LA TERCERA – A 94 km de la localidad de María Elena, en pleno desierto de la Región de Antofagasta, con altas temperaturas y nula humedad en el aire, se está levantando la planta Cerro Dominador, la primera de este tipo en América Latina, la que producirá electricidad a partir de la energía solar. Esta iniciativa es considerad clave con miras a la eliminación del carbón de la matriz energética a 2040, ya que se estima que evitará la emisión de cerca 640 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2), que ocasiona el calentamiento global. Esta cifra equivale a que se retiren 357 mil automóviles.
El proyecto impulsado por la empresa EIG Energy Global Partners -con una inversión de US$ 1.400 millones- contempla la instalación de un total de 10.600 heliostatos, es decir, espejos que captan la radiación solar, y que están siendo instalados alrededor de un edificio de 250 metros, poco más bajo que el Costanera Center, en Santiago. Los cristales apuntarán a un receptor que estará en la cima de la torre donde circulará sal -mineral que será calentado a altísimas temperaturas-, con el objetivo de que produzca vapor. De esta forma, se activará una turbina que generará electricidad que se inyectará a la red nacional.
Este singular campo solar está extendido a lo largo de 700 hectáreas y ya puede ser apreciado desde el aire cuando se sobrevuela la región.
Fernando González, CEO del proyecto, explica que las obras poseen un 80% de avance: “Tenemos más de siete mil heliostatos instalados y se está terminando de construir el receptor”.
Se espera que la planta comience su marcha blanca en diciembre y que en mayo del próximo año se pueda comenzar a inyectar electricidad al Sistema Interconectado Nacional.
Electricidad 24/7
La potencia total de la planta alcanza los 110 MW/h.
En paralelo, la empresa posee en un predio colindante un parque fotovoltaico que tiene 300 mil paneles, de una capacidad similar.
Por ello, el ejecutivo afirma que la planta termosolar “producirá electricidad las 24 horas del día, lo que es una ventaja si se compara con otros proyectos de generación”.
Este tipo de iniciativas ya funcionan en Estados Unidos, España y Marruecos, pero en América Latina es un hecho inédito, por lo que el proyecto será destacado por el gobierno en el marco de la Conferencia de las Partes COP25, que realizará en Santiago en diciembre.
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostiene que la penetración de las energías renovables es “fundamental”, tomando en cuenta que Chile se puso la meta de alcanzar “la carbononeutralidad, tarea que no es simple para países en vías de desarrollo”.
Trabajadoras
La iniciativa producirá empleo para la zona. Hasta ahora, para levantar las instalaciones se requiere un campamento de 1.000 trabajadores capacitados en diversos oficios, como electricidad, montaje y transporte, entre otros.
Unas 400 personas -la mayoría de la comuna de María Elena- trabajan en una sección de la industria armando los espejos que captarán la luz, y un tercio del personal corresponde a mujeres. Una de ellas, Romina Arancibia (37), cuenta que se sumó hace tres años al proyecto: “Pasé de cuidar a mis hijas a ser operadora de maquinaria pesada”.
Otro grupo de mujeres se dedica a ensamblar los paneles, para lo que han mostrado especial dedicación y cuidado con la instalación de las piezas.
Fuente: La Tercera, Domingo 21 de Julio de 2019
Primera planta termosolar de A. Latina tiene 80% de avance y debuta en 2020
LA TERCERA – A 94 km de la localidad de María Elena, en pleno desierto de la Región de Antofagasta, con altas temperaturas y nula humedad en el aire, se está levantando la planta Cerro Dominador, la primera de este tipo en América Latina, la que producirá electricidad a partir de la energía solar. Esta iniciativa es considerad clave con miras a la eliminación del carbón de la matriz energética a 2040, ya que se estima que evitará la emisión de cerca 640 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2), que ocasiona el calentamiento global. Esta cifra equivale a que se retiren 357 mil automóviles.
El proyecto impulsado por la empresa EIG Energy Global Partners -con una inversión de US$ 1.400 millones- contempla la instalación de un total de 10.600 heliostatos, es decir, espejos que captan la radiación solar, y que están siendo instalados alrededor de un edificio de 250 metros, poco más bajo que el Costanera Center, en Santiago. Los cristales apuntarán a un receptor que estará en la cima de la torre donde circulará sal -mineral que será calentado a altísimas temperaturas-, con el objetivo de que produzca vapor. De esta forma, se activará una turbina que generará electricidad que se inyectará a la red nacional.
Este singular campo solar está extendido a lo largo de 700 hectáreas y ya puede ser apreciado desde el aire cuando se sobrevuela la región.
Fernando González, CEO del proyecto, explica que las obras poseen un 80% de avance: “Tenemos más de siete mil heliostatos instalados y se está terminando de construir el receptor”.
Se espera que la planta comience su marcha blanca en diciembre y que en mayo del próximo año se pueda comenzar a inyectar electricidad al Sistema Interconectado Nacional.
Electricidad 24/7
La potencia total de la planta alcanza los 110 MW/h.
En paralelo, la empresa posee en un predio colindante un parque fotovoltaico que tiene 300 mil paneles, de una capacidad similar.
Por ello, el ejecutivo afirma que la planta termosolar “producirá electricidad las 24 horas del día, lo que es una ventaja si se compara con otros proyectos de generación”.
Este tipo de iniciativas ya funcionan en Estados Unidos, España y Marruecos, pero en América Latina es un hecho inédito, por lo que el proyecto será destacado por el gobierno en el marco de la Conferencia de las Partes COP25, que realizará en Santiago en diciembre.
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostiene que la penetración de las energías renovables es “fundamental”, tomando en cuenta que Chile se puso la meta de alcanzar “la carbononeutralidad, tarea que no es simple para países en vías de desarrollo”.
Trabajadoras
La iniciativa producirá empleo para la zona. Hasta ahora, para levantar las instalaciones se requiere un campamento de 1.000 trabajadores capacitados en diversos oficios, como electricidad, montaje y transporte, entre otros.
Unas 400 personas -la mayoría de la comuna de María Elena- trabajan en una sección de la industria armando los espejos que captarán la luz, y un tercio del personal corresponde a mujeres. Una de ellas, Romina Arancibia (37), cuenta que se sumó hace tres años al proyecto: “Pasé de cuidar a mis hijas a ser operadora de maquinaria pesada”.
Otro grupo de mujeres se dedica a ensamblar los paneles, para lo que han mostrado especial dedicación y cuidado con la instalación de las piezas.
Fuente: La Tercera, Domingo 21 de Julio de 2019