PULSO – Ya son varios los gobiernos -en paralelo con los bancos centrales- que han adoptado millonarios planes para hacer frente al problema de liquidez del sector privado generado por la paralización de las actividades para frenar la propagación del coronavirus. Y Chile está haciendo lo suyo, en medio de las demandas de las empresas. El equipo económico del gobierno -Hacienda, Trabajo y Economía- trabaja en una batería de medidas, que se definirían este miércoles, para salir a paliar la crisis.
Dentro del abanico de alternativas que están sobre la mesa, el gobierno tiene medidas de corto y largo plazo. Las primeras apuntan a entregar liquidez y asegurar la cadena de pagos de las pequeñas y medianas empresas, ya que son éstas las que tienen menos “espalda” financiera para resistir una crisis que, si bien será transitoria, no se sabe por cuánto tiempo será esa transitoriedad.
Así, entre las primeras medidas que el gobierno analiza impulsar, están las que permitan entregar liquidez de inmediato a las empresas. De hecho, el propio ministro de Hacienda, Ignacio Briones, señaló el domingo que “la manija tributaria es uno de los candidatos ideales para aportar liquidez”.
Entre esas opciones, el Ejecutivo tiene considerando sobre su abanico de opciones, el diferimiento de impuestos o postergación del pago de IVA. Dentro de ese marco, también está bajo análisis el postergar la Operación Renta 2020, que comienza en abril, puesto que sería una buena medida de liquidez.
También se analiza “congelar” el pago de las contribuciones en aquellos locales afectados por la crisis, permitiendo también tener flujo de caja para esas empresas.
Por el lado del Ministerio de Economía, se están estudiando modificaciones a los subsidios que entrega como aporte a este tipo de empresas, con especial énfasis en turismo y también entregarle mayores recursos a Fogape o líneas de créditos a través de BancoEstado. Todas ellas son de corto plazo y apuntan al mismo objetivo: tratar que sobrevivan la mayor cantidad de empresas.
Estas medidas apuntarán a los sectores más golpeados por la crisis: comercio, turismo, hotelería, restaurantes y transporte aéreo y terrestre.
¿Y qué pasa con el empleo? De acuerdo con fuentes del gobierno, la idea que se trabaja es fortalecer el proyecto de ley que se presentó en el marco de la crisis social. Esta iniciativa es un mecanismo de protección al empleo, el cual consiste en focalizar el subsidio a las empresas que acrediten que su actividad o faena ha sido afectada por la crisis. Así, los empleadores y los trabajadores dependientes afiliados al Seguro de Cesantía podrán pactar jornadas reducidas, en cuyo caso los trabajadores podrán obtener un complemento desde el Seguro de Cesantía. Para ello, se evalúa poner urgencia al proyecto que hoy está en la Comisión de Trabajo del Senado.
Más allá de estas medidas, Briones advirtió que “acá hay que ser súper claros y responsables también. Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos que estén a nuestra disposición para que eso no ocurra, pero es claro entender que aquí no vamos a poder a salvar a todas las empresas”, dijo la autoridad en radio Duna.
Sobre ese punto, añadió que “hay empresas que se van a quedar en el camino y eso es importante tenerlo claro”.
En esa misma línea, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, concordó con esa visión puesto que afirmó que si bien espera que las medidas que anunciará Hacienda en el corto plazo permitirán que algunas logren sortear la crisis, anticipa que varias de ellas no lo podrán hacer. “Lamentablemente varias empresas del comercio quebrarán. No me atrevo a decir un número todavía, pero serán muchas que ya venían mal debido al estallido social y que ahora tendrán este golpe de gracia”, señaló el dirigente.
Grandes empresas
El plan que está analizando el gobierno está enfocado para el corto plazo y focalizado para las pequeñas y medianas empresas, pero este martes surgió la duda sobre qué pasará con las grandes compañías, como Latam Airlines, que ya han solicitado públicamente ayuda. Pero las implicancias de que una empresa como Latam Airlines tenga problemas financieros podría generar un efecto sistémico, pues esta empresa tiene compromisos con bancos y tenedores de bonos afectando el sistema financiero, por eso el escenario no es fácil. En esa línea, el presidente de la CPC, Juan Sutil, indicó que “hay empresas estratégicas que en un momento dado pueden requerir algún tipo de apoyo”. “Hay que entender que las empresas aéreas son de utilidad pública y nos dan servicios a todos y, por lo tanto, esas compañías también requieren del apoyo en una crisis como en la que estamos”, remarcó Sutil.
En ese punto, una fuente cercana a Teatinos 120 indicó que una “opción que tiene el gobierno para ayudar de manera indirecta a esta empresa es a través de capitalizar BancoEstado y que el banco le preste esos recursos”, pero son todas medidas en evaluación.
Fuente: Pulso, Martes 17 de Marzo de 2020