe es categórico en señalar que en ambas ciudades el pronóstico es de un trimestre seco, “lo que nos pone en condiciones muy similares a lo vivido en la última década”. Por ahora, advierte, “no se puede descartar un inicio de año igual de seco que el inicio del 2019”.
¿Qué se espera para abril? Junto con las mañanas más frías y tardes más cálidas en Chile central que marcarán el trimestre, desde el sur de la Región del Maule hasta la Región de Magallanes se proyecta un mes de abril más seco de lo normal, con la excepción de parte de la Región de Aysén, donde se concretaría un escenario normal o más seco de lo normal.
Si en la ciudad de Chillán llueve normalmente durante este mes entre 42 y 73 mm, por lo que se esperan precipitaciones bajo ese rango, lo que también se esperaría para Concepción o Puerto Montt donde caerían menos de 31 mm y 122 mm respectivamente. Aún más, en el extremo sur, también se daría el mismo escenario, donde sería muy difícil superar los 29 mm en Puerto Natales o Punta Arenas.
Y aunque la tendencia a una condición seca sea la tónica, sólo ciudades como Chile Chico, Cochrane o Puerto Natales podrían tener un mes con algo más de posibilidades de alcanzar valores normales de precipitación.
La inminente llegada del fenómeno de “La Niña”
El documento da cuenta que luego de varios meses desde que el último evento de El Niño terminó, el pronóstico indica un enfriamiento de la franja ecuatorial del océano Pacífico alcanzando la costa sudamericana y la costa del norte de Chile, el que se muestra con un patrón espacial clásico de un evento de La Niña. Esto, principalmente en los trimestres junio-julio-agosto y agosto-septiembre-octubre. Así, las condiciones del tipo La Niña durante la temporada lluviosa tendría implicancias negativas en términos de precipitación para Chile Central.
Según información del International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia, hay una probabilidad superior al 60% de que entre marzo y mayo se continúe en una condición neutral y que ésta continúe en los trimestres siguientes, aunque luego comenzaría paulatinamente hacia final del año a aumentar la posibilidad de un evento como La Niña: un Pacífico ecuatorial más frío de lo normal.
El reporte explica que, considerando lo anterior y sabiendo que la precipitación en Chile centro-sur no depende exclusivamente del Niño o la Niña, el hecho que el Pacífico central se enfríe no son buenas noticias para el pronóstico de precipitaciones. “Un invierno bajo condiciones La Niña supone menores probabilidades de precipitaciones normales en Chile centro-sur y aumentan las probabilidades de que la sequía se extienda durante la temporada lluviosa de 2020”, aseguran.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Jueves 02 de Abril de 2020

DIARIO FINANCIERO – No sólo los primeros tres meses del año dieron señales de que la megasequía que ha caracterizado a Chile en la última década se podría mantener en este ejercicio, sino que, según el último boletín de pronóstico subestacional y estacional de la Dirección Meteorológica de Chile, entre abril y junio se daría una condición más seca de lo normal en gran parte del país.
Según el reporte, habrían posibilidades muy altas de ausencia de precipitaciones entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, con déficits de lluvias que en promedio oscilarán en un 20% a 50% respecto de un año normal.

“Esto no es una buena noticia, puesto que se suma al pronóstico seco del trimestre de otoño (marzo-abril-mayo) y augura un primer semestre con altas probabilidades de registrar condiciones más secas de lo normal”, asegura el escrito de la entidad.
Así, si el rango normal de precipitaciones de Santiago fluctúa entre 87 y 177 mm para el período abril-junio, una situación bajo lo normal implica que caerán menos de 87 mm durante estos tres meses. Por esto, considerando que hasta al momento no se han registrado lluvias, se espera que el total de acumulado al 30 de junio sea entre 0 y 87 mm, lo que significa un déficit acumulado anual que podría variar entre 10% y 100%.
Lo mismo ocurriría en regiones. En el caso de Curicó, el rango normal de precipitaciones de este trimestre oscila entre 188 y 370 mm, por lo que el pronóstico bajo lo normal implica que caerán menos que la parte baja de ese rango. El déficit acumulado, a esa fecha, debería oscilar entre 30% y 70%.
Con este panorama, el informe es categórico en señalar que en ambas ciudades el pronóstico es de un trimestre seco, “lo que nos pone en condiciones muy similares a lo vivido en la última década”. Por ahora, advierte, “no se puede descartar un inicio de año igual de seco que el inicio del 2019”.
¿Qué se espera para abril? Junto con las mañanas más frías y tardes más cálidas en Chile central que marcarán el trimestre, desde el sur de la Región del Maule hasta la Región de Magallanes se proyecta un mes de abril más seco de lo normal, con la excepción de parte de la Región de Aysén, donde se concretaría un escenario normal o más seco de lo normal.
Si en la ciudad de Chillán llueve normalmente durante este mes entre 42 y 73 mm, por lo que se esperan precipitaciones bajo ese rango, lo que también se esperaría para Concepción o Puerto Montt donde caerían menos de 31 mm y 122 mm respectivamente. Aún más, en el extremo sur, también se daría el mismo escenario, donde sería muy difícil superar los 29 mm en Puerto Natales o Punta Arenas.
Y aunque la tendencia a una condición seca sea la tónica, sólo ciudades como Chile Chico, Cochrane o Puerto Natales podrían tener un mes con algo más de posibilidades de alcanzar valores normales de precipitación.
La inminente llegada del fenómeno de “La Niña”
El documento da cuenta que luego de varios meses desde que el último evento de El Niño terminó, el pronóstico indica un enfriamiento de la franja ecuatorial del océano Pacífico alcanzando la costa sudamericana y la costa del norte de Chile, el que se muestra con un patrón espacial clásico de un evento de La Niña. Esto, principalmente en los trimestres junio-julio-agosto y agosto-septiembre-octubre. Así, las condiciones del tipo La Niña durante la temporada lluviosa tendría implicancias negativas en términos de precipitación para Chile Central.
Según información del International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia, hay una probabilidad superior al 60% de que entre marzo y mayo se continúe en una condición neutral y que ésta continúe en los trimestres siguientes, aunque luego comenzaría paulatinamente hacia final del año a aumentar la posibilidad de un evento como La Niña: un Pacífico ecuatorial más frío de lo normal.
El reporte explica que, considerando lo anterior y sabiendo que la precipitación en Chile centro-sur no depende exclusivamente del Niño o la Niña, el hecho que el Pacífico central se enfríe no son buenas noticias para el pronóstico de precipitaciones. “Un invierno bajo condiciones La Niña supone menores probabilidades de precipitaciones normales en Chile centro-sur y aumentan las probabilidades de que la sequía se extienda durante la temporada lluviosa de 2020”, aseguran.
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Fuente: Diario Financiero, Jueves 02 de Abril de 2020

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