LA TERCERA – Abordar el déficit de áreas verdes, mejorar su distribución a nivel nacional y diseñarlas teniendo en cuenta el calentamiento global. Esos son algunos de los ejes de la inédita Política Nacional de Parques Urbanos (PNPU), en la que está trabajando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
¿Por qué la importancia de generar esta política nacional? El 86,6% de la población de Chile habita en zonas urbanas y se espera que esa cifra vaya en aumento. “La extensión del suelo urbano significa el uso de suelos agrícolas, intensificando así los efectos del cambio climático”, explica el documento que contiene la iniciativa.
El texto agrega que los parques son espacios “que permiten disminuir la temperatura de las ciudades”, lo que se suma a la relevancia que reconoce la población a la presencia de las áreas verdes. De hecho, según la Encuesta de Percepción de Calidad de Vida Urbana, realizada por el Minvu en 2018, el 44% de los consultados declara visitar estos espacios al menos una vez por semana.
“Impulsar una política que promueva estándares de áreas verdes urbanas es hablar de pensar a futuro, de establecer criterios considerando la evolución propia de nuestras ciudades y de las consecuencias del cambio climático”, aseguró el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg.
Juan Grimm, arquitecto y experto en paisajismo, apuntó que “en este momento no existe ninguna normativa de los parques y las mantenciones están a cargo de aseo y ornato de las municipalidades, pero sin ningún criterio”.
Para guiar la discusión de la política nacional, que cuenta con comisiones regionales y una nacional (esta última sesionará cinco veces durante 2019 y lo hará por primera vez este martes 6 de agosto), se consideraron seis ejes. Entre ellos destaca la búsqueda de fórmulas para financiar la construcción y mantención de las áreas verdes, tema que se piensa resolver a través de alianzas público-privadas con “modelos de concesiones y compensaciones”, expone el documento.
Catálogo de árboles
Otro de los puntos que destaca la iniciativa es definir cómo se diseñan los parques, pensando en su mantención y sustentabilidad. A ese aspecto apunta la futura creación de un catálogo que contendrá las especies que se deben plantar según las diferentes zonas del país, teniendo en cuenta el uso de agua y el beneficio para la biodiversidad.
Todo lo anterior considera la variable geográfica combinada con la percepción de los mismos vecinos. Por ejemplo, en el norte las personas generalmente buscan parques que brinden sombra. En el sur, en cambio, buscan evitar la intervención de la naturaleza existente.
Junto con ello, también se busca terminar con los llamados “cementerios verdes”, áreas que contienen gran cantidad de césped exigente en agua, lo que dificulta su mantención en términos económicos y ecológicos. “Apuntaremos a ofrecer espacios de calidad, con las especies arbóreas apropiadas, evitando seguir levantando verdaderos ‘cementerios verdes’ que hoy solo constituyen espacios públicos descuidados por falta de riego y mantención”, expresó Monckeberg.
Grimm hizo notar que la ciudad de Santiago, por ejemplo, “no tiene ningún criterio en la arborización. No existe un criterio paisajístico ni sustentable”.
Claudio Salinas, agrónomo de la Universidad Católica, argumentó que en otros parques del mundo “eso de que todo sea pasto no existe. Con ese mismo dinero puedes plantar más árboles, que aportan mucho más en biodiversidad”.
Manual para el agua
El experto enfatizó que “es muy importante un manual para que las personas hagan correctamente sus labores y, por ejemplo, no dejen el agua corriendo” al regar.
Diseñar una buena estrategia para resguardar la seguridad de los parques también es un tema relevante para esta política, considerando la opinión de las personas que así lo han expresado cuando se han construido áreas verdes. Claro ejemplo es el caso del Parque Forestal, donde periódicamente surge la discusión sobre la posibilidad de rodearlo con rejas.
En Chile hay 1.678 parques urbanos, con un total de 5.389 hectáreas. En promedio, la construcción de este tipo de áreas tiene un valor de 3 UF por metro cuadrado (alrededor de $ 84 mil) y su mantención cuesta $ 4,2 millones por hectárea al mes.
Las autoridades esperan contar con un documento final en 2020 para generar un decreto sobre esta política, que ingrese a tramitación en Contraloría. La iniciativa también considera una consulta ciudadana que se realizará desde fines de este mes y hasta septiembre.
Fuente: La Tercera, Sábado 03 de Agosto de 2019
Avanza nueva política de parques urbanos: más árboles y menos césped. Por Alexandra Chechilnitzky
LA TERCERA – Abordar el déficit de áreas verdes, mejorar su distribución a nivel nacional y diseñarlas teniendo en cuenta el calentamiento global. Esos son algunos de los ejes de la inédita Política Nacional de Parques Urbanos (PNPU), en la que está trabajando el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
¿Por qué la importancia de generar esta política nacional? El 86,6% de la población de Chile habita en zonas urbanas y se espera que esa cifra vaya en aumento. “La extensión del suelo urbano significa el uso de suelos agrícolas, intensificando así los efectos del cambio climático”, explica el documento que contiene la iniciativa.
El texto agrega que los parques son espacios “que permiten disminuir la temperatura de las ciudades”, lo que se suma a la relevancia que reconoce la población a la presencia de las áreas verdes. De hecho, según la Encuesta de Percepción de Calidad de Vida Urbana, realizada por el Minvu en 2018, el 44% de los consultados declara visitar estos espacios al menos una vez por semana.
“Impulsar una política que promueva estándares de áreas verdes urbanas es hablar de pensar a futuro, de establecer criterios considerando la evolución propia de nuestras ciudades y de las consecuencias del cambio climático”, aseguró el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg.
Juan Grimm, arquitecto y experto en paisajismo, apuntó que “en este momento no existe ninguna normativa de los parques y las mantenciones están a cargo de aseo y ornato de las municipalidades, pero sin ningún criterio”.
Para guiar la discusión de la política nacional, que cuenta con comisiones regionales y una nacional (esta última sesionará cinco veces durante 2019 y lo hará por primera vez este martes 6 de agosto), se consideraron seis ejes. Entre ellos destaca la búsqueda de fórmulas para financiar la construcción y mantención de las áreas verdes, tema que se piensa resolver a través de alianzas público-privadas con “modelos de concesiones y compensaciones”, expone el documento.
Catálogo de árboles
Otro de los puntos que destaca la iniciativa es definir cómo se diseñan los parques, pensando en su mantención y sustentabilidad. A ese aspecto apunta la futura creación de un catálogo que contendrá las especies que se deben plantar según las diferentes zonas del país, teniendo en cuenta el uso de agua y el beneficio para la biodiversidad.
Todo lo anterior considera la variable geográfica combinada con la percepción de los mismos vecinos. Por ejemplo, en el norte las personas generalmente buscan parques que brinden sombra. En el sur, en cambio, buscan evitar la intervención de la naturaleza existente.
Junto con ello, también se busca terminar con los llamados “cementerios verdes”, áreas que contienen gran cantidad de césped exigente en agua, lo que dificulta su mantención en términos económicos y ecológicos. “Apuntaremos a ofrecer espacios de calidad, con las especies arbóreas apropiadas, evitando seguir levantando verdaderos ‘cementerios verdes’ que hoy solo constituyen espacios públicos descuidados por falta de riego y mantención”, expresó Monckeberg.
Grimm hizo notar que la ciudad de Santiago, por ejemplo, “no tiene ningún criterio en la arborización. No existe un criterio paisajístico ni sustentable”.
Claudio Salinas, agrónomo de la Universidad Católica, argumentó que en otros parques del mundo “eso de que todo sea pasto no existe. Con ese mismo dinero puedes plantar más árboles, que aportan mucho más en biodiversidad”.
Manual para el agua
El experto enfatizó que “es muy importante un manual para que las personas hagan correctamente sus labores y, por ejemplo, no dejen el agua corriendo” al regar.
Diseñar una buena estrategia para resguardar la seguridad de los parques también es un tema relevante para esta política, considerando la opinión de las personas que así lo han expresado cuando se han construido áreas verdes. Claro ejemplo es el caso del Parque Forestal, donde periódicamente surge la discusión sobre la posibilidad de rodearlo con rejas.
En Chile hay 1.678 parques urbanos, con un total de 5.389 hectáreas. En promedio, la construcción de este tipo de áreas tiene un valor de 3 UF por metro cuadrado (alrededor de $ 84 mil) y su mantención cuesta $ 4,2 millones por hectárea al mes.
Las autoridades esperan contar con un documento final en 2020 para generar un decreto sobre esta política, que ingrese a tramitación en Contraloría. La iniciativa también considera una consulta ciudadana que se realizará desde fines de este mes y hasta septiembre.
Fuente: La Tercera, Sábado 03 de Agosto de 2019