LA TRIBUNA – En la industria de las telecomunicaciones, la puesta en marcha de diversos proyectos no sólo apunta a mejorar la infraestructura de conectividad a nivel país o que un determinado rubro adopte con mayor celeridad la anhelada transformación digital. La ejecución de estas iniciativas no sólo impacta positivamente en la reactivación de un mercado que hoy, para Chile, es gravitante, sino que, por sobre todo permite la reactivación de inversiones en un momento clave para el país.
Recientemente fueron anunciadas dos noticias muy relevantes para la industria y para sus principales actores. Por una parte, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), recibió las propuestas que buscan establecer conexiones a través de fibra óptica entre 186 comunas con sus capitales regionales. Esto, sin duda, es una forma concreta y de positivo impacto en la lucha por la reducción de la brecha digital en Chile. Se trata, además, de un subsidio catalogado como “histórico” de $86 mil millones, que se distribuirán en la ejecución de proyectos en seis macrozonas que contemplan desde Arica, hasta la Región de Los Lagos.
Por otro lado, el gobierno, a través del mismo organismo, informó a mediados de enero pasado la puesta en marcha de una consulta pública sobre el futuro concurso de la red 5G, a través de cuatro bandas independientes: 700 MHz, AWS, 3.5 GHz, y 28 GHz. Este anuncio no sólo es importante en la medida que se está fomentando una participación más activa de las empresas competidoras, sino que tendrá un impacto directo en la forma en que se optimizará el uso de las redes inalámbricas 5G. Actualmente, son una tendencia a nivel mundial por ser robustas, más rápidas y porque permite hacer más eficiente el consumo de energía, si se toman como referencia otras tecnologías existentes actualmente en el mercado.
Estos dos ejemplos ilustran cómo es importante mantener este sector en movimiento, porque al tener mejores infraestructuras a nivel de telecomunicaciones y conectividad, el crecimiento a nivel país es exponencial, generando nuevas inversiones en todas las industrias, situación que provoca además crecimiento en la contratación de profesionales especializados y, en última instancia, en la inyección de recursos para la economía digital, que a su vez tienen un impacto directo en el PIB total.
Un sector clave para el desarrollo del país, como es el de las Telecomunicaciones, requiere de estas iniciativas que surgen desde el ámbito público, porque permite que las diversas compañías pongan lo mejor de sí para generar las innovaciones que Chile requiere hoy. En momentos, en que se estima que durante 2020 se invertirán USD 6,5 billones en Servicios de Telecomunicaciones, el compromiso, entonces, debe también venir desde la empresa privada, para responder a esa confianza y para que este trabajo conjunto traiga los frutos que requiere tanto el sector como la economía en general.
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Fuente: La Tribuna, Viernes 07 de Febrero de 2020
Inversión en telecomunicaciones: lo que Chile necesita
LA TRIBUNA – En la industria de las telecomunicaciones, la puesta en marcha de diversos proyectos no sólo apunta a mejorar la infraestructura de conectividad a nivel país o que un determinado rubro adopte con mayor celeridad la anhelada transformación digital. La ejecución de estas iniciativas no sólo impacta positivamente en la reactivación de un mercado que hoy, para Chile, es gravitante, sino que, por sobre todo permite la reactivación de inversiones en un momento clave para el país.
Recientemente fueron anunciadas dos noticias muy relevantes para la industria y para sus principales actores. Por una parte, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), recibió las propuestas que buscan establecer conexiones a través de fibra óptica entre 186 comunas con sus capitales regionales. Esto, sin duda, es una forma concreta y de positivo impacto en la lucha por la reducción de la brecha digital en Chile. Se trata, además, de un subsidio catalogado como “histórico” de $86 mil millones, que se distribuirán en la ejecución de proyectos en seis macrozonas que contemplan desde Arica, hasta la Región de Los Lagos.
Por otro lado, el gobierno, a través del mismo organismo, informó a mediados de enero pasado la puesta en marcha de una consulta pública sobre el futuro concurso de la red 5G, a través de cuatro bandas independientes: 700 MHz, AWS, 3.5 GHz, y 28 GHz. Este anuncio no sólo es importante en la medida que se está fomentando una participación más activa de las empresas competidoras, sino que tendrá un impacto directo en la forma en que se optimizará el uso de las redes inalámbricas 5G. Actualmente, son una tendencia a nivel mundial por ser robustas, más rápidas y porque permite hacer más eficiente el consumo de energía, si se toman como referencia otras tecnologías existentes actualmente en el mercado.
Estos dos ejemplos ilustran cómo es importante mantener este sector en movimiento, porque al tener mejores infraestructuras a nivel de telecomunicaciones y conectividad, el crecimiento a nivel país es exponencial, generando nuevas inversiones en todas las industrias, situación que provoca además crecimiento en la contratación de profesionales especializados y, en última instancia, en la inyección de recursos para la economía digital, que a su vez tienen un impacto directo en el PIB total.
Un sector clave para el desarrollo del país, como es el de las Telecomunicaciones, requiere de estas iniciativas que surgen desde el ámbito público, porque permite que las diversas compañías pongan lo mejor de sí para generar las innovaciones que Chile requiere hoy. En momentos, en que se estima que durante 2020 se invertirán USD 6,5 billones en Servicios de Telecomunicaciones, el compromiso, entonces, debe también venir desde la empresa privada, para responder a esa confianza y para que este trabajo conjunto traiga los frutos que requiere tanto el sector como la economía en general.
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Fuente: La Tribuna, Viernes 07 de Febrero de 2020